ᴍᴀɴɪꜰᴇꜱᴛᴏ || ꜰɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ [ᴠᴏʟ. ɪɪ]

𝟶𝟺𝟶

Situación: El chico de la heladería le coquetea a su novia.

⤿✦ ʜᴇᴇꜱᴇᴜɴɢ

Era de esos poco días en dónde podían salir a disfrutar de un momento juntos, además de que el clima era bastante caluroso puesto que el verano se encontraba más cerca. Y para refrescarse un helado no eran tan mala idea, ¿no creen?

Mientras caminaban tomados de las manos al establecimiento, charlaban entre ustedes hasta que llegaron. Habían dos personas más enfrente, por lo que con paciencia esperaron algunos minutos. Llegando su turno, con amabilidad le sonreírse al chico que los atendería a lo que éste hizo lo mismo con una mirada penetrante, logrando que comenzará por sentirse incómodo el momento.

Heeseung se dió cuenta de la manera repugnante con la que comenzó por mirarte aquel chico, por lo que solamente al tenerte ya sostenido por la cintura, te acercó más a él con discreción pero logrando que el chico lo viera.

- Iré por sus helados - dijo de inmediato.

A los minutos volvió con ambos helados, y te los puso enfrente para que pudieras tomarlos pero Heeseung se adelantó y los tomó primero para luego entregarte el tuyo con tres palabras, para dejarle en claro que eres su novia.

- Toma, mi amor - dijo mientras te hacía entrega de tu helado.

Al final ambos salieron tomados de la mano.

⤿✦ ᴊᴀʏ

De hecho Jay no es celoso, sin embargo es protector, y no lo confundamos. Jay jamás te a prohibido ni lo hará el como te vistas, si estás maquillada o no, realmente éso es algo que no hará. Si te gusta salir con top y faldas cortas, no dirá nada, de hecho le gusta la confianza que tienes al querer disfrutar en salir como a ti te gusta, al igual que si quieres salir con pantalones sueltos y camisetas largas, por él no hay problema, siempre y cuando te sientas cómoda.

Aquella vez no fue la excepción, pues hacía calor, y que mejor salir con ropa fresca, sin embargo no todas las personas y por supuesto los chicos son tan comprensivos y respetuosos cómo uno quisiera.

Esté chico era demasiado coqueto y se podía notar con descaro, pues a pesar de estar tu novio a tu lado y el cual te estaba tomando de la cintura, no dejaba de hacer comentarios y de lanzar miradas.

– Llevamos prisa, así que si dejas de coquetearle a mi novia y te pones hacer tu trabajo, sería grandioso – dijo con un semblante serio que sus palabras habrían hecho temblar a cualquiera.