Capítulo XXXV

103 23 9
                                    


Sucumbiendo


Salgo de mis pensamientos cuando de pronto escucho a Derek golpeando a alguien detrás de mí, no me había dado cuenta de que se había movido, volteo para observar sin saber cómo su puño impacta repetidas veces en la cara del pobre chico. Alguien aprieta mi mano y le sonrío algo tensa a Jess quien me mira con preocupación.

── Debes calmarlo o se meterá en problemas con los dueños y tu sabes lo que significa. ──Me advierte Jess y yo me tenso de inmediato.

¿Qué puedo hacer para que se calme?

Recuerdo sus palabras de hace algunas semanas atrás, dejo atrás toda preocupación de mis problemas y suelto la mano de Jess. Veo cómo intentan separarlos y entiendo que esta es mi oportunidad. En el momento que Derek se va abalanzar hacia el chico desconocido me pongo en medio cerrando mis ojos con fuerza esperando el golpe. Pero no llega.

Siento sus brazos rodeando mi cintura estrechándome a él, abro los ojos vacilantes para encontrarme con una mirada algo divertida, supongo que se lo esperaba.

── Sabía que lo harías. ──Susurra. Y con eso mis dudas se aclaran.

── Cálmate. ──Le pido. Él asiente despacio.

Siento una palmada en mi trasero y me zafo del agarre de Derek para matar al responsable. Veo al chico que Derek estaba golpeando viéndome con picardía.

Ni lo pienso dos veces.

Con la palma de mi mano abierta le rompo la nariz haciendo que se queje de dolor. Antes de que pueda seguir ahora es Derek quien me sujeta para calmarme, me aleja de la pista de baile y por lo que veo me lleva a la misma puerta trasera de la última vez.

Una vez afuera me estremezco del frío, Derek me voltea para quedar frente a él y me abraza. Es gracioso como me esconde entre sus brazos, me siento tan a gusto de esta forma que cierro mis ojos sintiendo cómo me esconde del mundo y calma todas las preocupaciones que llevo en mi interior. Arrugo la nariz cuando siento el aroma a cigarro.

── ¿Estabas fumando? ──Pregunto sin poder evitarlo.

── Sí. ──Responde── Lo hago a veces.

── Oh.

── ¿Te molesta?

Asiento en su pecho escuchando los latidos de su corazón, no me importaría quedarme así para siempre, pero de sólo imaginar estar con el de nuevo. El miedo de ser herida de nuevo me domina por completo. Sobre todo, ahora, cuando el olor a cigarro me trae malos recuerdos.

── ¿Por qué estas así? ──Pregunto para distraer mi mente de su aroma.

── ¿De guapo? ──Suelto una risita── No sabes cómo amo escuchar ese sonido.

Mi sonrisa se transforma en una mueca, le pellizco la espalda y él se queja.

── Me refería a por qué estás así de ebrio golpeando a todo el mundo por la vida.

── No lo sé, Querubín. ──Suspira── Si te refieres a aquel chico que también golpeaste. Lo ataqué por la misma razón que tú, sólo que lo detuve antes de que lo hiciera.

Proceso toda esa información en mi mente, no me responde a mi pregunta, pero algo me llama la atención. Me separo un poco y levanto mi mirada para verlo.

── ¿Querubín? ──Cuestiono confundida.

── Sí. Mi Querubín. ──Afirma── Eres mi Ángel inocente. La criatura más perfecta y hermosa que se haya cruzado en mi camino. Como no te gustaba el Friki hermosa. Pensé en ese.

Máscara Inefable (Saga Disfraz #1)Where stories live. Discover now