¿Amor o amistad?

INTRODUCCION Parte 10

*-¿Pero que hice?-*

Se pregunto Armando, pues la verdad más que querer fue un impulso acompañado de enojo, tristeza y desepcion pues jamás pensó que Mario le ocultara algo de esa magnitud, sabía que esa decisión que estaba tomando con Marcela era algo de lo que se arrepentirá pero ya esta a hecho.
Después de que Marcela y Armando se despidieran llego a su casa algo feliz, pues solo trataba de afrontar lo sucedido y demostrarle a Marcela qué era real. Pero al recostarse en su cama se empezó a dar cuenta que si fue una tontería, qué aun que ya se estaba convenciones de si relación con Marcela no tenía que pasar así, por que aun sentía algo por Mario y tuvo que esperarse y hablar con él, aun así ya era demaciado tarde sabía que tenía que afrontar sus consecuencias de sus actos y ver que pasara.

Pero....y si todo fue una trampa de Marcela?, y si ya sospechaba algo y solo utilizo a si amiga para él desconfiara de Mario?, no, no, eso no era una opción, sabía que Marcela no llegaría a tanto, que a pesar de su carácter no era capaz y tampoco es que Armando fuera muy obvio, o si?.
Su mente comenzó a jugar con él, el ciclo de preguntas con posibles respuestas, respuestas que ni etam verídicas, ni favorables para él. Logro conciliar el sueño, se tranquilizó al pensar que mañana hablaría con Mario y aclararla todo, no sabía que pasaría pero si relación nueva ya estaba echa y ya no había vuelta atrás.

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Mario desde el día en el que acepto que le gustaba Armando iba planeando si decirle o no, pues a pesar de ser una persona llena de seguridad en si mismo temía a una futura respeta de Armando, aun así se armo de valor y decidió decirle, votarlo en aquel parque donde frecuentaban antes de que Mario estuviera tan ocupado con la escuela y el trabajo al mismo tiempo, pues para los dos es si lugar especial como el de aquella tarde cuando Mario le dio un beso en la mejilla, sin duda alguna quería que ese fuera el lugar.
Llevaba días planeando como sería ese encuentro, así que decidió escribile un poema, práctico como se lo recitaria y lo paso a limpio poniendo en un sobre.

El gran día llego y antes de salir para la universidad paso a comprarle un ramo de flores (girasoles) pues son sus favoritos, al llegar a la universidad no quería esperar más, quería ir ya mismo a hablar con él pues su plan era darle las flores y citarlo en el parque para allá hablar con él. Pero no logro encontrar a Armando, supuso qué se le había hecho tarde así que decidió ir a clase y buscarlo más tarde.
Al terminar su última clase salió como alma qué lleva el diablo, pues sabía de un lugar donde Armando frecuentaba en sus descansos y quería estar allí antes que Armando fuera, pues quería darle la sorpresa pero sorpresa se llevó Mario al llegar y ver Armando sentado con la mirada perdida.

-Hola tigre- le dijo mientas se sentaba a su lado.

-ah? Hola Mario- le dio un intento de sonrrisa a boca cerrada

-Suena melancólico, qué pasa?-
Armando lo miro y noto las flores que traía en sus manos.

*-¿En tonces si es verdad?...-*

-Y eso?.. - le pregunto señalando las flores.

-ah, pues esto es pa- fue interrumpido por una voz que se acercaba a él.

-Hola Mario, te estaba buscando y por fin te encuentro- dijo Vaneesa mientras se acercaba a Mario.

-Hola Vane- rodó los ojos manifestando su disguto.

Vaneesa llevo su mirada a las flores que tenía Mario mostrando una sonrrisa en sus labios.

-son para mi?- dijo con emoción.

-No, no, son pa- de nuevo lo
interrumpió.

-Gracias Mario, aun que no son mis favoritas pero amo el detalle.- dijo esto quitándole de las manos el ramo de girasoles.

Al ver esto Armando se disgusto, no quería ver como Mario hacia lo mismo que él, formalizar una relación con alguien más, ya no se sentía a gusto en ese ambiente tan bochornoso, así que tomo sus cosas y se fue, de ando a Mario con Vaneesa. Mario noto este insidente y no dudo dos veces en salir tras él pues no le importaba nada mas, nada que no fuera Armando.

-Armando, Armando espera... -
Decía Mario mientras iba corriendo tras él, pero le era algo imposible alcanzarlo pues Armando ya le llevaba unos pasos de ventaja.

-Hola señor Calderón, necesito hablar con usted... - de dijo su maestro de finanzas mientras se ponía frente él.

-Ah, hola profe, mire que ahora no tengo tiempo, le parece si hablamos en otro momento?-le decía intentado pasar de largo.

Su profesor noto el poco interés que tenía, así que eso le dio motivos para retenerlo aun más.

-Bueno, pero si usted y yo no hablamos ahora mismo esto se verá afectado en su calificación y sabe que esta es su última oportunidad- le dijo poniéndole ese ultimátum, pues sabía que si no aprobaba su materia le podría a afectar en toda su carrera.

Mario hizo una mueca de desagrado y detuvo a si maestro. - ok profe, espere... Voy con usted-

Su maestro al escuchar esto sonrió con maldad y le ordenó qué lo siguiera.
Mario solo lo siguió algo molesto pues necesitaba aclarar las cosas con Armando pero ahora tendría que hacelo hasta la noche, iría a buscarlo a su casa.

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Por otro lado Armando se sentía destrozado, pensó que él era más fuerte pero se dio cuenta que era fuerte por que Mario, pues él le daba esa seguridad y fuerza, él le provocaba eso y más, una de ellas su felicidad pero ahora solo te provocaba tristeza y dolor, por que por primera vez alguien rompía el corazón de Mendoza y ese alguien era Mario Calderón.

Armando ya iba camino a su casa, sabía que aun le faltaban clases pero ahora eso no le importaba, solo quería un lugar en el cual refugiarse y ese era su habitación, ya después hablaría con Mario, pues cuando estuviera más tranquilo.

Hola chicos, se que me he desaparecido ya por muchos días pero el regreso a clases fue algo loco y el 20 de abril fue mi cumpleaños, quería subir un especial pero la verdad se me fue el tiempo volando.
Igual espero les guste esta parte y le den apoyo como lo han echo qué por cierto, muuuuuuuuchas gracias, de verdad gracias por apoyar mi primer fanfic, lo quiero mucho.
Bueno so es todo por ahora y gracias por todo, un fuerte abrazo, su autor.