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El día de la boda llegó, desde la mañana Gilbert y yo estuvimos dando vueltas por el pueblo terminando los últimos deberes, así que llegamos a casa ya faltando algunas horas para la ceremonia en la iglesia. En la casa se escuchaban muchos murmullos provenientes de nuestra habitación, así que me acerqué una vez que dejé las compras en la cocina.

–Te ves divina –dijo Mary.

–Oliver es muy afortunado de poder casarse contigo –dijo Anne.

Al mirar bien desde el umbral de la puerta me encontré a mi hermana de espaldas mirándose al espejo, mientras Mary, Anne y Diana la ayudaban a peinarse y maquillarse.

–Hola Nov, puedes pasar –dijo Diana al notarme.

–Llegaste –dijo January lanzándose a mis brazos, tropezándose un poco con el vestido.

–Te ves increíble –le dije–, espero tengas un gran día.

–A mi madre le hubiese hecho ilusión verme así, no sé siquiera si ya está enterada de que voy a casarme –dijo triste.

–Si ya lo sabe, estará muy feliz, sino lo estará en cuanto sepa.

–Y yo sé como ella podrá verte en tu día especial –dijo Gilbert detrás de mi.

Me volteé para mirarlo, llevaba una caja grande en las manos y la mostró hacia mi hermana. Enseguida entró en la habitación y colocó la caja en la cama y la abrió, comenzó a sacar algunas piezas y noté lo que era.

–Una cámara –dije feliz y asombrado.

–Sabía que querrías que tu madre te viera de novia, así que tomaremos fotos –dijo Gilbert hacia mi hermana.

Mary, Diana y Anne se acercaron y acariciaron a mi hermana, quien estaba demasiado sorprendida por el regalo como para hablar.

Horas mas tarde nos encontrábamos en la iglesia, Oliver ya estaba al frente esperando a mi hermana. Yo estaba sentado en la fila de enfrente, por alguna razón me sentía nervioso y nostálgico, Gilbert se encontraba a unos metros de mi ya con la cámara lista para tomar algunas fotos. Lo miré y me sonrió, me apuntó con la cámara y tomó una foto tan rápido que no me dio tiempo de moverme o hacer algo. Se rió.

Después de eso comenzó a sonar la música y todos miramos a la puerta, ahí se encontraban Jan y mi padre, quienes comenzaron a avanzar lentamente. Jan sonreía pero en sus ojos se notaba la tristeza.

Al terminar el recorrido llegaron al frente y mi padre depositó el brazo de mi hermana en el de Oliver y vino a sentarse a mi lado. Me comencé a sentir incómodo. Gilbert ya había capturado varios momentos.

La ceremonia fue muy emotiva, muchos estaban llorando y yo me aguantaba las lágrimas para poder ser fuerte para mi hermana. Al finalizar nos marchamos al jardín de los Barry, quienes nos habían permitido hacer la comida ahí.

Yo me encontraba sentado junto a Gilbert, pues Anne ahora estaba ayudando con la cámara, seguía tomando fotos entusiasmada, ya que había dicho que amaba como podía capturar un momento antes de que desapareciera para siempre.

De pronto se acercó a mi la señora Cuthbert.

–Hola querido, tu hermana me dijo lo de tu madre, siento mucho que los haya dejado, espero tú padre haya aprendido su lección.

–Gracias señora Cuthbert, creo que mi padre si estaba recapacitando.

Miré hacia donde se encontraba mi padre, estaba hablando con Oliver quien llevaba del brazo a Jan, segundos después abrazó al chico, parecía haberle pedido perdón.

–Genevieve era una buena amiga para mí, la quiero mucho, en cuanto llegue a casa le escribiré una carta.

No pude decir nada, solo asentí y sonreí, la señora Cuthbert se marchó con su mejor sonrisa.

–Te ves muy guapo hoy –me dijo Gilbert al oído.

–No mas que tú –dije sonrojado.

–Lo dudo, espero alguna vez verte así en nuestra boda.

Sentí una mirada y miré en dirección, mi padre nos miraba a Gilbert y a mi intercambiar palabras, no tenía expresión en el rostro, pero al momento que nuestras miradas se encontraron comenzó a caminar hacia mi, esperé que no fuera a hacer un escándalo.

–Hola hijo, ¿cómo te sientes de ver a tu hermana casarse? –me preguntó al llegar a mi lado.

–Bueno, es raro que ya no la tendré tan cerca a diario, pero creo que ya nos estábamos acostumbrando a eso desde que me fui –dije.

–Aún no me lo puedo creer, siempre la veré como una niña pequeña y yo... fui el culpable de que ella se casara tan pronto –dijo con voz quebrada.

–De todas maneras ya está entrando en edad de que se lo propusieran, tarde o temprano pasaría.

–Quiero pedirte perdón, hijo, actué muy mal contigo y no fue hasta que los perdí a todos que me di cuenta de mi error. Creí que ellas jamás se irían, que estarían de mi lado, pero al ver que te apoyaban comprendí que la familia hace eso, no espero me perdones por todo, pero sólo necesitaba decírtelo.

–Te perdono padre –dije.

–Y tú también perdóname Gilbert, por causarte daño, ya no me volveré a meter en su relación aunque no estoy muy de acuerdo.

–No se preocupe señor, no tiene porque aceptarlo, sólo ser respetuoso.

–Así será, en fin, ya pedí las disculpas que tenía que hacer, me marchó, ya tengo mis maletas listas y me voy a casa. No sin antes darte esto.

Me entregó un pergamino y lo abrí cuidadosamente, eran las escrituras de la casa.

–Padre no puedo aceptar esto –dije.

–Lo harás, Jan no las quiso, los había puesto a los dos como nuevos dueños, pero ella no quiere porque Oliver ya heredó una casa y otro terreno, sus padres están demasiado contentos porque creían que nadie le haría caso a Oliver, así que aceptaron a Jan sin nada, dispuestos a darle todo. Es tuya ahora, en un futuro si tu madre decide regresar la aceptarás en tu casa y podrán vivir tranquilos.

–Gracias, padre, de verdad.

Mi padre se marchó dándole el último abrazo a mi hermana, yo me sentí triste pero a la vez aliviado de haber aceptado sus disculpas.

Así que decidí relajarme, pues la fiesta aún continuaba, así que invité a Diana a bailar y Gilbert sacó a Anne y bailamos los cuatro juntos, después se nos unieron Jan y Oliver. Poco a poco mas gente se nos unió y el ambiente se tornó muy feliz.

Al terminar la fiesta mi hermana se marchó, la abracé mucho, lloramos un poco. Ella prometió visitarme pronto.

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Buenas noches, ya volví de mis vacaciones y puedo seguir escribiendo.

Estuve al pendiente de las notificaciones y he visto mucha gente nueva, muchas gracias por leer y dejar sus comentarios.

Ya casi termina esta historia, pero tengo pensado hacerle una tipo secuela, al finalizar les cuento mejor.

Gracias por el apoyo🧡

My Sweet Boy | Gilbert Blythe | EDITANDOWhere stories live. Discover now