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Por la mañana mi hermana bajó a la cocina, llevaba su pijama y el cabello hecho un desastre, al ver a Gilbert a mi lado se ruborizó y salió corriendo escaleras arriba.

–Ni cuenta se dió de lo qué pasó ayer –dije riendo.

–No puedo creer como no escuchó el llanto de tu madre –dijo Gilbert contento.

Alguien comenzó a tocar en la puerta, Gilbert se levantó y fue a abrir.

–No creo que sea buen momento –le dijo a quien quiera que fuera.

–Por favor, necesito verlo –dijo Josie.

Instantes después Gilbert regresó con ella detrás.

–Nov lo siento –comenzó ella–, veo que estás mejor. Quise venir antes de la escuela.

–Si estoy mejor –dije de forma cortante.

–¿Sigues molesto?

–Mira Josie... Traté de ser bueno contigo, intenté que la relación funcionara a pesar de que somos muy diferentes el uno del otro, pero no estuviste en los momentos donde te necesitaba, si ayer no hubiese sido por los Cuthbert, no sé que hubiera pasado conmigo. Vienes ahora que ya estoy mejor y...

Jan volvió a entrar a la sala, esta vez ya iba vestida. Josie la miró de pies a cabeza con la nariz arrugada.

–¿Nov qué ocurrió? –me preguntó Jan.

–Casi me muero –dije.

–No estoy de broma –dijo ofendida.

–Él tampoco, su herida se infectó, si hubiera sido mas grave pudo haberlo hecho –dijo Gilbert.

Josie y mi hermana se llevaron las manos a la boca.

–Nov no tenía idea, lo lamento de verdad –comenzó Josie.

–¿Debo estar a punto de morir para qué te preocupes por mi, Josie? Mira, seré claro: esto se acabó.

Jan me miró con los ojos bien abiertos, sabía que estaba pensando que ahora se iría con Billy. Josie se dió la vuelta enfadada y salió dando un portazo.

–Creo que le afectó la noticia –dijo Gilbert aguantando una sonrisa.

–Me alegro que hayas terminado con ella –dijo mi hermana–, sabes que yo te dije que estuvieras con ella para alejarla de Billy, pero es un dolor de cabeza...

Minutos mas tarde, Gilbert y January salieron juntos para irse a la escuela. Yo estaba harto de tener que faltar. Pero por la tarde me sentí mucho mejor, ya que la maestra Stacey trajo a todos mis compañeros a casa, todos excepto Josie y Billy.

Todos estaban preocupados por mi y recibí algunas flores mas.

–Oigan ya que estamos la mayoría aquí, quiero decirles que llevaremos a cabo una fiesta para celebrar mi cumpleaños y el de Nov –dijo Gilbert–, están todos invitados, hasta usted maestra –ella le sonrió–, será en Charlottetown y buscaremos la manera de irnos juntos. Una vez que Nov se haya recuperado vamos a ver qué día es mejor para que se lleve a cabo.

El salón de mi casa se llenó de gritos, aplausos y risas. Todos se pusieron a dar ideas para la fiesta. Diana se acercó a mi entre el bullicio.

–Me alegro que estés bien, te ves bien –dijo en alto para hacerse oír.

–Gracias, tú también te ves igual de bien que siempre –dije.

–Oye Josie estaba molesta hoy, nos dijo que te terminó porque la trataste mal.

My Sweet Boy | Gilbert Blythe | EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora