❝Cualquiera sea el camino que elijas, yo te apoyaré siempre.❞
→ Kaede fue criada para ser un arma, un simple objeto con el que jugaban por mucho que rogase por su mísera vida. Sus pensamientos, sus lágrimas, incluso los latidos de su corazón habían...
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DECISIÓN.
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El fin de aquella sangrienta guerra llegó con la huida de los villanos y el colapso de la sociedad tras ver aquel vídeo difundido por toda la televisión y las redes. Los héroes jamás se habían visto en una situación tan sumamente complicada, y se encontraban entre la espalda y la pared mientras decenas y decenas de civiles se encontraban a las afueras del hospital. Gritos y gritos que reclamaban explicaciones sobre las atrocidades cometidas, ciudades destrozadas e incontables víctimas que habían sufrido por el ataque de los villanos. Habían perdido numerosos héroes y las cifras de afectados no hacía más que aumentar: la población no sabía en quién depositar su confianza y sus últimas esperanzas, se había acabado la época en la que ojos y bocas inocentes gritaran y admiraran los nombres de los héroes. Muchos habían abandonado también la razón y se encontraban perdidos, sin saber a quién mostrar su apoyo, y decidieron tomar la justicia por su propia mano para defender sus hogares y sus familias.
Sin embargo, no solo ellos habían perdido la razón para confiar en los héroes. La chica ahora conectada a un respirador, que descansaba en una cama del hospital y cuyo cuerpo colapsó tras la táctica de los villanos para escapar; por fin abrió los ojos tras estar tres días inconsciente. Kaede de inmediato intentó moverse, y alzó su brazo tratando de alcanzar a alguien que ya no se encontraba allí. Al darse cuenta de que ya no se encontraba en el campo de batalla, la pelirroja miró a su alrededor realmente confundida sin entender qué pasaba.
━¡Kaede!━trató de hacerla volver en sí misma Tokoyami, quien había estado esperando junto a Shoji y a Tsuyu aquella mañana a que la chica despertara. Fumikage la tomó por los hombros obligándola a mirar a sus amigos, pero estos solo pudieron sentirse mal al ver la expresión de confusión y tristeza dibujada en el rostro de la chica.
━Kaede... ya se terminó, no sigas peleando por favor.━le pidió Shoji, odiando ver así a su mejor amiga.
━¿Cómo te sientes?━preguntó Tsuyu acercándose hasta ella, tomando con delicadeza su mano para no asustarla.
La Akaguro abrió sus labios para responder a la pregunta de la chica, pero por mucho que lo intentara, su voz no salía. Sus compañeros la miraron confundidos, y repentinamente la pelirroja sintió un fuerte dolor recorrer su cuerpo y enfocarse en su rostro. Miró sus manos buscando lo que estaba mal, y después tocó sus brazos y su rostro tratando de encontrar respuestas al caos que había en su mente. Pero antes de que pudiera colocar la mano sobre su mejilla izquierda, Shoji tomó su brazo para impedírselo.
