❝Cualquiera sea el camino que elijas, yo te apoyaré siempre.❞
→ Kaede fue criada para ser un arma, un simple objeto con el que jugaban por mucho que rogase por su mísera vida. Sus pensamientos, sus lágrimas, incluso los latidos de su corazón habían...
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CAMBIOS.
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Kaede tomó un profundo respiro. Finalmente Midoriya y ella le habían dado el golpe final a Chisaki y la pelea terminó con la derrota de la yakuza. Se acercó rápidamente hasta el peliverde y Eri, tomando a la pequeña entre sus brazos y usando su particularidad para absorber las emociones negativas que consumían a la menor por dentro, y así desactivar su kosei que estaba haciéndole daño al pecoso. Tomó a la peligris entre sus brazos al esta caer desmayada y se sentó, notando su cuerpo tan cansado que apenas y podía moverse bien en aquel momento.
Pronto llegaron las autoridades y las ambulancias para atender a todos los que habían participado en aquel rescate y para arrestar a los villanos. La pelirroja dejó que los paramédicos tomaran a Eri para encargarse de su fiebre, y la Akaguro mantuvo su mirada perdida por unos segundos notando su mente tan desordenada y a punto de colapsar; hasta que escuchó unas palabras de la persona que menos esperaba.
━Kaede, Midoriya... realmente lo hicieron, cambiaron el futuro.━dijo Nighteye a punto de caer inconsciente, provocando una fuerte punzada en el pecho de la chica y ocasionando que Deku tratara de ir hasta él para transmitirle sus sentimientos.━Por favor, sigan sonriendo y siendo unos buenos héroes...━habló antes de desmayarse por completo.
Entonces Kaede no pudo evitarlo más, e inevitablemente notó las lágrimas caer por sus mejillas. Llevó sus manos hasta su rostro y rompió en llanto recordando claramente las últimas palabras que su hermana mayor le dijo. Se sentía en conflicto consigo misma y no sabía bien cómo actuar ahora que sabía que ella continuaba con vida; todo lo que había pensado hasta aquel mismo momento se había derrumbado y ya ni siquiera creía que el camino que escogió hasta el día de hoy fuera el adecuado. Realmente necesitaba a alguien que le dijera en aquel momento que todo iba a estar bien, que podría salvar a Aika y traerla de vuelta, pero ella ya la había abandonado y se había marchado para nunca más volver. Tenía que aceptar que una vez una persona ya había manchado sus manos de sangre, y se había adentrado en un camino tan oscuro; no había manera de traerla de vuelta por nada del mundo.
━Twice, ¿a dónde ha ido Curse-chan?━preguntó confundida Toga mirando a su alrededor.
━No tengo idea, pero me dijo que tenía asuntos que resolver mientras saboteábamos la pelea.━respondió tratando de tapar su rostro con el pañuelo que la rubia le había entregado.
