꧁•⊹٭𝙰𝙼𝙸𝚁𝚃𝙸٭⊹•꧂ (1#) (Corregida)

Capítulo 16 (Corregida)

— Oh, si — sonríe — Ya entiendo.

Por fin Jonathan termina la inscripción, las momias se detienen, justo cuando llevan sus espadas a centímetros de mis ojos.

Trague fuerte.

— ¡Mátenlos! — grito Imhotep, pero las momias ya no lo obedecían — ¡Mátenlos!

En eso Anck-su-namun me empuja hacia un lado para acabar con Evelyn.

Pero Jonathan da la orden de que las momias acaben con el gran amor de Imhotep.

— Anck-su-namun — grita Imhotep.

Pero las momias ya estaban caminando hacía está.

— Dame ese libro— le grito a Jonathan, pero no logro llegar a él, cuando las momias, ya habían clavado sus lanzas y espadas en Anck-su-namun — Ahora morirás tu.

Agarro a Jonathan del cuello.

Trate de levantarme e ir a ayudarlo.

Pero sentí un fuerte dolor en mi lado derecho.

Cuando lleve mi mano ahí, note la sangre.

— Maldición — susurré. Al parecer, cuando creí que me había defendido muy bien y evitado que las momias me hirieran, me equivoqué.

Volví a ver a Jonathan, y sonreí cuando vi a mi hermano llegar y cortarle el brazo a Imhotep.

Sentí algo de lástima, pero así mismo alivio.

Luego vi a mi hermano ser lanzado con fuerza al otro lado de donde estaba.

— Aria — me miro.

— Cuidado — le dije y este volteó rápidamente.

Imhotep caminaba hacia él.

— Evelyn, ¡La tengo! — miré a Jonathan y sonreí al ver que tenía la llave en sus manos.

Lo vi correr hacia mí con el libro en sus manos y segundos después, Evelyn llegó a nuestro lado.

— ¿Estás bien? — me pregunta Jonathan.

Asentí.

— Acabemos con esa cosa — le dije a Evelyn.

Esta me miro preocupada, pero luego asintió.

— Mantenlo, ocupado — le grito a mi hermano.

— No hay problema — escucho la respuesta de Rick.

Evelyn abre el libro y luego empieza a buscar algo para detener a Imhotep.

— Rápido. Rápido Evelyn — le dice Jonathan.

— No me estás ayudando — dice esta.

— Evie... — dije mirando a mi hermano ser golpeado, me levanté con algo de dificultad y alcé mi espada, mientras presionaba la herida en mi costado.

— Te llegó la hora — le dijo Imhotep, mientras ahorcaba a mi hermano y luego empezaba a abrir su boca.

Iba a correr hacia ahí, sin importarme la herida, hasta que Evelyn grito.

— ¡Lo tengo! — Evelyn empezó a leer el libro.

Una especie de fantasmas, como caballos llevando una carroza, pasaron sobre Imhotep, llevándoselo, más bien algo como un fantasma de él.

— ¿No dijiste que eso lo mataría? — Rick llegó a nuestro lado y miro la sangre de mi costado con precaución.

— Concéntrate en una sola cosa — señalé a Imhotep.