Parecíamos estar a salvo, parecía. Hasta que un extraño movimiento de la tierra nos alteró.
Y al mirar el suelo cientos de bichos salieron de este.
— ¡Escarabajos! — grito Evelyn.
— Corre Aria — me grito Rick.
— Vamos corran, corran — dije.
— Corre, Evy — grito Jonathan.
Rick empezó a dispararle a los insectos.
Evelyn y yo nos recargamos a una pared, a lado de la otra.
Y los chicos saltaron a una especie de subida lejos del camino por el que iban los escarabajos.
Vi a los escarabajos pasar y sin darme cuenta me recosté tanto a la pared que está se abrió.
— ¡Rick! — grité.
— ¡Aria! — luego solo caí por el que ahora que me daba cuenta era un pasaje secreto.
Miré a mi alrededor con algo de miedo, todo estaba oscuro.
Estuve caminando por los pasajes mucho tiempo.Escuché el grito de Evelyn y traté de seguirlo, pero el eco resonaba en todo el lugar. Me era difícil acertar cual era el camino correcto para llegar junto a ella.
Cuando escuché el lamento de alguien, lo seguí.
— Hola... ¿Sr. Burns? — traté de acercarme y cuando este volteo cubrí mi boca con sorpresa — Oh, por Dios.
Apreté con fuerza las manos, mientras trataba de calmar el intenso temor que empezaba a crecer dentro de mí.
— Mis ojos — se quejó, como pudo— Me arranco la legua.
Me alejé lentamente.
¿A qué se refería con me arranco?
Me oculte tras una pared al escuchar un extraño ruido.
Y cuando me asomé, vi a una extraña criatura a lo lejos, acercándose al Sr. Burns.
Cubrí mi boca para no gritar.
En eso escucho otro sonido.
Sin embargo, tenía miedo de quedarme y averiguar de que o quien se trataba.
— Debo encontrar a Evelyn y a los demás — susurré con algo de miedo, alejándome de ahí.
No quería dejar al Sr. Burns, pero tenía mucho miedo.
— No me dejes. Por favor no me dejes — trague fuerte.
"Al carajo todo" pensé.
Vi al señor Burns arrastrarse hacia mí.
— Ven, apóyate en mí. Salgamos de aquí.
Lo ayude a levantarse del suelo.
No sé lo que abra pasado, pero debíamos salir de aquí pronto.
Yo misma me podía sentir temblando de terror, las manos me sudaban y me estaba siendo difícil caminar.
Escuché un extraño grito y luego de la nada todo se quedó en silencio.
— Maldición, no encuentro la salida — empezaba a alterarme.
E incluso podía sentir las lágrimas dejar mis ojos y rodar por mis mejillas.
— Amirti — gire un poco la cabeza.
Cuando lo vi ahí, parado detrás de mí.
Mis piernas perdieron equilibrio y caí al suelo de rodillas.
El Sr. Burns se quejó de dolor.
— Lo siento, lo siento — pero ya no sabía si se lo decía a él o al sujeto de ropaje negro, que ahora estaba delante de mí.
— Voy a sacarte de aquí — me dice.
Me extiende su mano para ayudarme a levantar, pero mis piernas seguían sin ceder.
Le dijo algo a los hombres detrás de mí y pude ver como algunos cargaban al Sr. Burns.
— Espera, ¿A dónde lo llevan? — el tipo me carga en sus brazos.
— Tranquila, estará bien. Estarás bien — me dice. Y siento que sus palabras me relajan.
Me calman, me llenan de valor, de fuerza. Y por un segundo siento que sus ojos tratan de decirme algo.
Algo que su boca no se atreve a soltar.
Y yo estoy muriendo porque me lo diga, sintiendo que ya se lo qué dirá.
Pero no. Entonces lo hago yo.
— Debí hacerte caso. Debí convencerlos de irnos — susurré.
— Si... Debiste — luego de eso, empezó a caminar.
Y segundos después ya estábamos fuera de las ruinas.
— ¿Cree que puedas caminar? — me pregunta.
Asentí.
Este me bajo muy despacio y al sentir el suelo, en lo que ahora me daba cuenta eran mis pies descalzos, respire profundo.
Cuando voltee vi al Sr. Burns a unos metros.
El tipo trato de darse la vuelta e iba a alejarse, pero tome su mano.
— Espera, mis amigos... Mi hermano — este lleva su mano a mi cabeza y luego a su pecho.
— Tranquila — luego de eso sí logra darse la vuelta y se aleja, haciendo que lo pierda de vista.
Me acercó rápidamente al Sr. Burns.
— Sr. Burns, soy Aria. Ya estamos a salvo — digo colocando mi mano sobre su hombro.
— Aria — dice como puede ante la falta de su lengua.
— Si. Estoy aquí — los hombres lo cargan y luego me hacen un gesto para que lo sigan así que lo hago.
— Ningún arma mortal podrá matar a esta criatura — escuché la voz del tipo que me cargó en sus brazos — No es de esta tierra.
Mire entre los espacios de los hombres que apuntaban hacia el frente con sus armas.
Mi hermano, Evelyn, Jonathan y el Sr. Henderson y Daniels, estaban más adelante.
El tipo, que ahora que lo veo, parecía el jefe de todos estos sujetos, se hace aún lado y deja que los hombres que cargaban al Sr. Burns lo dejaran juntos a sus amigos.
Yo avanzo hacia mi hermano, sintiendo la mirada del tipo en mi espalda.
— ¡Aria! — Rick me abraza con fuerza y yo le correspondo — ¿Estás bien?
Asentí.
— Que malditos — les dice el Sr. Daniels.
— ¿Qué le hicieron? — pregunto el Sr. Henderson.
— Solo lo salvamos, antes de que la criatura terminará su trabajo — dijo él.
— Es verdad, ellos no fueron — dije — Ellos solo nos salvaron.
Mire al sujeto.
— Ahora váyanse, antes de que termine con todos ustedes — dice el tipo.
Les da una orden a sus hombres y estos empiezan a avanzar.
— Tenemos que ir a cazar y a pensar en cómo lo mataremos — dice pasando justo por mi lado.
— Ya te dije, que lo exterminé — le dice mi hermano.
El tipo se detiene y voltea.
— Escucha esto. Está criatura es portadora de muerte. Jama comerá, jamás dormirá — trague fuerte — Y jamás podrás detenerla.
Me da una mirada y luego vuelve a darse la vuelta para seguir a sus hombres.
— ¿Qué hemos hecho? — susurré.
Todos subimos a nuestro camellos y caballos y cabalgamos a toda prisa.
YOU ARE READING
꧁•⊹٭𝙰𝙼𝙸𝚁𝚃𝙸٭⊹•꧂ (1#) (Corregida)
AdventureAria la hermana menor de Rick O'Connell, luego de no saber nada de su hermano en días, decidió viajar a buscarlo al lugar donde su hermano había señalado en una de sus últimas cartas. Sin saber que una vez lo encontrara, tendría que hacer un extraño...