꧁•⊹٭𝙰𝙼𝙸𝚁𝚃𝙸٭⊹•꧂ (1#) (Corregida)

Capítulo 12 (Corregida)

— ¡Escucharon eso! — grito Jonathan.
Todos corrimos hacia la habitación en donde escuchábamos los disparos.

— Rick — grite. De pronto esa cosa lanza a mi hermano por el aire y este cae encima de Jonathan, el Sr. Daniels y el Sr. Henderson.

Yo retrocedí para que estos no cayeran sobre mí.

— Dios, están bien — me incliné para ayudarlos, pero vi a esa cosa, acercarse a Evelyn — Evie.

Sin importarme nada, corrí hacia ella colocándome frente a aquella monstruosidad.

— Hatshepsut — fruncí el ceño, confundida.

La cosa hace una leve inclinación y luego lleva su esquelética mano a mi rostro y por alguna razón no me vuelvo.

Me dice algo que no logro entender y luego mira a Evelyn detrás de mí.

Trata de tomar mi mano y al mismo tiempo la de Evelyn, pero un piano se escucha.

Al girar hacia allí, un gato se pasaba por las teclas del piano.

Esa cosa grito y se convirtió en polvo para luego salir por la ventana.

— Como dije, estamos en serios problemas — dijo mi hermano

Y yo trague fuerte.

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MUSEO DE ARTE ANTIGUO

— Evelyn le gusta — dice Jonathan — Y por alguna razón se inclinó ante Aria.

— Si ¿Y eso que tiene? — dice mi hermano.

— ¿Pero ¿qué quiere? — pregunta el Sr. Daniels.

— Solo hay persona que puede darnos algunas respuestas — dijo Evelyn y luego al cruzar por la puerta, notamos a las dos personas hablando a unos metros — ¿Usted?

— Tú — susurré.

Los chicos apuntaron sus armas hacia el sujeto de vestimenta negra, que hablaba con el Dr. Terrence.

— Srta. Carnahan — le dice a Evelyn — señorita, señores.

— ¿Qué está haciendo el aquí? — pregunta Evie.

— ¿Realmente quiere saberlo o preferiría solo, disparar? — dice el Dr. Terrence.

Los chicos bajan las armas y yo solo puedo mirar al tipo fijamente.

— Después de lo que acabo de ver... Prefiero tomar el camino de la fe — dice mi hermano.

— Somos parte de una vieja sociedad secreta. Durante 3000 años hemos guardado la ciudad de los muertos. Hemos jurado a la humanidad hacer lo que sea necesario para evitar que el gran sacerdote Imhotep resucite — dice el Dr. Terrence.

— Y ahora por su culpa hemos fallado — dice el tipo, al que no le puedo quitar la maldita vista.

Porque necesito aclarar mis dudas y siento que no me las responderán.

— ¿Y creen que esto justifica que gente inocente muera? — dije.

— Detener esta criatura, voy a pensarlo... — dijo el Dr. Terrence.

— Si — respondieron ambos, el tipo de negro y el Dr.

— Pregunta ¿Porque no le gustan los gatos? — dice mi hermano.

— Son Guardianes del mundo subterráneo, les temerá hasta que se sienta regenerado — explica el Dr.

— Y Entonces no le temerá nada— hablo el tipo de negro.

— Y saben cómo podrá regenerarse — dijo el sr. Daniels

_ Matando a todos los que abrieron el cofre – responde el Sr. Henderson.

—Y dejando los secos, claro _ volvió a hablar Daniels.

— Jonathan no juegues con eso – regaño Evelyn al ver a su hermano tocando una antigüedad.

— Cuando lo vi vivo en Hamunaptra, él me llamó Anck-su-namun — El Dr. y el sujeto se miraron unos segundos — Y luego en las habitaciones del señor Burns, intento besarme, cuando Aria se acercó para impedirlo, se inclinó a ella como si fuera un sirviente y la llamo Hatshepsut.

— Porque su amor por Anck-su-namun fue maldecido, aparentemente después de tres mil años...— explicó el Dr. Terrence.

— Está enamorado de ella — responde el tipo.

— Si eso es muy romántico. Pero que tiene que ver conmigo — comento Evie.

— Tengo una duda – ellos me miraron — ¿Quién es Hatshepsut? — pregunte confundida.

— Hatshepsut fue una hermosa mujer que llego a ser una reina poderosa — escuché con mucha atención — En los tiempos de Imhotep ella era la hermana de este y al mismo tiempo la hija adoptiva del faraón.

— ¿Qué? Pero ¿Qué tengo que ver yo con ella? ¿Con él? — las dudas me estaban carcomiendo.

— Tal vez una vez más trata de sacarla de la muerte — dijo el tipo, ignorando totalmente mi pregunta

— Sí. Y.... parece que ya escogió su sacrificio humano – El Dr. Terrence, mira a Evie.

— ¿Y qué pasa conmigo? — pregunte ya cansada de esto.

— En tu caso sería diferente, Hatshepsut no murió de la misma forma que Anck-su-namun y si aún no recuerda quien es la persona que le impidió resucitar a su amor en el pasado, te querrá de aliada – todos nos miraron ante la respuesta del sujeto.

— Mala suerte, chicas — dijo Jonathan

— Por el contrario, nos dará tiempo necesario para matar a la criatura — dice el Dr. Terrence.

— Necesitamos toda la ayuda posible, sus poderes han crecido — todos miramos por la ventana del techo, cuando el tipo de negro lo hizo.

Se podía ver, como poco a poco empezaba a formarse un eclipse.

— Y entonces el extendió sus manos hacia los cielos y la tierra de Egipto se hundió en las tinieblas – susurré.

Mi hermano me miro confundido.

Y lo entendía. Nunca fui tan apegada a los versículos, mejor dicho, jamás leí uno, así que supiera sobre esto, era una locura.

Los demás salieron, sin embargo, yo me quedé a fuera esperando al desconocido.

Justo este salió cerrando la puerta y al verme retrocedió algo nervioso.

— Se que sabes más de lo que aparentas, así que quiero la verdad. ¿Si Anck-su-namun no murió de la misma forma que Hatshepsut eso quiere decir que fue ejecutada o se mató a ella misma?

— No creo que debas saber eso Aria — me dijo el tipo.

— Empecemos primero con que tú sabes mi nombre, pero yo no el tuyo — este me mira unos segundos.

— Ardeth Bay — sentí una electricidad recorrer mi espalda.

— Dime la verdad Ardeth — pedí — Porque si la descubro por mi cuenta, sé que será feo.

— Hatshepsut, era la hija mayor del Faraón Seti I. Ella así mismo, fue líder de los Medjai, la sociedad secreta de la que hablaba Terrence — trague fuerte — Ella fue la razón por la que Imhotep no pudo revivir a Anck-su-namun y por la cual él fue maldecido y puesto en el sarcófago.

Sentí mi corazón doler. ¿Pero por qué?

— Ella fue quien ordenó proteger la ciudad, los libros y evitar que Imhotep reviviera — lleve una mano a mi cabeza tratando de procesar todo.

— Entiendo — susurré, bajando la mirada.

Sentía culpa, arrepentimiento, rencor, dolor, tantas emociones en una.

— Hatshe... Aria — lo mire, este trata de decirme algo, pero puedo escuchar el grito de mi hermano a lo lejos.

— Aria, vámonos — miré a Ardeth y le sonreí.

— Lo siento. Debo irme — me di la vuelta y solo me alejé.