꧁•⊹٭𝙰𝙼𝙸𝚁𝚃𝙸٭⊹•꧂ (1#) (Corregida)

Capítulo 1 (Corregida)

TRES AÑOS DESPUÉS.

El Cairo, 1923.

Apenas baje del carruaje mire hacia todos lados, por fin había llegado al Cairo, ahora solo debía buscar a Rick.

El problema era... ¿Cómo encontrarlo?

Primero me alojé en un establecido lugar, luego salí y empecé a rondar las calles preguntando a algunas personas sobre Rick, pero para mí mala suerte nadie lo conocía.

Incluso estuve en algunos alojamientos, Además del que me había hospedado, pero el no estuvo en ninguno, o no quisieron darme una respuesta.

Odiaba no haber traído la foto que nos tomamos en Londres, tal vez así hubiera sido más fácil.

Me senté en un rincón lejos de todas las personas que rondaban las calles del Cairo.

Había estado caminado horas, tal vez.

Justo en ese momento una mujer y hombre pasaron delante de mí, parecían ser hermanos.

Discutían algo sobre una prisión.

Mi cerebro captó rápido la charla. Siempre supe que mi hermano era malo para seguir ordenes, así que creí que tal vez lo metieron a prisión y por eso no pudo escribirme más cartas.

Por lo que, no lo pensé demasiado y me levanté de golpe. Luego los seguí de cerca.

Al llegar a la especie de prisión.

Estos hablaron con un hombre y este les dio permiso de entrar.

Cuando yo lo intente, el sujeto no me lo permitió.

Por lo que tuve que decir una pequeña mentirilla.

— Vengo con ellos — los hermanos que no estaban tan lejos se voltearon a verme.

Les suplique con la mirada.

Ambos miraron al sujeto que me retenía y luego volvieron a mirarme.

— Si, así es. Ella viene con nosotros — hablo la mujer, con una dulce voz.

El sujeto me dejó pasar y yo corrí hacia ellos.

— No saben cuánto se los agradezco — les dije.

Ella negó. Y juntos seguimos caminando hasta otra puerta.

— No hay ningún problema — la mujer me sonríe.

Y el hombre a su lado simplemente me observaba con cierta intensidad que me daba algo de miedo.

— Soy Evelyn Carnahan — la chica extiende su mano hacia mi — Y él es mi hermano Jonathan.

— Aria — le dije con una sonrisa — Aria O'Connell.

— Es un placer, pero siento algo de curiosidad... ¿Por qué le mentiste a los guardias? — suspiré.

— Busco a mi hermano. No he sabido de el en tres años. La última la carta que me envió dijo que vendría aquí. Pensé que tal vez podría encontrarlo en este lugar — confesé — Y sé muy bien que él no es de seguir reglas por lo que estoy casi segura de que podría estar aquí. Realmente les agradezco la ayuda.

— Entiendo — ella me sonríe — No hay ningún problema.

Justo la puerta se abre y un hombre nos sonríe.

— Vengan, acérquense por aquí – dijo el hombre robusto mientras entrabamos – Y bienvenidos a la prisión del Cairo, mi humilde hogar.

— Pues... Qué lugar para llamarlo hogar ¿eh? – dije mirando a mi alrededor.