Cuando hiciste planes para tu futuro, nunca implicaron ser contratada por un mandaloriano para cuidar a su adorable y verde hijo gremlin. Sin embargo, después de que tu vida se desmoronase en el lapso de una noche desastrosa, encontraste que era la...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
━━━━━━━━ "No cuestiones su fuego, podría asustar a los monstruos que detienen tu corazón". -MvDarkLight ━━━━━━━━
Din Djarin. Se llamaba Din Djarin. Cada vez que el nombre vagaba por tus pensamientos, una emoción corría por tu columna vertebral. Murmuraste el nombre en voz baja y te trajo una sonrisa a la cara. Le quedaba bien. Din. ¿Sería raro si pensaras que parecía un Din? ¿Teniendo en cuenta que no tenías ni idea de cómo era su cara? Se sentía como un Din. Tal vez ese era un pensamiento más preciso.
Llenaste la cuchara de tu mano con gachas y la sacaste para que Grogu la comiera. Desde que se despertó, el niño parecía sentirse mucho mejor en comparación con anoche, pero se podía ver que no era él mismo. No era tan enérgico. En cualquier día normal, habría devorado todo el tazón de gachas y luego habría estado cantando por más. Ahora mismo parecía que la única razón por la que estaba comiendo era porque lo estabas alimentando tú.
Grogu se molestó contigo cuando recogiste otro bocado, y en respuesta volviste a poner los cubiertos en el tazón. "¿Has terminado, cariño?" No habló, solo lloriqueó. Mojaste un trapo para limpiarle la cara, pero solo te dejó limpiarlo unas cuantas veces antes de retorcerse y levantar las manos hacia ti. "Aquí vamos. Te tengo."
Lo recogiste y Grogu no dudó en acurrucarse en tu pecho. Pobre bebé. Habías visto a muchos niños enfermos antes. Siempre fue triste, pero nunca te sentiste diferente a cualquier otro paciente que tuvieras. Podrías separarte de él con bastante facilidad. Ahora, tenías un nuevo respeto por los padres de esos niños enfermos. Esto era difícil. Conocías la medicina detrás de él, sabías que esto no era una amenaza para la vida, pero escuchar a Grogu lloriquear con incomodidad con una pequeña tos te dejaba aterrorizada.
Mando⏤ No, Din. Dijo que haría que Daelar pasara por ahí para una visita a casa. La idea de ello te hizo quejarte con disgusto, pero tenía que hacerse. Esta vez no ibas a acariciar su ego. Daelar iba a tomarte en serio y darte lo que querías. Tus ojos se lanzaron hacia el bláster que descansaba en el mostrador de la isla a tu lado. Incluso si eso significaba mantener al médico en el peligroso extremo de su nuevo regalo. ¿Podrías hacer eso? ¿Podrías coger un bláster y amenazar a una persona real con él? Grogu tosió de nuevo y esa fue respuesta suficiente. Por supuesto, podrías. Por el niño en tus brazos, harías cualquier cosa.
Incluyendo enfrentar tu pasado.
Tomaste el bláster, que se sentía peligrosamente cómodo en tu mano, y caminaste para sentarte en el sofá con Grogu todavía descansando contra ti. Después de colocar el bláster, donde todavía estaría al alcance, tocaste el comunicador de tu brazo para llamar a un número que habías memorizado. Sonó tres veces antes de que el otro extremo se levantara.
