Cuando hiciste planes para tu futuro, nunca implicaron ser contratada por un mandaloriano para cuidar a su adorable y verde hijo gremlin. Sin embargo, después de que tu vida se desmoronase en el lapso de una noche desastrosa, encontraste que era la...
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━━━━━━━━ "Siento esta atracción gravitacional hacia ti. Como si el universo y todas las galaxias tuviesen una charla y dijeron: 'sí, es hora'". -Gawn Birdie (Sobre cómo lo Encontramos) ━━━━━━━━
Tenías una extraña mezcla de emoción, ansiedad e inquietud arremolinando en tus entrañas. Era el primer día de escuela de Grogu. Estabas emocionada por la posibilidad de que se divirtiera, aprendira e hiciera nuevos amigos, pero no alivió la ansiedad que sentías. ¿Y si los otros niños eran malos con él? ¿Y si lo odiaba? Te preguntabas si así era como se sentía una madre en tu primer día de escuela. No es que fueras su madre, te lo recordaste a ti misma. Mientras cocinabas el desayuno, te burlaste y sacudiste la cabeza. Tú eras la niñera. No podías dejar que esa línea en la arena se borrara.
"Niñera". Murmuraste para ti misma cubriendo los favoritos de Grogu. Un omelet y fruta. Llamaste por el niño. "¡Grogu! ¡Desayuno!"
Colocaste su comida en la bandeja de su silla y empezaste a moverte por la cocina empacando sus bocadillos favoritos para llevar con él. El feliz balbuceo de Grogu te hizo mirar por encima del hombro. Se metió en la habitación y tú lo recogiste para colocarlo en su asiento.
"¿Estás emocionado por la escuela hoy, Grogu?" Lo preguntaste mientras empacabas.
" 'lek!" Él respondió, con la voz apagada por un bocado de comida.
Te detuviste en tu trabajo para extender la mano y frotar su cabeza. "¿Puedes decir eso en Basic? ¿Puedes "sí"?" Repitió la palabra, aunque salió sonando más como "sí" que como "sí". Sin embargo, lo entendiste, lo que significaba que su profesor también lo haría si aprendía. Le tocaste ligeramente la nariz con el dedo. "Buen trabajo, cariño. Muy inteligente".
Grogu celebró a tus elogios. Te preguntabas si hablaría en la escuela. Tal vez no al principio, pero ¿cuánto tiempo le llevaría sentirse lo suficientemente cómodo como para hacerlo? Incluso si no hablaba, nunca había tenido problemas para transmitir a los demás lo que quería, pero tú querías que practicara más.
"Buenos días". Mando saludó.
Salió del pasillo trasero a la cocina con su armadura completa. Le devolviste el saludo con una sonrisa. "Buenos días". Mando caminó por la isla de la cocina para sentarse en el taburete del bar junto a la trona de Grogu. Tus cejas se levantaron de sorpresa. "¿No se te hará tarde?"
"Voy a llegar tarde. Quería estar para su primer día de escuela".
Una sonrisa lenta creció en tus rasgos. Ya sabías que Mando era un padre por encima de la media, pero fueron pequeños momentos como este los que fueron un recordatorio. Fue una de las muchas cosas que te gustaron del hombre. Le diste un gesto a la estufa. "¿Quieres que te prepare el desayuno?"
