No hay amor en Bora Bora

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Mi pie lo tengo como si ayer no hubiese pasado nada. Al final todos mis líos de cabeza para nada. Victor no siente nada hacía mí. Somos buenos amigos eso es todo. Ya sabía yo que Eric no tenía razón. Lo importante es que ayer se me posó un gekko en la cabeza y he vivido para contarlo. Solo de pensarlo me empieza a temblar todo el cuerpo de la impresión.

Hoy es la última noche de Alice en Bora Bora, mañana se irá por la tarde. Así que hemos decidido ir todos a cenar al restaurante que está detrás del hotel. Léna ha pedido entrar a trabajar antes para poder salir a las ocho y así cenar con todos nosotros. A las ocho y media estamos todos en el restaurante.

- Un brindis por Alice, la mejor recepcionista del Sofitel Bora Bora, grita Charles.

- Manuia!, gritamos con todas nuestras copas alzadas.

- Alice, ¿has podido terminar de empaquetar todo?, pregunta Léna

- Lo tengo casi todo listo. Mañana tendré bastante tiempo por la mañana así que lo que queda lo recogeré por la mañana.

- No me creo que me vaya a quedar sin compañera de habitación. ¿Quién va a limpiar la habitación sin ti?

- Muy bonito compañera, solo me querías para limpiar. Yo también te quiero.

- Es broma mujer, te echaré mucho de menos, ya lo sabes. Pero sigo teniendo miedo de quién me pondrán de compañera.

- A lo mejor te ponen a Sophie, ríe Charles.

- ¿Pero esa no se ha ido aún? Cuestiona Victor.

- Lo que pasa es que somos tan crueles que le hacemos el vacío y ya ni la vemos, pero aún no se ha ido de la isla. Creo que termina a la semana que viene o la siguiente, informa Charles. Yo sí que me la he cruzado de vez en cuando, pero desde que ya no está Eric que no se pasa tanto por la oficina.

- No me extraña, con el susto que le dio Laurie, ríe Alice.

Todos estallamos en carcajadas por recordar el pequeño incidente que tuve con Sophie sacando mi espíritu Bad girl y dejándole las cosas claras. Después de la cena, cómo ya es más que de costumbre, terminamos todos en el bungaló de los chicos.

- Esta noche vamos a beber Hinano hasta hartarnos, apunta Charles.

- No te olvides que mañana trabajamos, así que no hay que abusar.

- De abusar nada, mirad a Laurie. Lleva todos los días aguantando como una campeona y al día siguiente a las tres ya está en su puesto de trabajo.

- Cierto, sois una muy mala influencia y esto me va a pasar factura tarde o temprano. Pero por Alice lo que sea. Ya descansaré el miércoles o el jueves.

- No te olvides que esta semana empieza la segunda vuelta del Heiva, y seguro que vas a querer ir, conociéndote, me recuerda Victor.

- Es verdad lo había olvidado por completo. De todos los grupos sin duda el que más me ha gustado es el de Anau y el de Faanui.

- Laurie, ya te has vuelto toda una experta, comenta Léna. ¿Cuándo bailan esos grupos en esta segunda ronda?

- Así de memoria, mañana baila Tiipoto, el miércoles Faanui y el viernes Anau, informo. A la semana siguiente bailará el resto de los grupos.

- En cuanto se proclame el vencedor me tenéis que avisar de quien ha ganado.

- Por supuesto Alice. Yo te iré informando de todo, ya lo sabes, le guiño un ojo a Alice.