10

17 7 0
                                    

Tras encontrarnos con Olivier y Eric, decidimos volvernos al hotel con ellos. Pese a que habíamos acordado con el conductor del autobús que nos volveríamos con él a la una, hemos preferido volver antes. Antes de la una ya estamos todos sentados en el comedor. A lo largo de la comida, únicamente hablamos de la fiesta de Fan Fan de esta noche. No me puedo creer que al fin vaya a descubrir cómo es esa famosa fiesta de la Full Moon. Nos organizamos entre todos cómo llegar hasta allí. Cómo Victor trabaja esta tarde hasta las diez, nos perderemos la salida con el catamarán. Pero Diego tiene la solución, ha llamado a un conocido suyo para que nos recoja a todos con una lancha en el hotel. El chico es muy particular, pero de vez en cuando tiene algo bueno.

La lancha nos recoge a todos a la hora acordada, y ponemos rumbo a la isla privada donde se celebra la fiesta. No sabía muy bien qué conjunto ponerme, así que terminé decantándome por un vestido oscuro que tampoco fuese muy arreglado. Desde donde estamos, empezamos a divisar el famoso catamarán, un barco de dos pisos decorado con motivos polinesios en azul y blanco sobre los laterales. No me había imaginado que el barco fuese tan grande, por lo que me sorprendió aun más. Unas guirnaldas de luces rodeaban todo el barco incluidas las velas. Era imposible no verlo. Este ya había echado el ancla al lado de una pequeña isla privada también decorada para la ocasión.

Pese a que todavía nos faltaba un poco para llegar, ya se podía escuchar la música. No conozco la canción que suena ahora mismo, pero me imagino que será música de aquí ya que la letra es en francés, pero con toques de música latina. Digamos que es como una especie de reguetón en francés. Una mezcla bastante interesante.

Miro el reloj, son ya las once y media, solo de pensar que al día siguiente entro a trabajar, me viene un poco el arrepentimiento de estar aquí. Aunque ese sentimiento dura los segundos que tardamos en entrar en el barco. Como los chicos han comprado un par de botellas para compartir entre todos, nos dirigimos directamente al segundo piso. Léna propone jugar al "Yo nunca" para empezar a entrar en calor antes de bajar a la vista de baile. Empezamos con preguntas inocentes tipo yo nunca he comido una hamburguesa, de este modo todos teníamos que dar un trago a nuestra copa. El objetivo de las primeras rondas es que todos bebamos al menos un cubata entero antes de centrarnos en las preguntas más interesantes.

- Yo nunca me he liado con un chico.

Todas las chicas beben un trago.

- Yo nunca me he liado con una chica.

- Pero liar... ¿hasta dónde va el concepto? Con besos sobra o hay que ir hasta el final, pregunta Alice.

- Dejemos lo con besos.

Todos beben menos yo. Me quede mirando a Léna y a Alice con cara de asombro, esperando una respuesta.

- Laurie no me mires así, protesto Léna, solo ha sido un par de veces cuando sales de fiesta. ¡Eso les pone mucho a los tíos!

- Es que ni se me pasa por la cabeza. ¡Estáis locas!

Todos soltamos una gran carcajada, se me caen las lágrimas de tanto reír. Seguimos así durante varias rondas. El alcohol empieza a subir poco a poco, creo que a la próxima copa me la relleno solo con cola, si lo hago disimuladamente no me pillará el resto. Eric deja caer la siguiente afirmación con una mirada seductora.

- Yo nunca he querido liarme esta noche con alguien que está aquí presente.

Eric da un trago a su vaso. Victor, Charles, Diego y Alice también. Cojo mi vaso, a sabiendas que ya no debería beber más si no quería perder el control, pero estaba obligada a beber, eran las reglas del juego. Doy un trago largo para terminar el vaso, lo dejo encima de la mesa.

No hay amor en Bora BoraWhere stories live. Discover now