II

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Victoria

- Oye, ¿subimos? - dice Paula refiriéndose a la sala VIP -.

Yo niego con la cabeza, pero Marina y Lorena asienten, por lo que mayoría, subimos.

Subimos y la vergüenza se apodera de mi cuerpo, al mismo tiempo que los nervios. Pues las personas por la que nos hemos sorprendido... eran los jugadores madridistas, seguramente aprovechando el parón de selecciones, o que no tienen partido hasta dentro de unos días contra el Valladolid.

- Holaa - dicen mis tres amigas, menos yo, que me escondo tras ellas para que no me vean.

- Hola chicas - dicen la mayoría de ellos, menos los que están tomando.

- ¿Quién está detrás vuestra? - me señala Luka, yo maldigo a ese hombre, por mucho que lo quiera.

- Vicky, sal de ahí - dice Paula riendo, y mis amigas se ríen también.

Me empujan hacia alante quedando a la vista de todos los jugadores. Hasta que siento que uno de ellos al verme se atraganta con su bebida, mmh... ¿Así que... Eduardo Camavinga, eh?. Empiezan a murmullar mirándome y siento la vergüenza del jugador, igual que la mía.

- Hola, linda, ¿un trago?, ¿queréis un trago? - dice Vinícius, a lo que mis amigas asienten, y me miran esperando una respuesta.

- Mmm, sí, ¿por qué no? -.

La sonrisa del hombre, bastante bonita la verdad, se forma en su cara por haber aceptado.

Nos llegan los chupitos de vodka caramelo y nos unimos a los demás jugadores.

- Por la noche, que es joven - decimos todos a la vez mientras tomamos.

- Una pregunta - dice derepente una voz que me suena muchísimo - ¿Tú eres la chica bufanda? - dice Camavinga señalándome, a lo que asiento.

- Sí, y ahora chicos, luego regreso, voy a bailar - digo y recibo asentimientos de cabeza como respuesta.

Lástima que soy la único que voy a bailar, aunque siento una mirada sobre mí.

- Que edu, te has embobado, eh - siento decir seguido de unas risas de todos los del VIP. Dirijo mi mirada hacia arriba y me encuentro con el jugador francés visualizándome mientras pelea porque sus amigos y mis amigas se ríen de él.

Cuando me doy cuenta de eso, empiezo a bailar porque recién empieza la nueva canción, por lo que se me acercan unos cuantos hombres, y empiezo a bailar con un chico que tendrá sobre 23 años, rubio rizado, de ojos azules, piel blanca y cayetano.

Ahora no es solo una mirada la que siento sobre mí, si no, varias.

- Oye, bailas genial - dice el chico.

- Muchas gracias - digo mientras sigo bailando.

- ¿Me das tu Instagram? - dice sacando su móvil.

Nos alejamos un poco de la multitud y la música para ir cerca de la zona VIP, a ver que dicen.

- Cama, que te la roban - dice Carvajal.

- Tiene razón Carva - dice Vinícius.

- Callaros, no me roban a nadie, a penas la conozco, joder - dice molesto.

Volvemos a la pista el chico y yo.

- ¿Qué fue eso? - dice él.

- Nada, quería saber si mi amiga decía algo, que ella está en el VIP.

- ah, vale.

Vuelve a encender su teléfono y pone la lupa de Instagram.

- ¿Me lo das? - dice él sonriéndome.

QUERIDA AFICIONADA ↯ eduardo camavinga ✔Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon