4. Truce

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Pedro reparó en la expresión de Alicia cuando se sentó a la mesa frente a ella, parecía que después del trabajo se había duchado y arreglado casualmente. Llevaba un poco de labial suave y un rubor sutil en las mejillas, el suéter café con botones le sentaba bien, pero su mirada parecía triste.

Ella le sonrió y lo saludó entusiasta al llegar, le había regalado un cactus que él dejó junto a la ventana preliminarmente y aquel detalle le había parecido agradable. Además, lo había saludado con un beso en la mejilla, costumbre de Chile que casi olvidada cada cierto tiempo, sus labios chocando en su piel le habían hecho sentirse extraño, pero en el buen sentido.

No estaba seguro de si se sentía solo y por eso es que valoraba tanto su compañía, o si realmente sentía una conexión genuina hacia ella.

Pedro en general era sociable y por alguna razón congeniaba muy bien con la gente joven, tenía instinto paternal. Pero con Alicia era diferente, más allá de querer conocerla había algo que no lograba identificar del todo, y eso le preocupaba. No quería sentir que la estaba usando para no estar solo en su aislamiento.

Alicia probó el salmón y formuló un gesto de satisfacción que le hizo sonreír.

-Muy bueno. -dijo antes de beber un sorbo de vino, el cual saboreó con gusto. -Extrañaba esto.

-No hay mucho vino chileno por acá, este lo traje la última vez que fui hace algunos meses.

Pedro tenía curiosidad por lo que había pasado la noche anterior, pero temió preguntar, quería que Alicia olvidara aquel episodio y simplemente pasara un buen rato.

-Quiero agradecerte por la cena, creo que realmente habíamos empezado con el pie izquierdo al conocernos. Y quiero que sepas que no diré nada sobre esto, lo juro, entiendo tu situación.

-Está bien, i believe you. -Ella pestañeó.

-¿Cuál es tu idioma dominante?

-¿Por qué me preguntas eso?

-No lo sé, creo que te escucho más natural en inglés.

-La verdad es que sí, lo hablo con mayor frecuencia, a veces se me cruzan ambos, pero no soy tan malo en español ¿verdad?

-No, casi natural, pero más el inglés.

Alicia hablaba, pero parecía pendiente de otra cosa, su mano libre permanecía tensa junto al plato, mientras que la otra temblaba ligeramente sujetando el tenedor.

-¿Cómo estás? -Pedro temió hacer esa pregunta, pero sintió que si era necesario repetirla, lo haría.

La pelinegra salió de su trance y suspiró, realmente no quería aburrirlo con su historia fallida de amor, pero sintió que le debía una explicación por el escándalo. Y después de todo, la había salvado.

-Creo que... sigo un poco nerviosa. No sé cuando se irá a Chile, no sé si sigue aquí o si está molesto o si supo quien eras ¿no te preocupa?

-Estaba borracho... y después aturdido.

-Sí. -Alicia bajó la vista al plato a medio comer, estaba delicioso.

-I mean... ¿Tienes miedo de que vuelva?

Ella pensó unos segundos.

-Él no es así, no es como lo viste anoche. Fue muy dulce conmigo, sólo que... lo arruinó.

¿La había engañado?

-¿Por qué te busca?

-No lo sé. -ella levantó el rostro e intentó parecer tranquila. -Creo que está pasando por un mal momento, es una persona que no puede estar sola, él no sabe estar solo, creyó que yo volvería.

Rose Colored Boy [Pedro Pascal Fanfic] TERMINADOWhere stories live. Discover now