dirty laundry | yoonmin

027

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—Yoongi, sólo no entiendo por qué no me lo dijiste antes...

—¿Para qué querías saberlo? ¡Sabía que no ibas a estar de acuerdo nunca!

—¡¿Y entonces por qué lo hiciste?!

—¡Porque sí, fin! —casi gritó e hice un puchero— Aparte te ves hermoso con ese traje, no necesitabas comprarte otro. Mis padres van a amarte, te lo aseguro.

Me puse de pie y me observé nuevamente en el espejo. No era hermoso, el traje se me veía mal. Estaba triste porque nunca me sentía conforme conmigo mismo. Subí la camisa y miré mi abdomen un par de segundos.

—Ay... no... —susurré con tristeza.

Observé desde el espejo a Yoongi acercándose y sentí sus manos posarse en mi abdomen para posteriormente abrazarme— Mejor ya cállate, idiota.

—Pero es que...

—Cállate. Si vuelvo a escucharte decir eso, voy a castigarte —advirtió. Ja, era un estúpido al creer que me daba miedo.

Soy libre de quejarme de mi existencia y ser miserable por ello.

—¡Estoy deforme! —me quejé.

—Pobre calabacín —tomó mi muñeca y le miré con el ceño fruncido—, ¿verdad que te lo advertí? —cuestionó tras empujarme a la cama.

—¡¿Qué crees que haces?! —retiró mi pantalón, junto con la ropa interior y chillé— ¡No es un buen momento para tener sexo!

—¿Quién dijo que vamos a tener sexo? Te advertí que pararas tu mierda.

🐶

Sí, lo advirtió. Olvidé que desde que llegué a Daegu él hace lo que quiera conmigo. Ahora iba sumamente incómodo, consciente de que más tarde probablemente iba a terminar en ridículo.

Íbamos en el auto en camino al restaurante en el que sin mi permiso iba a conocer a los padres de Yoongi. Taehyung estaba en los asientos traseros, con una pijama de conejos puesta y su cabello alborotado. Creo que estaba molesto porque lo despertamos y lo obligamos a subir al auto sin decir nada.

—Sólo intentaba dormir. Tengo pesadillas por su culpa —bostezó y abrazó la mochila que llevaba en sus brazos—. Sigo sin creerme que follaron conmigo en casa, gracias por avisarme y evitarme un PUTO TRAUMA.

Yoongi se rió y me sentí avergonzado. Pero... yo no sabía que TaeTae seguía en casa. Aunque lo había buscado sin encontrarle y bueno, jamás imaginé que estaba comiendo galletas en un armario.

—¡¿No planean disculparse?! ¡Qué buenos amigos! Obviamente mi puto sueño de vida era escuchar ''Más, daddy'' —gimió y lo observé con las mejillas ardiendo—. Y luego lo peor es que follaron hasta hartarse. Como si no fuese suficiente con la vez en la que llegué con la comida, MUY FELIZ PORQUE ESTABA HACIENDO UNA BUENA ACCIÓN, y encontré a...

—¡No, no, no! Detente —cubrí mis orejas sabiendo lo que estaba por decir. Aunque Yoongi se veía muy orgulloso porque claro, a él no le avergonzaba.

—¿Qué coño, Jimin? O sea tú sí puedes pedirme que pare pero yo tuve que verte con el rostro lleno de semen mientras...

—¡Tae ya cállate!

—MIENTRAS YOONGI BAILABA LA CUMBIA DEL MARCIANITO —gritó—. ¡Tuve tantas dudas en aquel momento!

—Quiero decirte al oído tantas cosas preciosas que estoy sintiendo por tiiii —Yoongi cantó y le di un fuerte golpe en el brazo—. Tengo derecho de cantar ese cumbión, no me golpees.