dirty laundry | yoonmin

012

—♡—

Tragué saliva y sentí el líquido carmín bajando por mi frente. Sollocé, quise encogerme pero otro golpe atacó mi rostro y solo pude aferrarme a mi camisa. Hice oídos sordos a todo, escuchaba uno que otro insulto pero estaba aturdido y cada sonido era un simple zumbido.

—¡Por favor, déjame!

Otro golpe y caí al suelo. Ahora me gritaba maricón una y otra vez. Me quedé en posición fetal y fallé en el intento de cubrirme el estómago mientras sentía su pie clavándose sobre mí, insistiendo en que era un gordo de mierda.

—¡Déjame! —grité, casi desgarre mi garganta. Pero él no quería que hiciera ruido, y atacó con más saña mi cuerpo hasta que me pregunté cómo era que mis huesos aguantaban.

O tal vez ya estaban rotos.

Tal vez ya estaba muerto.

Tal vez ya había acabado todo y fue lo que tuve que repetirme mientras sentía mi cuerpo deshacerse.

🐶

Cuando escuché murmullos alrededor mientras olas de pánico me llenaban el pecho, pude distinguir las suave paredes de la casa Tae. Me obligué a guardar la calma.

Podía asegurar que tenía los ojos hinchados porque ver era sumamente difícil. Tardé mucho tiempo en poder mirar correctamente y todo fue mucho más claro.

Yoongi estaba de pie, con la mandíbula tensa y los puños apretados. Tenía las mejillas sonrosadas. Namjoon tenía a Jin sobre sus piernas y le acariciaba el muslo. Por un momento, imaginé a otra persona sobre sus piernas.

Taehyung miraba a Yoongi mientras Jungkook le observaba atentamente. Tae y Kook estaban en ropa interior, me cuestioné si los habían encontrado en medio de algo pero me repetía que Tae odiaba toda relación amorosa. Hoseok estaba al lado, con un vaso de agua en sus manos.

—¡No puedes golpearlos a todos! —Taehyung gritó— ¡Tú eres el que se ha puesto en esa posición! El chico te lo dijo, tienes a toda la escuela en contra, no hay forma de que puedas cobrar venganza porque todos ahí son sospechosos.

—Tae tranquilo... —la voz de Kook llenó mis oídos.

—Lo sé, Taehyung. Pero no entiendo por qué lo están pagando con Jimin.

—¿Por qué? ¿Eres idiota? No tienen nada con qué joderte, no pueden meterse contigo porque eres una basura influyente de mierda. Porque pueden perder su oportunidad de estar en una de las mejores universidades de Daegu porque tu padre es el puto dueño de ella.

Me mordí el labio con desesperación cuando Namjoon siguió hablando por Tae.

—Tú no golpeas a alguien si no vale la pena, saben que tienes algo con Jimin —su voz era fuerte, como si fuese un líder.

—¿Lo golpean porque tengo la maldita necesidad de protegerlo? ¡Es ridículo!

—Se ha convertido en tu punto débil para ellos. Es lo único que pueden hacer —Seokjin razonó.

Intenté sentarme y el dolor me desgarró el cuerpo cuando lo conseguí— ¿Chicos? —les llamé. Me miraron.

Tae se acercó a mí y se sentó a mi lado— Jimin, será mejor que sigas durmiendo.

—¿Qué tan mal luzco? —pregunté. Las delgadas manos de mi mejor amigo envolvieron las mías con cuidado y Yoongi le dio un vistazo.

—No mucho, te golpeó más el cuerpo que la cara —me dio una sonrisa triste.