Todo por la corona -NetJames-

Capítulo 13

James quedó pasmado, ¿Su jefe le estaba pidiendo salir con él? ¿Acaso el imbécil estaba drogado?  Empujo al azabache, pues la poca distancia entre ambos le estaba comenzando a poner los nervios de punta. Confundido y muy molesto tomó del brazo a Net para jalarlo a fuera y lejos de la música para que hablaran, Siraphop se dejó hacer por el otro mientras sonreía orgulloso de sí mismo.

- ¿Por qué me jalas así? ¿Acaso quieres tener sexo en la playa? -Le hablo al oído, James lo empujo asqueado.

-No sé qué carajos lo picó, pero usted definitivamente está drogado, señor Siraphop ¿Cómo qué salir con usted? ¿Se está escuchando?

 -Bueno, supongo que quieres que todos sepan que la verdadera Leah está hospitalizada y que su hermano travesti la suplanto. -Sacó su celular, buscando uno de sus contactos. 

-No, no quiero eso. -Suspiro sin ganas, ya no podría pelear con el- Esta bien, saldré con usted todo lo que quiera, pero nada de sexo. -Lo miro serio.

-Cómo que no estás en posición de exigir, ¿no? — Quería quitarle esa sonrisa ególatra de un golpe, ya veía que se había equivocado, su jefe seguía siendo el mismo psicópata de siempre. 

-Cállate, solo di las putas condiciones de una buena vez. 

-Ok, es sencillo, Supamongkon, solamente sé amable conmigo, acepta todo lo que pida y por favor. -lo señalo de arriba a abajo con su dedo- Deja ese disfraz de Leah, tengo más preferencia a los hombres.

 -Acepto todo eso, solo no le diga a nadie más de esto, que quede entre nosotros. 

-Es mucho mejor que los secretos queden entre dos. -Olió a James de cerca, haciendo que el menor se estremezca. 

-Aunque seas muy parecido a Leah tu aroma es muy diferente y ni hablar de esos lunares, creo que al final no pudieron hacer un buen trabajo de disfraz. 

- ¡Cállese!

-Cállame. -Se inclinó a James, viéndolo desafiante con esa sonrisa ladina de triunfo, una que el menor no soportaba.

Se quejó del dolor, pues el menor le había pegado en la nariz, milagrosamente se separó del otro.

-Mira, acepté, pero porque me estás chantajeando, no porque me atraigas o algo así. -Net río ligeramente y James frunció el ceño. 

-Tampoco siento algo por ti, Supamongkon, no te hagas ilusiones, solo me quiero divertir un poco, sé que no me soportas y es jodidamente entretenido ver cómo te molestas. 

-Estás totalmente desquiciado.

 -Gracias por el cumplido. -Se alzó de hombros sonriendo, James no podía negar que aquel hombre es muy hermoso, no podía. 

-Llévame de regreso, por favor. 

-Claro, Supamongkon pero mañana tendrás que salir conmigo, y pasado mañana, y pasado pasado mañana, y pasado y pasado y pasado...

- ¡Ya lo entendí, por dios solamente cállate de una maldita vez! -Caminó a paso rápido a la limusina del moreno. - ¿Estás en tú días, Leah? -Reía a carcajadas Net él realmente lo estaba gozando demasiado.

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James no le dirigió la palabra, ni siquiera una miserable mirada en todo el trayecto, así fue hasta que llegaron al hotel, tuvo que quitarse los tacones para salir huyendo del azabache, lo odiaba.