Todo por la corona -NetJames-

Capítulo 10

Su expresión en ese momento era de colera absoluta, daba miedo. Sabía de sobra el plan de su hermano, pero no podía evitar sentirse molesta cada vez que veía a su hermano con la maldita de Leah, simplemente le daba asco ver eso, pero no tenía que hacer mucho la verdad, solo enfocarse en ganar, solo eso quería, esa corona, ver la cara de la tonta de Leah cuando ella ganara, quería gozar de su fracaso.

- ¿Obtuviste información importante, Nunew? -Tenía que relajarse, la ira no le serviría de nada ahora.

-Yinhwa Supawit se está recuperando, va a regresar en dos días.

-Que rápido pasaron las dos semanas. -Tomo de su taza de té, le daba paz una taza caliente por la mañana.

-Los días pasan rápido y más cuando se ocupa de sus cosas.

- ¿No sabes cuando vendrá mi hermano menor? -Su hermano menor le había dicho que llegaría pronto, ya que, al ser patrocinador del certamen, tendría que estar presente para las promociones de este, aunque en las tres semanas que han pasado no ha dado señales.

-No, discúlpeme señorita Siraphop, le he llamado y dejado recados, pero nunca contesta.

-Bueno, no importa, supongo que pronto aparecerá, lo necesito conmigo pronto. -Vio su reflejo en el té, si bien tenía buena relación con Net, su hermano menor la entendía mejor.

-No desespere, pronto estara aqui.

Salió de la suite de la señorita Siraphop, caminando hacia la habitación de su jefe, tal vez se le ofrezca algo, paro abruptamente cuando escucho a ciertas personas hablar en el pasillo.

-Es muy temprano James, quiero dormir más.

-No me digas así, llámame Leah aquí afuera, idiota.

Murmuraban los chicos,  Nunew sonrió en grande al descubrir algo demasiado jugoso, iba a correr a decírselo a la señorita Siraphop , iba pues sintió un brazo jalarlo con fuerza y en menos de un segundo fue metido en una habitación, vio a su captor, era Zee.

- ¿Que escuchaste? -Le decía mientras lo miraba desafiante.

-Naaada de otro mundo, una cosa poca, como por ejemplo que Leah tiene pene. -Le escupió un sonriente Nunew.

-Mira Nunew, si se te ocurre ir por ahí comentando esto, ten por seguro que tu bello videíto estará circulando por todo el país, tú decides. -Nunew siguió mirándolo con una sonrisa.

-Eso te pasa por ser tan descuidado, si tan solo le hubieras dicho Leah, no estaríamos en esta situación. -Se quejo de dolor cuando Zee lo apretó fuertemente contra la pared.

- ¿Va a seguir siendo divertido cuando ese video te destruya?

-Mira Zee, hagamos un trato, tu mantienes ese video oculto y yo cierro la boca, ambos estamos igual de jodidos. -Zee lo soltó, Nunew pudo reincorporarse.

-Hasta que por fin dices algo coherente, lo tomo, pero si haces la mínima cosa en nuestra contra te voy a hundir.

-Lo mismo digo, si yo me hundo te llevo conmigo Zee.

Sus miradas eran feroces y la tensión de odio podía sentirse a kilómetros, Nunew empujo a Zee y salió de la habitación, ya no podría decirle a nadie sobre el detalle que descubrió, pero podría divertirse con la cara de Zee cuando bromeara al respecto de ese secreto, verlo ponerse nervioso tal como él lo hacía cuando lo chantajeaba con el video, ambos se tenían en sus manos, el ya no era el único jodido.

Con la tarjeta para ingresar a la suite de su jefe, entro encontrándoselo desayunando con una gran sonrisa en su rostro, eso le pareció muy tétrico, ya que su jefe era alguien que mantenía una expresión neutral, al igual que Samantha y resulta que ahora sonreía, que miedo.

- ¿Por qué ese ánimo señor Siraphop? -Se sentó frente a él.

-Todo va marchando bien con el plan, tengo a Leah donde quería, pensé que sería más difícil.

-Que bien señor, si todo sigue tal cual lo planeado supongo que no deberemos preocuparnos más por "Leah".

-Exacto Nunew, por eso estoy de tan buen humor. -Lo vio levantarse de la mesa.

No sabría si podría mantener la boca cerrada por mucho tiempo, aunque tenía que, su futuro estaba en juego, por más que quisiera estar al lado de los Siraphop, sabía que estos podrían reemplazarlo en un santiamén, debía tener cuidado. 

Net por su parte no paraba de pensar en aquella noche en que bailo con la señorita Supamongkon, la sensación de tocarla aún no se borraba de su tacto, su piel tersa y suabe, su cabello, su rostro, su cuerpo y su extravagante carácter le tenía pensando en ella todo el maldito tiempo y para ser peor, las pequeñas y constantes comparaciones con James le tenían carcomiendo su mente todavía, no tenía por que pensar en él, ¿Por qué James Supamongkon no se iba de su mente de una buena vez? Le fastidiaba la manera en cómo sus ojos brillaban cada vez que veía algo bonito, le hastiaba su forma respondona de ser, le hartaba como cruzaba sus pies cuando se paraba o sentaba, no soportaba esos gestos, pucheros y jugueteos que hacía con sus manos, su sonrisa le parecía horrible y su forma de vestir oscura le causaba un repele terrible, pero aun así en su cabeza estaba la vivida imagen de James haciendo todo eso las 24 horas del día y el como cada vez que veía a Leah ahí estaba su imaginación de nuevo, proyectándose que era James con quien hablaba y salía en vez de Leah.

-Nunew, ¿Alguna vez has pensado tanto en alguien que hasta en tus pensamientos te asfixia? -Llamó la atención de su asistente por esa pregunta tan singular.

-No que yo recuerde, ¿Por qué esa pregunta tan interesante señor?

-Por nada, Nunew.

-Bueno señor Siraphop, siéndole franco, yo siento que si piensas mucho en alguien es porque le tienes interés. -Net alzó su mirada hacia Nunew, estaba confundido.

- ¿Interés?

-Exacto, ya sea uno romántico o sexual, ¿Acaso a usted le atrae la señorita Supamongkon? -Observo a su jefe preocupado y alterado.

- ¿Qué? No, para nada, Nunew sabes perfectamente que jamás me gustaría alguien como esa mujer.

-Si usted lo dice, por cierto, lo olvidaba, la señorita Samantha pregunta por su hermano mejor, quiere contactarlo, ¿Usted sabe cuándo llegará?

-Llegara más adelante, pero dile a Samantha que no se preocupe, aunque este lejos, él nos está brindando buena ayuda, mira esto. -Le entrego un iPad a Nunew.

El asistente leyó detenidamente el documento que se mostraba, era información de la señorita Fai Supawit, más conocida como la representante de Bangkok, sonrió junto al señor Siraphop, sabiendo cuál sería su siguiente movimiento, este para nada podía fallar.

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historia original por @geu_linlin