★⌒ヽEpílogo

236 25 9
                                    

Un año, un año desde que la tormenta se había desatado haciendo que Jeongin volviera al reino de los íncubos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un año, un año desde que la tormenta se había desatado haciendo que Jeongin volviera al reino de los íncubos. Un año donde Yang Jeongin no hizo nada más que encerrarse en la habitación que compartía, ahora, con Choi San, saliendo únicamente cuando era llamado por Seo Changbin, quien se encontraba preocupado, pues el joven demonio siempre había demostrado estar lleno de energías listo para jugarles bromas a todos. Es por eso que, para él, verlo volver después de un año totalmente cambiado fue algo que lo dejó desconcertado, quería saber qué era lo que había pasado Yang estando en el mundo, pero no sabía cómo preguntarlo.

—Jeongin —San llegó hasta él, manteniendo una pequeña mueca—, papá te manda a llamar otra vez, creo que esta vez quiere hablar seriamente contigo —a pesar de sus muchos intentos, San tampoco había logrado siquiera un pequeño avance en lograr saber lo que pasaba con Jeongin.

—Oh, ¿otra vez? —Yang soltó un pequeño bufido mientras se levantaba de su incómoda cama, esa cama no era absolutamente nada comparado a la cama que solía compartir con Chan.

San solamente se encogió de hombros antes de tirarse en su propia cama y luego de eso, Jeongin simplemente se levantó y salió de su habitación para caminar al salón principal, donde siempre se encontraba Changbin haciendo algo. Al llegar pudo notar como justo en ese momento estaba haciendo nada, al parecer esperándolo, pues al escuchar la puerta ser abierta levantó su cabeza rápidamente.

—Jeongin, qué bueno verte salir de tu habitación —Changbin sonrió al ver a uno de sus hijos allí, siempre siendo tan obediente cuando era mandado a llamar. Jeongin quiso sonreírle también, pero de verdad que ya no tenía ni motivación para hacerlo.

Se perdió en sus pensamientos de repente. ¿Cómo era posible que estuviera sufriendo por un humano que lo mandó nuevamente a su hogar sin siquiera pensarlo? Amaba a Bang Chan, pero estaba seguro que si volvía a verlo lo primero que haría sería proporcionarle una patada en su entrepierna con todas sus fuerzas, ¿Jeongin vengativo? Para nada.

—Ven aquí, pequeño, hablemos —Changbin palmeó la silla a su lado y Jeongin obedeció, sentándose a su lado para poder mirarle—. Ahora quiero que seas totalmente sincero conmigo, eres llamado al mundo y vuelves luego de un año sin ganas de absolutamente nada, ya no haces tus bromas, no sonríes, no sales de tu habitación, no convives con nadie. ¿Qué pasó allá para que cambiaras? ¿Qué pasó con el demonio bromista y amigable? —Jeongin suspiró mientras bajaba su cabeza, debía hablar de todo lo que había sucedido de una buena vez.

—Cuando llegué al mundo humano me había invocado la persona que menos esperaba que lo hiciera, Bang Chan era mi novio en la secundaria antes de mi muerte y la persona que me había llamado, aparentemente por error. Todo parecía indicar que no me recordaba, entonces yo le pedí quedarme en el mundo humano, quería convivir con él un poco antes de volver —Jeongin tragó, sus sentimientos no habían desaparecido en lo absoluto—. Sin embargo, caí de nuevo ante él, empezamos una relación y él me ayudó a dejar mi naturaleza demoníaca de lado, me hizo sentir, mi corazón inmóvil latió, la sangre corrió por mis venas y yo podía sentir felicidad, emoción, enojo, tristeza, dolor. Tuvimos una hija juntos, dí a luz a una pequeña princesa y todo parecía ir perfecto cuando en una discusión no dudó en decir esas palabras, me mandó aquí de nuevo y me sentí tan herido cuando lo dijo que al volver realmente no tenía ganas de nada, por todo un año y unos meses más, fui un demonio en el paraíso.

Sex Demon ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora