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—¡Chan, ven aquí ahora mismo! —gritó Jeongin mientras fruncía su ceño, viendo al peludo animal en frente suyo

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—¡Chan, ven aquí ahora mismo! —gritó Jeongin mientras fruncía su ceño, viendo al peludo animal en frente suyo. Berry apareció junto a Chan y al ver a la intrusa fue corriendo detrás de Jeongin—. ¿Y esto, amor?

Ah sí, déjenme darles una actualización, para eso retrocedamos unos días, exactamente dos semanas, atrás.

—Bueno, ¿y a donde me llevaras hoy, Channie? —preguntó el menor mientras terminaba de acomodar su ropa luego de una ducha y algo más junto a Chan.

Iremos a hacer un picnic —contestó Bang mientras peinaba su largo cabello, emocionado por lo que tenía planeado hacer ese día—. Quiero sacarte fotos porque una persona tan hermosa como tú debe quedar retratada en fotos donde no únicamente se te vea la espalda.

Está bien, te dejaré sacarme fotos —Jeongin sonrió, acercándose un poco al mayor para dejar un corto beso en sus labios—. ¿Dejaremos a Berry otra vez solito? —preguntó, llevando sus brazos alrededor del cuello del humano.

—Sí —respondió Chan mientras miraba al cachorro dormir plácidamente en la cama que ellos anteriormente habían usado—. Jamás me deja besarte tranquilamente y me muerde si me pongo a jugar contigo —Chan hizo un pucherito, recordando las veces que Berry le mordía cuando se acercaba de más a Jeongin.

—Ya, ya, tengo que dividir mi atención en un lobito y una cachorra —Jeongin rió mientras dejaba otro besito en los labios de Bang—. Ve llevando las cosas al auto entonces, yo le dejaré comida y agua a Berry.

Sin decir más, Yang se separó del mayor y caminó a la cocina, donde los platitos de agua y comida se encontraban. Si bien sabía que Berry ya había comido, no se fiaba, la cachorra podía llegar a comer demasiado a veces. Luego de servir y acomodar todo, salió del departamento hacia el estacionamiento del edificio, donde el auto de Chan se encontraba.

El camino fue lleno de bromas y besos robados en cada semáforo en rojo donde paraban. Al llegar al lugar, Chan le tapó los ojos al pálido, caminando así por algunos minutos hasta llegar a un pequeño mirador. Chan se paró en frente de Jeongin y, luego de quitar la venda de sus ojos, le agarró las manos con fuerza, sonriendo nervioso.

Quiero que seas mi novio —soltó sin cuidado, de repente todas las palabras bonitas que había planeado desaparecieron de su cabeza—. Espera, déjame empezar de nuevo —soltando las manos de Jeongin miró las propias, haciendo un puchero al notar que, como estaban sudadas, todo lo que había escrito estaba borrado—. Ah, espérame unos momentos —intentando buscar el pequeño papel donde lo había escrito solamente hizo a Jeongin empezar a reír.

Sí quiero ser tu novio, Channie —dijo el demonio una vez sus carcajadas se acabaron y, agarrando nuevamente las manos del mayor, lo acercó a él mismo para poder besar sus labios.

Bueno, ahora volvamos al presente donde están Chan, Jeongin, Berry y la nueva intrusa peluda.

—¡Nuestro nuevo hijo peludo! —respondió Chan manteniendo una sonrisa en su rostro a la vez que cargaba al peludo y sucio cachorro que había rescatado de las calles—. Se llama Rocky, es hermoso, ¿cierto?

—¡Debiste preguntarme! —dijo el menor tomando al pequeño cachorro en sus manos y viendo atentamente—. No te acerques a él, pequeño. Pobrecito, está aún todo suci vamos a darte un baño.

Ignorando a Chan, Jeongin se encaminó hacia el baño mientras que el cachorro movía su cola feliz de que el pálido le hiciera mimos. Chan miró a Berry que de igual manera miró a su dueño.

—Creo que el nuevo hijo peludo nos robará por completo la atención de nuestro Jeongin —Chan hizo un puchero, agachándose para acariciar a la perra—. Cometí un error, debí dejarlo en la casa de Minho, de seguro se llevaba bien con sus gatos.

Después de un rato, Jeongin salió del baño con el cachorro completamente limpio y con sus cabellos más cortos. Chan debía admitir que Jeongin era un buen peluquero canino, aunque también debía admitir que Yang Jeongin era bueno para absolutamente todo.

—Channie, vamos a dormir —habló Jeongin acercándose a Chan, quien se había sentado a "hablar" con Berry sobre cómo no dejarían que el nuevo cachorro se llevara la atención del demonio. Claramente, Berry no entendía nada, pero Chan le estaba dando croquetas de manera inconsciente, así que ladraba cada tanto.

—¡Ahí voy cielo! —antes de levantarse, Chan dejó la última croqueta en el piso y luego corrió hacia la habitación, siendo seguido por Jeongin. Finalmente, cerró con seguro la puerta para que Berry no lograra entrar—. Ahora quiero mis besitos, no me diste besitos en todo el día.

—Pues no tendrás besitos ahora tampoco —respondió el pálido a la vez que quitaba su ropa para colocarse una de las camisas de Chan—. Debiste preguntarme si podías traer otro cachorro a casa o no, es nuestro hogar y mira si Berry lo mordía —regañó Jeongin tirándose en la cama, sin embargo, Chan tenía un plan para conseguir sus tan ansiados besitos.

—Solo unos cuantos, Innie —murmuró el humano haciendo un puchero a la vez que se tiraba a un lado del menor, abrazándole por la espalda—. Por favor, cielo –pidió con su voz algo más ronca, empezando a dejar besos por el cuello de su novio—. Anda, Innie.

—Chan, basta —Jeongin empezó a decir, inquieto, sabiendo a lo que quería llegar su novio. Haciendo caso omiso a las palabras de Yang, Chan siguió repartiendo besos por su cuello, empezando a dejar besos en su cuello.

Claramente, eso hizo que únicamente Jeongin se enfadara y le pegara una fuerte patada para alejarlo de él, cosa que claramente Chan no se esperaba.

—Dije que no y tienes que hacerme caso. Dormiré en mi habitación hoy —declaró Jeongin antes de levantarse de la cama y salir de la habitación.

Chan suspiró mirando a Berry entrar a la habitación y subirse a la cama para acostarse a su lado. Sabía que mañana tendría a un Jeongin enfadado con él por lo que debería buscar su perdón, eso y además de que probablemente le ignoraría todo el día.

—Tonto, tonto, tonto —suspiró para sí mismo mientras acariciaba el pelaje de Berry.

—Tonto, tonto, tonto —suspiró para sí mismo mientras acariciaba el pelaje de Berry

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Sex Demon ☘ ChanInWhere stories live. Discover now