Capítulo 10:

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As me tomó del brazo y me alejó de su hermano.

—No quiero que estés con él

—Tú me dijiste que sociabilizara.

—¿Hola? "Él" está aquí.

—No lo entiendes ahora, Juliette, pero, me lo agradecerás en un futuro.

—No necesito entenderte As, me diste un techo donde dormir con decirlo es suficiente para mí.

—Sigo aquí

—Tú cállate Edmund —As le ordena.

Asmodeo me toma de la mano y me aleja de Ed.

—Desde cuando le importa tanto que hablen o no hablen con su hermanito.

—Esa zorra muy pobrecita que se hace, pero ya anda seduciendo a la familia.

Comienzo a ver hacia todas las direcciones posibles para deducir de quienes eran esos pensamientos.

—Asmodeo llega a cancelar el compromiso por esta y la mato.

Okay, ese si era fácil de deducir, su prometida, ¿pero los otros?

Cuando me di cuenta estaba agarrando con fuerza la mano de As.

—¿Estás bien?

—Sí, solo que no le caigo muy bien a algunas mujeres de aquí.

—Las mujeres jóvenes solo te detestarán por el simple hecho de que estés viviendo aquí, no les des atención, no valen la pena. No dejaré que te toquen un solo cabello. Y si alguien lo hace, la mataré.

Trago con dificultad —No quiero ser la culpable de la muerte de nadie.

—Piensas que si ellas intentan matarte y yo las mato primero, ¿sería tu culpa?. No te equivoques Juliette es culpa de ellas por querer lastimar lo que me pertenece.

—No soy un objeto, si estoy aquí contigo es porque quiero y por qué me salvaste de una vida en la calle. No porque sea de tu propiedad. Estaré siempre a tu lado por qué te debo la vida, no por qué sea tuya.

Sonríe— Me encanta tu honestidad, muchas de las personas a mi lado viven mintiéndome para asegurar que su cabeza siga sobre sus hombros, me tienen miedo y al mismo tiempo solo quieren matarme. Tú no solo salvaste mi vida, sino que no tienes miedo de decir las cosas como realmente las crees, sin filtros ni palabras bonitas.

—Considero que eres lo suficientemente duro como para temer herirte con mis palabras.

—Juliette por más malo que sea lo que tengas que decirme, nunca me mientas, no importa si supones que me dolerá o me hará enojar hasta la muerte, solo dime la verdad como hasta ahora. ¿Lo prometes?

—Sí, lo prometo, no será difícil.

As me acompaña nuevamente al salón y pide que traigan la torta de cumpleaños.

—Es mi primera torta de cumpleaños —salto ansiosa.

Espero contenta mientras coloca una mesa delante de mí y la decoran. Todos en el salón están mirándome, algunos con mala cara, otros algo contentos.

Una mujer se acerca a As y lo toma de la otra mano.

—Es necesario que la tomes de la mano —se queja. —¿Acaso se perderá? Estamos en tu casa.

—Es necesario porque yo lo siento así. —Se suelta de su agarre.

—Hola —saludo —. Soy Juliette un gusto. Soy media torpe y hablo con personas desagradables, por eso me aprisionan —levanto nuestras manos.

Ella sonríe— De acuerdo, solo por ahora se los permito.

—¿Permitir? Tú que tiene que...

—Shhh... As que llega la torta no hagas problemas. —Sonrío

Gruñe por lo bajo y no termina la frase.

—¿Quién se cree esta niña apestosa para hacerlo callar? Cada segundo la detesto más. Lo peor es que él si se quedó callado aa, qué bronca. Si yo llego a decirle que se calle me mata, literalmente me mata.

Colocan la torta en la mesa y puedo notar que es toda rosa y tiene algo escrito.

—¿Qué es lo que dice? —Le pregunto a Asmodeo.

—Dice Juliette y en la última e le agregaron unas orejitas de conejo. ¿Te gusta?

—Si —carcajeo— Es muy hermosa. Gracias por todo esto.

Prenden las velas y todos comienzan a cantar. Al terminar As me dice que antes de apagarlas tengo que pedir tres deseos. Mi deseo ya se cumplió, así que solo pedí mantener la vida que tengo ahora, un techo donde dormir y comida en mi mesa todos los días, no quiero ser ambiciosa y tentar a la suerte.

Luego de apagar las velas trajeron otras tortas iguales a esta para que todo mundo pudiera probar.

—Felices diecisiete Juliette espero el año que viene poder volverlo a celebrar juntos. —Besa mi frente y sonríe.

—Claro que si As, aquí estaré, no te libraras de mí tan fácilmente. Seguiré molestándote.

Luego de comer la torta, los invitados poco a poco comenzaron a irse.

—¿Te quedarás a dormir? —As le pregunto a la chica de antes.

—Si tú quieres— ella acaricia su hombro.

—Deja que acompaño a Juliette a su dormitorio, espérame en el cuarto.

—Claro —sonríe.

Nos dirigimos a mi cuarto y él nuevamente me tapa los ojos.

—¿Ahora qué? — Pregunto algo molesta.

—Tengo más regalos para ti.

—¿Más?

Abre la puerta del cuarto y me ayuda a entrar. Quita sus manos de mis ojos y sonríe.

Todo esto es para ti.

Había un montón de paquetes esparcidos por el cuarto, la ropa que compramos hoy también estaba en sus respectivas bolsas en el cuarto.

—Toma, este es un celular, te bajé un audio libro para que aprendas a leer. En tus contactos, que este icono de hombrecito está mi número de teléfono, cualquier cosa que pase o necesites puedes enviarme un audio o llamarme.

—¿Cómo hago eso?

—Ya te bajé la app de WhatsApp Es este icono verde con el celular. Entras aquí y con este botón de micrófono puedes grabar un audio.

JulietteWhere stories live. Discover now