𝐋𝐞𝐭𝐭𝐞𝐫𝐬 『ˢᵘⁿᵏⁱ』

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— Haber si entiendo, joven Kim.— murmuró la mujer en el escritorio una vez vio al chico entrar al salón cuando terminó la clase— Dice que usted fue la causa por la que uno de mis alumnos me llegará con una nueva excusa hoy, que era la última fecha que le di para que entregará la maqueta ¿Verdad?

El menor asintió algo apenado por lo ocurrido, entonces el presidente de la clase de su amigo atinó a explicarle el tema a la profesora mientras está fingía estar hipócritamente interesada con lo que decían.

— Señora Ho, con todo respeto, no es es una excusa. Fue por mi culpa. Yo llevaba su trabajo pero se me cayó por más increíble que parezca.— explica.

— Profesora, Kim Sunoo es un alumno ejemplar y dudo mucho que este diciendo esto solo para defender a Ni-ki.

La mujer asistió de acuerdo ya que conocía al muchacho de cabellos rosados. Fue alumno suyo por dos años y confiaba en que lo que decía era verdad.

— Muy bien, joven Yang. Dígale a Nishimura que tiene hasta pasado mañana para entregar la maqueta o de lo contrario, no tendrá más oportunidades de mi parte.— sentenció para luego abandonar el lugar.

Sunoo suspiró aliviado una vez resolvió ese pequeño inconveniente pero estaba algo preocupado por que no había visto al chico desde que huyó de él por lo que hizo. Se sentía culpable y por ende siguió el consejo del chico de piel pálida y decirle la verdad a la profesora del menor.

El chico a su lado lo analizó de pies a cabeza, luego se acercó hasta él con una sonrisa amable.

— Gracias por decirle a la señora Ho lo ocurrido.

— Era mi deber después de todo.— sonrió de lado— ¿Lo regaño?

— Si, como no te lo imaginas. Hasta sentí pena por él pero dijo que se le quedó en la casa.

¿Ni-ki mintió por él aún cuando era algo sumamente importante y tenía que decir la verdad? ¿Porque demonios lo hizo si de por sí estaba en problemas?

— Hyung, ¿Usted y Ni-ki son algo?— preguntó con curiosidad.

Abrió los ojos sorprendido y a la vez divertido por esa pregunta tan fuera de lugar. Ni-ki era sólo su amigo, lo veía como un amigo y solo un amigo.

No es que fuera alguien superficial pero su tipo eran chicos altos, guapos, educados, , divertidos, , detallistas, amables, que lo conocieran a la perfección y se preocupara por él...

¿Porque la imagen de Ni-ki llegó a su mente?

Tenía que admitirlo, era muy enamoradizo y si alguien era amable con él o lo saludaba con una sonrisa hermosa él quedaría estúpidamente flechado por esa persona sin pensarlo dos veces.

— Nini es mi amigo desde que somos niños, solo eso. ¿Porque lo preguntas, Jungwon?

El mencionado entreabrió sus labios para decir algo pero en eso ambos observaron a un rubio apetecer en sus campos de visión.

— Nos vemos luego, hyung. Y tu, ven conmigo.— tiró del brazo del chico hasta alejarlo por completo del confundido Sunoo, quien se quedó pensativo e intranquilo por que el azabache se fue sin darle respuesta alguna.

Por otra parte, Jungwon soltó el brazo de Ni-ki una vez estuvieron en un pasillo algo vacío y golpeó su hombro con la dura corteza del cuaderno que parecía hecho con madera, por lo que se quejó de manera audible.

— ¿Qué demonios? ¿Porque no dijiste la verdad desde un principio?— le acusó.

— Creí que ya lo sabías, hyung.— soltó un suspiro, desviando su mirada.

— Oye, creí que solo era joda lo que me habías dicho y lo que quiero decirte no es para llegar a desmotivarte pero... Sunoo está enamorado de Hoon.

— Ya lo sé. Él es mil veces mejor que yo, es más bonito, es el mejor en todo y yo solo soy un tonto con sentimientos honesto que conoce a Sunoo más que a su vida.— bramó entre dientes, dándose vuelta para que el mayor no notara tanto lo muy afectado que estaba por sus palabras diarias.

Jungwon mordió el interior de su mejilla, maldijo por lo bajo y se puso nuevamente delante de él para confrontarlo de nueva cuenta.

— Ni-ki...— el mencionado le interrumpió.

— Ya he hablado con la señora Ho.

— Bueno, entonces sabes que tienes tiempo hasta el miércoles, pero-..

En ee momento, se apareció el pelirosa junto a su grupo de amigos para ir a la cafetería y poder comer algo. Aunque hubo algo en especial que llamó la atención del japonés.

— ¿Enserio? Ni idea pero yo honestamente, preferiría estar con alguien que sea mayor que yo porque si.

— ¿Porque si o porque no quieres ser el niñero de la relación?

El grupo de chicos rieron divertidos al igual que el pelirosa. Por lo que Ni-ki suspiró ahora más que rendido, cosa que el azabache notó y le brindó una leve mirada filosa al chico una vez desapareció de su vista. Se mordió su labio sabiendo cómo debía sentirse Niki en ese momento.

— C-creo que tienes razón, Jungwon.

Negó repetidas veces, acunó el rostro del chico entre sus manos y lo obligó a que lo viera a los ojos.

— Ni-ki, no te sientas mal... Pero es mejor que te alejes de él y puedas sanar tu corazón poco a poco y quizás en un futuro-...

— No me alejare de él. Solo voy a tomar mis malditos sentimientos por él y enterrarlos junto a la abeja que murió en el jardín de la casa.

— ¿Estás seguro de que puedes hacerlo? No es muy necesario esto. Te recomiendo que te tomes tú tiempo para despejar de a poco tu mente, ¿Si?— sacudió sus cabellos hasta despeinarlo— Es por tu bien.

Es por su bien.

A partir de ese momento, iría alejándose de Sunoo para poder pensar las cosas e irse acostumbrando a estar sin él por el bien de su corazón. Trataría de ser un poco menos obvio o a ese paso, cualquier persona notaría lo mucho que le gusta el mayor.

Pero claro: cualquier persona a excepción de Sunoo.

Pero le fue difícil porque a la hora de salida, Sunoo fue tras él y se ofreció en ayudarlo con su maqueta. Se negó amablemente como el iluso que era por que no quería involucrarse con el mayor (pero era en el fondo por que sentía que era su responsabilidad y que su sunshine debía ir a su hogar como si no hubiera estropeado su maqueta).

Pero allí estaban horas después, haciendo una maqueta inspirada en el ADN y el ARN en la habitación del menor pero Sunoo lo noto algo callado.

Su de por sí Ni-ki era callado, ahora lo estaba más de lo que se supone, normalmente era. Solo se le veía concentrado detrás de sus lentes de borde delgado, tratando de mantener el espiral con vida. Por lo que sonrió inconscientemente.

— Déjame sostener eso hasta que se seque.

— Okey.Solo..— le echó un poco más de pegamento— Casi.

Sus dedos se rozaron un par de veces que le fueron incontables, se mantuvieron en silencio durante todo el rato y cuando creyó que eso terminaría en cuanto la maqueta estuviera lista, supo que tristemente se había equivocado en cuanto Ni-ki lo acompañó a su hogar y apenas dejó que se despidiera de él con un beso en su mejilla.