Tu amor es un juego a esperar >>ZARRY<<

Capítulo 16

Niall lo lleva a un restaurante al otro lado de la ciudad, un lugar del que Zayn escuchó hablar a mucha gente, pero definitivamente no era como ningún lugar en el que haya comido antes. Las paredes son de un blanco intenso con pinturas de imitación de Jackson Pollock en la pared, destacando los muebles de madera teñida de nogal y la tapicería azul. Es elegante y sofisticado a la vez que mantiene una atmósfera de relajación, algo casi lavanda cuando Zayn sigue a Niall y al maitre hasta la mesa.

Su mesa está metida en la esquina y Niall sigue a Zayn al asiento estilo cabina en lugar de a la silla, dándole a Zayn el punto de vista perfecto de todo el restaurante.

"¿Estos son los tipos de lugares a los que te gusta venir?" pregunta Zayn, abriendo el menú. Nada sobre este lugar grita Niall, no es como si realmente lo conociera, pero Niall es más de un azul helado que lavanda, un lugar más relajado sin la máscara de sofisticación.

Niall le sonríe por encima del menú y dice: "No, pero es un buen lugar para llevar a alguien a la primera cita".

Cita, piensa Zayn, reprimiendo una sonrisa. La verdad es que no estaba muy seguro de lo que se suponía que debía pensar esta noche, si eran dos conocidos que se estaban conociendo o si estaba pasando algo más, pero ahora lo sabe, y eso enciende algo en lo más profundo de él, porque Niall es alguien que voluntariamente sale con él, que no se avergüenza de él y que no quiere mantenerlo escondido en su apartamento.

"Todo se ve tan-"

“Caro,” termina Zayn, sus ojos escaneando el menú. Nunca ha visto precios como esos.

Niall se ríe. “Iba a decir delicioso, pero sí, podemos decir caro”.

"Oh, lo siento. También se ve delicioso —murmura Zayn, aclarándose la garganta. "¿Sabes lo que quieres pedir?"

"Voy a pedir lo que sea que tú pidas".

"¿Vaya? Eso es mucha presión. ¿Qué pasa si elijo algo que no te gusta?

Niall cierra su menú y se encoge de hombros. "Dudo que eso suceda, soy bastante fácil de complacer".

Cuando llega el mesero, Zayn ordena pollo asado Marsala y Niall asiente satisfecho, le entrega los menús al mesero y le sonríe a Zayn. “Esa fue una elección inteligente”.

“Sí, bueno, no, gracias a ti”, bromea Zayn, con el pulgar persiguiendo la condensación en su vaso de agua.

“No soy muy bueno tomando decisiones así, cuando hay tantas opciones y todas mejores que la anterior. Cuando salgo con mis amigos, suelo hacer lo mismo, elijo a un amigo y pido exactamente lo mismo que ellos”, explica Niall encogiéndose de hombros. “A veces funciona, otras veces no”.

“Bueno”, comienza Zayn, haciendo una pausa para tomar un sorbo de su agua. “Espero que funcione esta noche, se ve bien de todos modos”.

"¿Sí? ¿Cómo sabes como se ve?”

Zayn sonríe. "El hombre que está dos mesas más allá está comiendo algo que se ajusta a la descripción del menú, así que solo... ¿supongo?"

Cuando Niall se ríe, lo hace con la boca abierta y los ojos brillantes, como si el razonamiento de Zayn fuera lo mejor del mundo, y hace que su piel se estremezca, porque es un aprecio tan abierto por él, algo a lo que no está del todo acostumbrado. Mira a Niall con asombro, tratando de mantener la sonrisa fuera de su rostro.

"Sabes, nunca he oído a nadie pedir comida de esa manera".
Zayn se encoge de hombros, porque es básicamente lo mismo que hace Niall, pedir comida en función de lo que pide otra persona, pero no se lo va a decir.

“Entonces Zayn, cuéntame sobre estas pinturas que te gusta hacer. ¿Eres un artista?"

“Supongo que podrías decir eso”, dice Zayn, asintiendo con la cabeza. "Quiero decir, no es como si... como si...". El sonido de una risa flotando en el aire del restaurante lo distrae, y es tan familiar aquel sonido quhace que su estómago se revuelva. No es solo una persona que se ríe, sino un grupo de personas y él sigue el ruido hasta una mesa llena de gente en la parte de atrás. Sentado a la mesa está Harry. Hay unas diez personas más, pero todo lo que Zayn puede ver es a Harry, y es...

No pensó que esto sucedería. Esto nunca sucede, ver a Harry en público. Y tenia que suceder cuando sale en una cita, y es... Joder, casi no puede respirar en este momento. Su cabeza da vueltas, las palmas de las manos le sudan. Se siente como un animal acorralado en un rincón, con ganas de huir pero sin saber cómo hacerlo, porque está atrapado. Niall está sentado frente a él y Harry está al otro lado de la habitación, no puede ir físicamente a ningún lado, ni puede apartar los ojos de Harry, observando su proximidad con el chico sentado a su lado.

Sus ojos se estrechan mientras lo mira, el suave brillo anaranjado que irradia Harry hace que su piel pique en la peor de las formas. Está verde de envidia, lo sabe, pero no puede evitarlo.

"¿Zayn?"

"Lo siento lo siento. Me distraje por un segundo. ¿De qué estábamos hablando de nuevo? Pintura, ¿verdad?" agrega Zayn, tomando un sorbo de agua y tratando de que sus manos dejen de temblar. “Pinto, sí. Sin embargo, no me llamaría artista. Quiero decir, es lo que hago para ganarme la vida, y es lo que hago en mi tiempo libre, pero no es... No es lo que estás pensando. No soy un artista.

"Modesto, ya veo", dice Niall con una sonrisa. "Todo está bien. Tengo un amigo de la misma manera, puede dibujar la mierda de cualquier cosa, pero mantiene su bloc de dibujo bajo llave, en sentido figurado, por supuesto.

"Sí, eso es más o menos lo mismo, supongo", dice Zayn, echando un vistazo a Harry y luego a Niall, sonriendo. "¿Y qué me dices de ti? ¿Qué haces en tu tiempo libre además de evitar que la gente compre bebidas?"

Niall se ríe y se lanza a una discusión sobre... algo. Zayn se esfuerza mucho por escuchar. Puede escuchar lo que dice Niall, pero tiene problemas para procesar las palabras porque no puede apartar los ojos de Harry y el brazo que cuelga casualmente sobre su hombro, o la forma en que apoya la cabeza en el hombro del chico para reírse de lo que sea que se dice en su mesa.

Algo en la vista desencadena algo en su estómago, retorciéndolo y anudándolo hasta que siente que va a vomitar.

De repente, se siente abrumado de la peor manera, sus nervios encendidos y palpitantes, creando una especie de dolor en todo el cuerpo que surge de la nada. El duro recordatorio de lo que quiere tener más que nada y lo único que no puede tener a la vez. Lo golpea como un tren de carga, chocando contra él y robándole oxígeno. Puede sentir sus ojos picando por las lágrimas y es una reacción exagerada, tal vez, pero eso no le impide salir corriendo del restaurante, murmurando sus disculpas a Niall antes de correr.

El aire se siente demasiado apretado a su alrededor y la oscura nube tormentosa de tristeza lo sigue a casa, lanzando relámpagos llenos de celos.