Dio un salto en cuanto llamaron a la puerta.

—Adelante —ladró.

Jimin asomó la cabeza por la puerta, haciendo una mueca.

—¿Así es como le hablas a tus empleados? Suenas como un imbécil.

—¿Por qué estás aquí? —Preguntó Jungkook, empeorando su mal humor. No parecía poder borrar el ceño fruncido en su rostro.

—Vaya, ¿Quién orinó sobre tus copos de salvado esta mañana? —Preguntó Jimin, entrando y cerrando la puerta detrás de él.

—Nadie. ¿Qué es lo que quieres?

Jimin nunca había estado en la oficina de Jungkook, sin embargo, lo miraba como si Jungkook fuera quien estuviera actuando fuera de lugar.

—Dímelo tú. Jicheol dijo que necesitabas que alguien viniera a recoger un montón de documentos porque él los necesitaba esta noche, pero no tenías tiempo para conducir hasta la casa.

—Me refería a un servicio de mensajería, no a ti.

Jimin se dejó caer en la silla frente a él, como si esta fuera su casa y no la oficina de Jungkook.

—Vaya, tus habilidades de hospitalidad apestan, hermano. En serio, ¿Qué te pasa? Estás más tenso que de costumbre.

Abrió la boca para decirle que se fuera a la mierda, pero se escuchó a sí mismo preguntar:—¿Cómo se siente el miedo?

Jimin lo miró parpadeando.

—¿Qué?

—Es una pregunta válida —murmuró Jungkook.

—¿Te encuentras bien, hermano?

Jungkook estaba lo contrario a "bien".

—Mi pecho se siente apretado y mi boca está seca, y no puedo decir si estoy experimentando miedo, ansiedad o si es que estoy teniendo un maldito ataque al corazón.

—Sí, te ves como un cadáver. ¿Un ataque cardíaco no te hace sudar, y, por ejemplo, te hace doler el brazo izquierdo? Eres médico, ¿No deberías de saber si estás sufriendo un paro?

—Es simplemente que no entiendo lo que me está pasando...

—Bueno, eso nos convierte en dos. ¿Pasó algo antes de que empezaras a sentirte así? ¿Alguien te dio malas noticias? ¿Alguien intentó asustarte? —Preguntó Jimin.

Bueno, ciertamente no podía contarle a Jimin sobre Yoongi. Le diría a Junseop y Junseop haría una conferencia de prensa al respecto.

—No quiero hablar de eso.

Jimin entrecerró los ojos y estudió a Jungkook con atención.

—Espera... ¿Esto se trata de una... chica?

La vacilación antes de que Jimin dijera chica hizo que el músculo de su ojo se contrajera.

¿Era tan obvio?

—No.

Una lenta sonrisa se formó en el rostro de Jimin mientras que se inclinaba hacia adelante.

—¿Se trata de un chico? ¿Finalmente has abierto de una patada las puertas del armario? ¿Tienes... tienes novio?

—¡No! —espetó mientras cerraba los ojos y su descarada reacción exagerada lo llamaba un mentiroso—. No —Dijo de nuevo, un poco más tranquilo.

Jimin puso los ojos en blanco.

—Está bien, entonces obviamente hay una persona que te tiene atado en nudos. ¿Quién es?

M.N. (1-7)Where stories live. Discover now