Capítulo 37 - ¿Donde estás?

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️⚠️ Atención: Lenguaje vulgar, escenas imaginarias fuertes.
Si no les gusta pueden seguir de largo. ⚠️⚠️








Narra Joseph

Estaba perdiendo la puta cabeza.
Eran mas de las nueve de la noche y _______ no aparecia por ningún lado.

Habiamos quedado de vernos en Coven Garden, al lugar donde la llevé por primera vez en Londres, y ella no apareció. Fui a buscarla a su trabajo y no estaba, aunque cuando me di cuenta la puerta trasera de la cafeteria estaba abierta, pero no habia rastro de ella ni de sus pertenencias. Ni siquiera respondia a mensajes o llamadas.

En este momento me encontraba en la estación de policia, esperando noticias para saber que harian por encontrarla.
Matt estaba conmigo, quien llego despotricando y cito sus palabras

"Voy a matar al hijo de puta que le toque un puto pelo".

Ella se habia convertido como en su hermana pequeña, asi que no habia mucho para calmarlo.

Luego de 1 hora, aportandoles datos, fotos y posibles lugares, el jefe de la policia, Oliver Baxton, se acercó a hablarnos.

Oliver: Buenas noches caballeros, yo personalmente me pondré al frente de este caso, teniendo en cuenta el nivel de...privacidad que supone.

Matt: Se lo vamos a agradecer. Nadie puede enterarse que esto esta pasando.

Joseph: ¿Tiene alguna noticia?

Oliver: Lamentablemente no. Ni siquiera hemos podido rastrear el gps de el celular de la señorita ______. Nos queda esperar a que den algún paso en falso.

Joseph: Disculpa Oliver, pero no voy a jugar a dar pasos de bebé con ella. Si algo le sucede juro que...

Matt: Mierda, Joe... creo que Oliver y tu deberian ver esto.

Él me entrega su celular y me congelo al ver la foto en la pantalla.
La ira se esparce por todo mi cuerpo y juro a dios que el hijo de puta que este detras de esto va a morir lenta y dolorosamente.
Es ella... mi chica, boca abajo en un colchón, amordazada. Le sostienen su pelo en una mano y con la otra le tocan las nalgas. Esta solo con su ropa interior.
Justo en ese momento llega un mensaje:

*Al fin me la voy a follar. Tan duro hasta que sangre. Disfruta el espectaculo en tu cabeza niño bonito*

En un ataque de ira empiezo a darle golpes a la pared que me hacen estremecer de dolor. Aunque mas allá del dolor estoy asustado como la mierda. El solo hecho de imaginarme que le hagan daño me saca de quicio.
Que abusen de ella otra vez... Mierda no.

Joseph: ¡Maldito Enfermo de mierda! ¿No pueden rastrear el número o algo? - paso las manos por mi rostro hacia arriba y abajo de nuevo- Matt por favor... ella no puede pasar por esto otra vez, hay que encontrarla urgente. Mi nena se romperá... no puedo permitirlo.

Oliver: Tranquilo Señor Quinn, probablemente solo quiera provocarlo. De todas formas daré la orden de que se active el protocolo de emergencia. Señor Lindmann, tendré que llevarle su telefono a los informáticos para que puedan trabajar sobre la foto y el mensaje.

Matt: Por supuesto. Por favor mantenganos al tanto. - se acerca a mi y golpea mi hombro con fuerza mientras me abraza.- todo saldrá bien hermano, confia y sigue amandola.

Como si pudiera dejar de hacerlo.

Narra T/n

Ojalá tenga un lugar especial reservado en el infierno. Donde pueda quemarse a gusto.

Cuando despierto, me encuentro en una pequeña habitación que tiene un inodoro, el colchón en el piso y un lavamanos. Automáticamente me empiezo a revisar el cuerpo para ver si tengo algún daño físico y noto que también estoy solo en ropa interior. Recuerdo quien me puso aqui.
Matias.
El me hizo quedar inconsciente.
¿Pero como carajos supo lo de Taylor?
¿De verdad habia venido a Londres por un trabajo o yo era su trabajo?
Antes de que siguiera haciendome preguntas, se escuchó el cerrojo de la puerta y esta se abrió dejandome ver la figura de Matias.
Traia un vaso con agua y un plato con comida. Se quedó en la puerta, manteniendome la mirada. La suya inexpresiva, sin reflejar ninguna emoción. Tenia ganas de agarrarle la cabeza y darsela contra la pared.
Un segundo después, se movió a un costado y detrás de él apareció la persona que menos esperaba: Taylor.

Se fue acercando despacio y me alejé, pegandome a la pared. Su aspecto era el mismo que el de la última vez que lo vi, pero tenia una sonrisa enferma en su cara que me daban ganas de vomitar.

Taylor: Bueno, definitivamente es un placer volver a verte preciosa. Las cosas me salieron mejor de lo que pensaba. - nos mira a Matías y a mí y viceversa con una sonrisa- creo que podriamos contarle un poco de nuestros planes a la princesita calientavergas.

T/n: Muerete infeliz hijo de puta.- escupo en sus zapatillas-.

Taylor: Haz los honores Matias. -se apoya en la pared, de brazos cruzados y no abandona su sonrisa de mierda-.

Matias: No todo es mentira de lo que te dije anteriormente. Si, me convertí en abogado penalista gracias a la ayuda de Leo. Hace unos meses Taylor me contactó desde la carcel y me habló sobre ti.

Taylor: Me hice de amigos poderosos en la cárcel. De esa forma me comuniqué con él. -se encoje de hombros y me guiña el ojo. Asco-.

Matias: hace 1 mes pude sacarlo bajo fianza por buen comportamiento. Y mientras él se "portaba bien" yo me encargué del trabajo sucio.

T/n: ¿A que le llamas trabajo sucio?

Taylor: ¿Quien crees que te acoso y te sacó las fotos princesita? Debo admitirte que me hice varias pajas en mi celda viendo tu foto en ropa interior. - baja su mano y se manosea la entrepierna mientras gime-.

T/n: Eres repulsivo. - veo a matias y él también lo mira con cara de asco. Tal vez no se lleven del todo bien-.

Taylor: No sabes cuanto nena. - se acerca a mi y aprieta fuertemente mi mandibula para que lo mire-. Esta noche te prepararas. Te pondrás una linda ropa interior de encaje, un lindo vestido corto para que pueda meterte mano debajo de él y unos tacones. Te voy a cojer duro, como siempre quise desde que te conoci.

T/n: Ojalá este muerta para entonces.

Taylor: -se rie a carcajadas y antes de irse me larga un beso- ya lo veremos amor. Si molestas demasiado no tendré problema alguno en hacerlo.

Me quedo mirando fijamente la puerta intentando asimilar todo lo que acaba de pasar.
No soy débil frente a las personas. Cuando las personas te ven débil, ven a un cachorrito al que patear. Y mi historia me hizo fuerte en cuanto a emociones. Solo Joseph, Daniela y Leo conocen como soy en realidad.

Matias se queda mirandome con las manos en los bolsillos, sin demostrar ninguna emoción. Eso solo desata mi rabia.

T/n: Debes estar feliz. Imagino que ya tendrás tu turno para cogerme como tanto lo has deseado siempre, ¿no? Disfrutalo, porque si les pongo una mano encima, castrarlos va a ser la menor de sus preocupaciones.

Matias: Nena yo...

T/n: ¡Y una mierda Matias! No vuelvas a llamarme asi. Él único con ese derecho esta lejos de mi ahora. Y tú... dices estar enamorado de mi. No sabes nada sobre el amor. El amor definitivamente no se ve y no se siente asi. Lo que te pasa es que estas enfermo de la cabeza.

Me doy la vuelta dandole la espalda. Al minuto, siento su suspiro y la puerta cerrandose detrás.
Quiero llorar, quiero gritar y golpear algo. Estoy harta, cansada de que todas sean malas en mi vida. Pero me niegoa derrumbarme ahora cuando necesito pensar en como salir de aquí.

Solo él le trajo felicidad a mi vida... y ahora no estamos juntos.
¿estará buscandome?
¿me extrañará?
Espero que si, porque debo volver a sus brazos.
Sea como sea.

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A dream come true  - Joseph Quinn y T/n Where stories live. Discover now