CAPÍTULO SESENTA Y SEIS

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Alex Morgan 




—Entonces, dime ¿que ha paso contigo?—la veo y se encoge de hombros mientras lleva otro bocado de salmón a la boca.


—Bastante bien, he hablado con mamá que aun cree que el que me dieron por muerta fue una mala broma de parte de mi amigo—empieza a narrar con soltura y asiento.


La escucho con atención mientras seguimos cenando, después tres semanas de tratar y tratar al fin logre que aceptara una cena.


—Y bueno, estoy feliz Stefan y yo fuimos a Paris el fin de semana—aprieto los puños cuando menciona al maldito de Gelcem, asiento levantando las cejas Asia ella y tomando la copa de vino para ocultar el mal humor —Fuimos al orfanato ¿recuerdas el donativo?


Asiento tragándome las ganas de arrojarme sobre ella y follarla hasta sacarle de la mente el puto nombre de Gelcem.


—Bien, pues gracias a eso y a todo lo que Stefan a recaudado lograron reparar el lugar y los niños están muy agradecidos sabes... desde que murió el cuñado que Stefan los niños están tristes... y Miriam... bueno jamás quiero saber lo que se siente que la persona a la que amas muera... —ella no lo quiere nadie lo hace.


Pase días creyendo que Laila había muerto y puedo asegurar que es lo ultimo que deseo volver a sentir.


Paso el resto de la cena escuchándola, asintiendo y haciendo comentarios vagos tratando de mantener mi paciencia lo mas posible mientras la escucho hablar de sus amigos, sus amigas, su familia y mas mierdas que simplemente no me interesan por otra razón mas que hacen feliz a Laila.




[...]




Mis ojos recorren la silueta de Laila moverse entre los comensales mientras vigilamos a un grupo de halcones negros.


Porque claro que mientras tratábamos de hacer algo "normal" según ella viniendo a una parte de la ciudad que ni siquiera conocía teníamos que toparnos con Ali Mahala.


Llevo el teléfono a mi oreja al tiempo que ella lo hace y la escucho.


—El de enfrente es Ali Mahala, cuatro a su alrededor son halcones también, ¿Cómo quieres proceder?


—Largándonos de aquí Laila, ya llame a un equipo necesitamos irnos antes de que alguno sospeche llevamos demasiado tiempo aquí.


—Tienes razón, caminare pediré un café y caminare a ti, están armados... —me tenso mirándola hacer lo que dijo y suspiro viendo como esos idiotas le coquetean.


Avanza, paga con un billete y toma su baso caminando directamente a mi con una sonrisa y rodea mi cuello sonriendo.


—Nos miran... Ali Mahala conoce mi rostro así que sonríe y finge que solo somos una pareja normal y corriente—lo único bueno de toda esta maldita situación es que vuelvo a tenerla cerca de mi.


Coloco mis manos en su cintura y camino con ella rodeándola.


—No te aproveches de esto Alex Morgan —susurra mientras recuesta su cabeza en mi hombro, sonrió sin que lo vea y avanzamos hasta estar fuera del radio del local.





[...]





—¿eso es un no?—pregunto con incredulidad mirándola y asiente mirándome y regresando la mirada los papeles frente a ella.


—así es, eso fue un no ¿sorprendido? —desearía decir que si, pero terriblemente no, esto a sido el cuento de hace semanas ella me aleja.


Asiento mirándola y acomodo mi saco levantando una ceja en su dirección.


—¿Y hoy cual es la excusa?— se encoge de hombros mientras acomoda algunas cosas en su bolso.


—No hay excusa, simplemente no puedo Alex, pasare el día con Luisa, Brenda y Angela, estamos avanzando con algunas cosas para la boda de Rachel y el coronel — me sonríe colgando su bolsa de su hombro.


—¿Cuánto tiempo vamos a seguir asi?—hablo cuando se da la vuelta para caminar a la salida.


Gira sobre sus talones y me mira levantando ambas cejas, Laila siempre irradia luz y calidez, pero ahora mismo lo único que irradia hacia mi es frialdad y eso me jode.


—Te lo dije, hable enserio cuando dije que dejaría de esforzarme por esto, esta vez es tu turno—me mira y suspira sin despegar sus ojos de los míos y toma aire antes de continuar— Alex, no voy a caer en un circulo de autodestrucción por ti, casi muero, regrese a la vida básicamente y lo mucho o poco que me quede con este trabajo, voy a ser feliz, con o sin ti


Me mira sonriendo levemente y se acerca quedando frente a mi.


—No puedo dejar de quererte Alex... pero no voy a esperarte toda la vida—me mira y suspira antes de besar mi mejilla— Adiós Alex.


La miro salir y mi mandíbula se tensa al igual que todo mi cuerpo.


Pude seguir mi vida lejos de Sara, pude seguir adelante sin ella, hice una vida sin ella y ahora no puedo hacerlo sin Laila.


Laila Lincorp se metió en mi tan dentro que ahora no puedo sacar, no voy a dejarla escapar de mi lado.


Nunca pude ser egoísta con ella pero no voy a dejarla.  



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Boo 

revivi... besitos 

MINISTRO MORGAN [FANFIC PP ALEX MORGAN Y LAILA LINCORP]Where stories live. Discover now