🥀 Capítulo 25 🥀

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Maryoku no sabe el por qué y en estos momentos el darle explicación lógica a lo que estaba pasando dudaba que fuera posible, nunca vió una contaminación de almas como la que había visto con Riddle, nunca había tenido que ir de esa forma ante una persona tan joven, y lo que sin duda jamás le había pasado, es que estuviera peleándose casi a muerte con otra persona para luego aparecer mágicamente en un espacio en blanco que no parecía tener fin.

Pero cuya blancura a su frente se vió contaminada ante la imagen mostrada de algún lugar que no conocía, pero solo por cómo se veía, podía suponer que era una casa común y corriente, de cualquier familia que pudiera conocer.

Una comedor organizado, con vista hacia enormes ventanas que daban hacia el exterior de la casa, un lugar casi completamente vacío de no ser por un detalle, había un pequeño niño en la mesa, niño el cual parecía estar esperando, ¿el qué? La llegada de su madre.

La silueta de una mujer se apareció en el comedor, trayendo en sus manos un pastel con unas velas, dando a entender antes de que lo dijeran en sí que era el propio cumpleaños del niño, cosa que fue confirmada cuando la mujer dejó cuidadosamente la tarta sobre la mesa, y entonces le habló al pequeño luego de darle una palmadita en la cabeza.

–Feliz octavo cumpleaños, Riddle–dijo la mujer feliz al felicitar a su hijo–la tarta de cumpleaños de este año es una receta baja en azúcar elaborada con frutos secos y harina de soja rica en lecitina para mejorar tu función cerebral.

–Gracias, pero...mamá, sólo una vez, me gustaría probar una de esas tartas cubiertas con fresas de color rojo brillante...–dijo en la petición inocente de cualquier niño.

–¡Absolutamente no! Esas tartas son monstruosamente insalubres, ¡también podría darte veneno! Incluso una sola rebanada excedería la ingesta diaria recomendada de azúcar–dijo la mujer totalmente negada a darle tal cosa–ahora bien, la cena de esta noche será un salteado de atún rico en DHA y ácidos grasos omega-3, ahora que tienes ocho años, tu ingesta calórica debe ser de 600 kilocalorías por comida, así que no comas más de 100 gramos, ¿comprendido?

–Uh...sí, mamá...

Eso había sonado tan...exagerado e innecesario...

A ver, él tampoco le daría una tarta con exceso de azúcar a un niño para que se la comiera toda, pero tampoco es que le vaya a negar una rebanada de una tarta con azúcar moderada a un niño, menos siendo su cumpleaños, y todo lo que había dicho esa mujer...bueno, parcialmente estaba bien, pero si uno tenía a un niño sano, que cumplía su octavo cumpleaños y te estaba pidiendo solo probar una tarta roja cubierta de fresas, que tienes la capacidad de conseguir.

¿Por qué negársela?

–Siempre quise probar una de esas tartas con fresas de color rojo brillante–Maryoku a penas se había dado cuenta que Riddle estaba sentado prácticamente a su lado–la pastelería local los tenía en el escaparate, brillaban ante mí como joyas prohibidas–diciendo aquello en lo que ahora se caía que era un recuerdo del menor.

Hubo un cambio en el día, ya la tarta no estaba en la mesa, en cambio, estaban pilas y pilas de libros, además de la mujer con el niño sentados uno frente al otro, siendo que la mayor le estaba dando clases teóricas de magia a su hijo hasta el momento en que en el reloj de la pared se indicó el final de la hora y el comienzo de otra, momento en que la mujer cerró el libro en sus manos.

Twisted Wonderland [ Fanfic AU ] 🥀 El Tirano Carmesí 🥀Where stories live. Discover now