🥀 Capítulo 2 🥀

70 9 0
                                    


Maryoku era una persona sola, en otras palabras, no tenía nadie que lo acompañara en su día a día fuera del propio Itazura, básicamente porque su padre hace mucho que ya se había ido a vivir su retiro y como él mismo se retiró de su anterior trabajo ya no convivía veinticuatro horas diarias con otras personas, por todo esto es que él había aprendido a cuidarse a sí mismo en cualquier ámbito, eso incluyendo la propia comida, sabía cocinar y hornear, esto último más por gusto que porque lo necesitara.

Así que, para él mismo despertarse un poco y recuperar un poco de sus sentidos se tomó el tiempo de hacer un pastel de cerezas, pudiendo invocar la mayoría de sus ingredientes con hechizos básicos y haciendo funcionar el horno de aquella cocina con un poco de mecánica básica también, y más pronto que tarde estuvo sentado junto con Ace en el mesón conectado a la cocina, cortando aquel pastel para darle tanto a él como a Grim e Itazura.

Ace y Grim miraron un momento el pastel impresionados por la rapidez en que fue hecho, mientras que Itazura no dudó en ir devorando ese pastel de cerezas, bajo la asombrada, y preocupada, mirada del de ojos rojos.

–¿No es peligroso que un gato coma azúcar?–dijo Ace claramente preocupado por lo que creía que era un gato.

–Claro, un gato no puede comer azúcar, es malo para su salud–dijo Maryoku acariciando detrás de las orejas de su shikigami–pero Itazura no es un gato aunque parezca uno

–¿Qué se supone que es entonces?–preguntó Ace sin poder creerle completamente eso.

–Ese no es el asunto que nos trae aquí, Ace–dijo Maryoku evitando hablar de ese tema–ahora dime, ¿por qué llevas ese collar?

–Me comí una tarta–fue lo que respondió Ace a su pregunta.

Esperó luego unos segundos a que siguiera, en realidad no sabía qué podría complementar eso para ser suficiente razón de ponerle a una persona lo que se parece a una guillotina pequeña al cuello...pero la continuación de la explicación jamás llegó.

–¿Y...?–Maryoku miró a Ace de brazos cruzados.

–"¿Y...?" nada, ¡fue solo eso!–dijo Ace en una queja enojada.

Bien, definitivamente esto no lo estaba entendiendo bien, a ver...Ace mientras cocinaba le dijo que ese collar lo que hacía era sellar su magia, eso en su mundo no es que fuera el peor de los castigos, pero sí era un castigo dado cuando la magia se usa de forma inadecuada y gracias a ese mal uso se provoca un accidente, ya será en base a las consecuencias de ese accidente que se dictamine por cuánto tiempo no se usará magia, pero se entiende el punto.

No sabría si allí era igual que de donde él venía, imagina obviamente que no, sin embargo, ¿quitar magia por comer una tarta? O había algo en esa historia que Ace no le estaba contando, o en esa academia resultaban ser muchísimos más estrictos que de donde él venía.

Cosa que dudaba mucho, así que nada más se dispuso a escuchar la historia completa.

–Ace...¿podrías decirme qué fue lo que pasó...desde el principio?–preguntó Maryoku lo más dócil que le pudo salir.

–Tenía un poco de hambre, así que bajé a la cocina del dormitorio y encontré algunas tartas en el refrigerador–empezó la historia Ace en busca de explicarse mejor–¡tres tartas enteras! ¡Todas grandes!

Twisted Wonderland [ Fanfic AU ] 🥀 El Tirano Carmesí 🥀Où les histoires vivent. Découvrez maintenant