33- Excursión

50 9 1
                                    


Vanessa
________

—¿Estás bien? —Víctor me pregunta cuando ya estamos en la casa, yo niego con mi cabeza.

—Pues no, no estoy bien. Hasta hace cinco minutos todo sí iba bien, pero ahora llega él y lo jode todo.

—Pero... debiste esperar, ¿no? Tal vez escucharlo y...

—No lo iba a escuchar, Víctor, ¿para qué? Iba a decirme lo que yo ya sabía, que él se había ido porque su abuelo estaba enfermo y que... ¡Agh! A la mierda.

—Okey, si no quie..

—¡Puto! —Melissa entra y golpea la puerta, luego se lanza en uno de los sillones y vuelve a gritar.

—¿Todo bien? —Víctor le pregunta con una ceja enarcada y ella niega con su cabeza.

—Pues no, ¡acaba de aparecer el puto y me ha jodido la noche!

—¿Quién es el puto? —Víctor hace una mueca y Melissa grita.

—¿Quién va a ser, Víctor? Pues Bryan, se supone, ¿no? Estamos hablando de él.

—Ah... disculpa mi flor de chocolate.

—Tranquilo poetizado, te disculpo.

—Y ahora lo que quería preguntar desde hace ratito —el poetizado sube y baja las cejas.

—Haber, pregunta —enarco una ceja y él cierra sus ojos.

—Okay. Melissa, ¿extrañabas a Bryan?

La morena se queda mirándolo seriamente. Ni siquiera pestañea, parece que se ha perdido en sus propios pensamientos y está debatiendo con su conciencia la pregunta que Víctor le ha hecho.

—Yo... ¡Obvio que lo extrañé! Y demasiado, joder. Es mi... era mi mejor amigo, el hermano que nunca tuve, jamás de los jamases nos habíamos separado y de pronto se va a Estados Unidos por dos meses y luego regresa, y todo cambiado.

—Vale, entendido —Víctor asiente y luego me mira a mí—. La misma pregunta para ti, capullito.

—Pues... —tomo aire y lo suelto lentamente—. La respuesta es un sí y ya me lo habías preguntado hoy.

—Pues sí, no me había dado cuenta, ahora qué...

—Buenas gente —la voz de Henry interrumpe a Víctor y todos nos giramos a verlo.

Sinceramente, prefería no haberlo hecho.

Un señorito llamado rompecorazones acaba de entrar junto a él.

¿Tú hablando de rompecorazones? Te recuerdo que el karma cayó en ti por...

Cállate, nadie te dió vela en este funeral.

—¿Qué hace él aquí? —Melissa.le pregunta a Henry.

—Pues soy su quinto compañe... —Bryan trata de hablar pero Melissa rueda sus ojos.

—¿Te pregunté a tí, corazón? Le pregunté a mi novio, pon más atención en la próxima.

—Uff, que lo de engreída no se te quita —Bryan murmura y Melissa suelta una carcajada sin nada de gracia.

—Pero que bien que recuerdas como soy, eso es un milagro.

—No seas ridícula, Melissa, sabes que jamás me olvidaría de tí, eres mi mejor amiga.

—Dirás era, porque ya no lo soy, y ahora, con permiso, voy a dormir —la morena se levanta y va directo a su habitación.

Yo la imito y hago lo mismo, pero dando un portazo, sin querer.

Esencia✔Where stories live. Discover now