Esencia✔

19- Ladrones por una noche

Vanessa
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Me siento mal...

Siéntate bien.

Pff, conciencia, no aportas nada bueno.

Bien, en lo que estaba, me siento mal pero no por alguna enfermedad, sino por Bryan. Desde anoche estoy pensando en lo que dijo, de que cuando me conoció todo el daño que le hizo Julia se borró... Él está enamorado de mi y yo aquí, sin corresponderle, es que, no sé, no estoy preparada para una relación por ahora, además, ¿y si le rompo el corazón y termina muy dañado?

¿Y sigues con eso? No rompes nada Vanessa, deja que el amor llegue a ti.

Wow, ¿dónde está mi conciencia y qué hiciste con ella?

Pues sigo aquí, sólo vi la necesidad de decirte eso.

Pues gracias, lo que dices es cierto pero... no estoy preparada para una relación.

—Vane —Henry entra a mi cuarto y se acuesta a mi lado—. Matemáticas, ah, ah...

Comienza a tararear y en mi pecho se instala un sentimiento de preocupación ya que mi corazón se acelera al escuchar matemáticas.

Estoy nerviosa desde hoy... mañana ya es la prueba, necesito aprobar, lo necesito. Ya mamá habló conmigo y sé que no me hará nada si suspendo pero... Necesito aprobar.

—¡Ay Henry! —mis ojos se llenan de lágrimas—. No puedo suspender.

—Pff, Vane, ya tía Vicky no te va a hacer nada —él rueda sus ojos azules y yo niego con mi cabeza.

—¿Dónde está la Vanessa y el Henry de primer año que eran uno de los mejores de la preparatoria?

—En el pasado mi reina.

—¡Ay chico! —golpeo su pecho—. Tenemos que aprobar sea como sea.

—Lo sé, ¿qué vamos a hacer?

—Pues ir a la preparatoria por la noche y robar una copia de los exámenes —bromeo pero él me mira con una sonrisa—. No lo pienses Henry.

Comienzo a negar con mi cabeza y él ríe.

—Nadie te mandó a decir esa idea que han hecho en muchas películas y han salido tan bien —frota sus manos y yo también me levanto.

—Si, pero al final se arrepienten y lo hacen por sus cabezas.

—Lo siento cariño, ya es tarde, ahora llamaré a Bryan y a Melissa, esta noche tenderemos una aventura, busca ropa negra —me guiña un ojo y va al balcón.

¡¿Qué he hecho?! Ay Dios mío disculpa, tengo la lengua demasiado suelta.

¿Y si nos pillan y vamos a la cárcel?

Estarías volviéndote Camila West.

No sé quién es esa.

Jejejej.

Salgo de mi cuarto y voy al balcón, Henry está ríendo frente a su teléfono, está hablando por videollamada con Bryan y Melissa.

—Le dijeron que no, ¿verdad? —les pregunto y ellos se miran para luego negar.

—¡Quiero vivir una aventura, Vanessa! —Melissa chilla y yo hago una mueca.

—La idea es malísima —cruzo mis brazos y escucho a Bryan reír.

—Por lo que Henry dijo la idea es tuya.

—No es mía, es de una película.

—Pff, Vanessa, ya no hay vuelta atrás —Henry resopla. —Nos vemos en mi casa a las ocho.