20- Nervios

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Vanessa
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Entrar a la preparatoria hoy fue raro. La directora siempre está al frente esperando a que todos los alumnos lleguen, y hoy cuando nos vio se puso nerviosa, Melissa le guiñó un ojo y Henry sonrió de lado. Todo una locura.

—Faltan diez minutos para que comience el examen —Bryan mira su teléfono, yo me pongo nerviosa.

—¿Y sí el profesor no cumple su palabra?

—Que no la cumpla y verá lo que se forma —Melissa habla en voz alta y Henry ríe.

—La verdad, somos el mejor equipo.

—Pues claro que sí —Melissa rueda sus ojos y luego sonríe—. Este examen es muy importante, si alguien suspende tiene que aprobar el final con más del noventa porciento.

—Si el profesor no cumple estamos mal —murmuro todavía nerviosa, Henry golpea mi hombro y se pone serio.

—Él cumplirá su palabra...

No termina de decir ya que el timbre suena y todos los de segundo año comienzan a gritar.

Si, así es siempre cada que tenemos examen.

—A los salones —Melissa canturrea y luego nos abraza a mi y a Henry.

—Todo saldrá bien, lo verán.

—Suerte chicos —Bryan sonríe y yo lo abrazo.

Se siente bien. Al estar en sus brazos me siento segura.

—¡Vamos, vamos! —Henry toma mi mano y comenzamos a subir las escaleras, las mismas que subímos anoche, ¡diablos!

Al llegar a nuestro salón vemos que hay tremendo alboroto. Todos gritan y hablan en voz alta. Me doy cuenta enseguida de lo que sucede: el dibujo y lo que escribí en el pizarrón.

—¡Quién haya sido lo pagará! —Mark golpea su mesa enojado y yo tiemblo.

Henry me pega a él y camina junto a mi hasta nuestro puesto.

Fue mala idea hacer eso. Lo que pasa es que Mark odia que lo llamen el chico de las salchichas. Así le llamaban cuando tenía quince, le hacían bullying y... ¡agh! ¿Por qué soy tan tonta? A mí no me gustaría que me dijeran un apodo tan feo, y acabo de hacer que le digan eso a Mark.

Todos se ríen de él. La chica que ahora anda con él acaricia su brazo mientras Mark respira de manera muy rápida y mira a todos lados.

El que nada debe nada teme.

Pero tú si debes, cariño.

¡Conciencia! Lo tuyo es joderme la vida.

—Silencio por favor —la directora entra al salón junto al profesor de matemáticas, los dos nos miran a mí y a Henry y nos sonríen junto a un guiño.

Okey, eso sí estuvo raro.

—El examen ya va a comenzar, todos deben estar en sus puestos, no pueden hablar, ni mirar la hoja de su compañero de al lado y mucho menos sacar sus teléfonos —el profesor indica mientras pasa por los puestos entregando el examen.

Cuando llega hasta mi y Henry vemos que nuestros exámenes están resueltos, sólo tenemos que poner nuestros nombres.

¡Bendito!

Si cumplieron con su parte.

Una sonrisa se instala en mis labios y por más que intento ocultarla no puedo.

¡Yo y Henry tendremos cien!

Wii.

Si, wii. Gracias a Melissa y Bryan, nuestros héroes, ¿qué nos haríamos sin ellos?

Esencia✔Where stories live. Discover now