17- Feria y una visita inesperada

95 9 14
                                    


Vanessa
_________

De Henry:

Vane, estoy esperándote
frente a tú casa
en mi auto,
¡vamos al gym!

Leo el mensaje de Henry, ruedo mis ojos sonríendo y le respondo.

                                      Yo:
     
                           Ni siquiera preguntaste.

De Henry:

No jodas y dale.

Ahora... me da pena pedirle permiso a mamá. Ya sé que ella me va a dejar porque ya cambió. Valeee... Pero no me acostumbro, y tengo que hacerlo.

Salgo de mi cuarto y bajo, voy directo a la cocina. Allí están mamá y papá hablando. Me acerco a la primera.

—¿Mamá?

—¿Sí? —se gira hacia mí.

—Henry, me pidió que lo acompañara al gym y emm... no sé si tú me...

—Por favor hija, claro que sí, puedes ir a donde quieras —dice ríendo.

—La niña todavía no se acostumbra a la nueva Victoria —papá le dice a mamá y ésta niega con su cabeza divertida

—No tengas pena en pedir nada cariño, anda y disfruta, te espero para la hora de la cena —besa mi mejilla y asiento.

—Los amo.

Salgo de la casa y entro al auto de mi mejor amigo.

—Diez años más tarde —me dice poniendo el auto en marcha.

—Lo siento, ¿sí? Tenía que pedirle permiso a mamá y estaba nerviosa.

—Pff, ya acostúmbrate a la nueva Vicky.

—Es muy difícil... me pasé dieciocho años viendo a la Victoria gobernante.

—Pues ahora disfrútala, y vive como se te antoje —ríe y yo resoplo.

—No soy millonaria para vivir como se me antoje.

—Bueno, es cierto, pero no nos podemos quejar.

—Exacto.

—Por cierto, pasaremos primero por la casa de Bryan, él y Melissa irán al gym junto a nosotros —sonríe y asiento.

—Vale, serán la envidia en el gym.

—Pues claro baby, somos guapos tenemos que enseñarles al mundo nuestra belleza.

—Creído —ruedo mis ojos y él sonríe de lado.

Minutos después estamos frente a la casa de Bryan. Henry toca el claxon y nuestros amigos salen corriendo  entran al auto sentándose en la parte de atrás.

—¡¿Cómo están?! —Melissa nos pregunta emocionada.

Henry pone el auto en marcha y sonríe.

—Estamos guapos, buenos, hermosos, sexys, deliciosos...

—Creído —Melissa resopla rodando los ojos y Bryan ríe en voz baja, Henry hace una mueca.

—¡Ya me han dicho creído dos veces! ¿Acaso lo soy?

—No lo eres Hen —le aseguro y él continúa con su mueca.

—Claro que no, sólo lo décimos en broma —Melissa le dice.

—Ah, vale, pues no me lo digan más...

Henry es de esas personas que les dicen cualquier cosa y se la toman a verdad. Recuerdo que cuando él tenía catorce años le dije que estaba gordo, desde ese entonces él va al gym un día sí y uno no.

Esencia✔Where stories live. Discover now