[Terminada] Lo que Amo de Ti [Historia Lésbica]

Capítulo final

Hola! pues llegamos al final de la historia :D Espero les haya gustado y disfruten antes de que empiecen las fiestas jajja

Capítulo 62

Nora jamás había tenido tanta prisa por salir. Ni siquiera tuvo tiempo de pasarse un cepillo. Subió a su coche, todavía con los ojos medio cerrados y dolor de cabeza por haberse despertado de sopetón. Giró la llave y hundió el acelerador para bombearle gasolina al coche. El motor rugió y traqueteó mientras despertaba en medio de la fría mañana.

Nora no le dio tiempo de calentarse. Metió la primera velocidad y se internó en el tráfico matutino. No estaba conduciendo a la escuela para dar otro día de clases de química, sino que iba al hospital porque Stacy la había llamado.

Edgar estaba en problemas. Se había resbalado porque algún idiota dejó restos de detergente para pisos en la acera. Lo habían trasladado en ambulancia. Nora deseaba que no fuera nada grave, pero tratándose de un hombre de edad avanzada como él, nunca se sabía.

Llegó al hospital en cosa de quince minutos. Aparcó donde encontró espacio y se lanzó de volada hacia la sala de espera, donde estaban Stacy y Samantha. Esta última, al ver que Nora se estaba acercando, cruzó los brazos y adoptó una pose de reto. Lucía intimidante con su traje de oficina y su mirada de hierro fundido.

—¿Qué haces aquí?

—Cállate ¿sí? —Espetó Nora de malos modos—. También es mi papá, te duela donde te duela.

—¿Qué...?

—Yo la llamé —dijo Stacy—. ¿Quieren comportarse como un par de adultas y dejar las peleas?

Samantha les sostuvo la mirada a sus odiosas hermanas menores, y tras resoplar, se hizo a un lado y se fue a sentar en un lugar vacío.

—¿Cómo está él? —Preguntó Nora.

—Le sacaron rayos x —explicó Stacy—. Tiene una lesión en la cadera. Cayó sentado. El doctor dice que es un milagro que no se haya roto la espalda.

—¿Cómo pasó? O sea... ¿tan temprano?

—Ya lo conoces. Le gusta dar sus paseos matutinos. ¡Ay! te juro que, si encuentro al pendejo que tiró limpiador en el piso, le voy a meter la escoba por el orto.

—Yo te ayudo. Seguramente fue la vecina. Maldita anciana.

—Como sea —Stacy se sentó y cruzó brazos y piernas—. Lamento haberte despertado.

—No importa —Nora se sentó junto a ella—. Le mandé un mensaje a la directora para avisarle. No iré a trabajar hoy.

Stacy guardó silencio durante unos momentos antes de hablar.

—Vi las fotos que subiste al Facebook. Felicidades por lo de Jade. Hacen una bonita pareja.

—Gracias —Nora sonrió—. Llevamos un par de semanas, nada más. Ya tuvimos nuestra primera pelea.

—¿Por qué? ¿Por el control remoto?

—¡Nah! Ella se molestó porque preferí quedarme en casa a calificar tareas en vez de salir a cenar con ella. Me dijo que marco demasiadas actividades, que debería tomarme las cosas con más calma y no preocuparme tanto.

—¿Y qué piensas tú?

—No lo sé —Nora suspiró—. Me preocupo de que mis alumnos aprendan, pero a veces siento que por mucho que les enseñe, les entra por una oreja y les sale por la otra. Ayer, una chica estaba buscando agua en la tabla periódica.

—La química nunca se me dio. Ni la física.

—¿Y la biología?

—Ah, tengo mucho interés en la biología masculina —bromeó Stacy—. ¿Por qué crees que salí embarazada?