[Terminada] Lo que Amo de Ti [Historia Lésbica]

Parte 54

hola! les dejo cap 

Capítulo 54

Lily volvió al día siguiente, justo cuando el sol se había escondido detrás de los edificios coloniales de la ciudad. No le había avisado a Audrey que fuera a buscarla porque necesitaba tiempo para estar a solas y descansar. Además, la culpa seguía atormentándola y empezaba a creer que ese horrible sentimiento jamás se iría.

Abordó un taxi para volver a su departamento y, una vez que estuvo ahí, se metió a la cama y se quedó en silencio, mirando al techo como si este fuera una pantalla muy grande que le mostrase su futuro. O al menos el futuro que ella quería para sí.

Y se dio cuenta de que no tenía nada en qué pensar. La mayoría de sus metas estaban cumplidas, tachadas de su lista de pendientes. Tenía una carrera que le gustaba y ejercía con satisfacción, una familia que se preocupaba por ella, un hogar propio y bastantito dinero en su cuenta bancaria porque había aprendido a ahorrar desde los quince años. Audrey era la cereza de ese pastel de éxitos y, por alguna razón, no se sentía como si perteneciera.

No es que Lily viera a Audrey como un objeto o un premio, un requisito o algo más. No. Por mucho que le costara ignorarlo, empezaba a creer que jamás ocuparía un lugar importante en el corazón de aquella mujer. Un lugar digno, por así decirlo. Sabía que Audrey la amaba y que se preocupaba por ella, y sin embargo, ¿por qué no se sentía real?

—¿A caso soy yo la del problema? —Preguntó—. ¿Tan insegura me he vuelto? No, debe ser mi imaginación.

Suspiró y se quedó recostada durante media hora más, intentando meditar con la mente en blanco. Fue imposible. La culpa, las inseguridades y los miedos gritaban dentro de su cabeza como un coro desafinado, y en un punto, Lily se enojó consigo misma y decidió ponerle fin.

Se cambió de ropa, recogió sus llaves y salió del edificio para ponerse rumbo a la casa de Nora. Tenía una buena memoria y pudo recordar el lugar. Lo único que deseaba, era que la mujer estuviera ahí. Tenía que aprovechar esa súbita euforia porque no se repetiría otra vez. Tuvo que poner mucho de su voluntad para no dar marcha atrás.

En cuanto llegó, vio a Nora despidiéndose de una mujer de cabello largo y bonita figura. Recordó que era la misma que la había acompañado en la clínica cuando ocurrió lo de Bonnie, y se preguntó si habría algo entre ambas.

Esperó a que la otra mujer se fuera y estacionó el coche. Hizo sonar la bocina para llamar su atención. Nora se giró enseguida y Lily vio cómo su rostro se torcía en una mueca de desdén. Aquella debió ser la señal para irse de ahí. Sin embargo, volvió a amarse de valor y salió del coche.

—¡Hola! —Saludó y sintió que le daban escalofríos por los nervios.

Nora no se la puso fácil. Cruzó los brazos y cambió el peso de una pierna a otra.

—¿Qué haces aquí? ¿Y Audrey?

—No estamos pegadas. Yo sólo vine a... bueno, ¿cómo estás?

La pregunta tomó a Nora por sorpresa y la hizo cambiar de lenguaje corporal.

—Eh... bien. ¿Por qué?

—Sólo quería saber si... bueno, las cosas entre nosotras han estado algo rígidas ¿no? Desde lo de Bonnie y... tú me entiendes.

Nora rio de manera burlona.

—Oye, mira, no tenemos que caernos bien. Tú eres la novia de Audrey y yo soy historia. Disfruta lo que tienes con ella y déjame seguir adelante. En serio, tienes a una gran mujer entre manos. No lo arruines.