Parte 59

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hola! algo tarde pero ya saqué el capítulo :D 


Capítulo 59

Jade detuvo el auto delante del consultorio de Audrey. No le encantaba del la idea de que Nora siguiera en contacto con su antigua pareja, pero sabía que no tenía motivos para ponerse celosa ni para quejarse. Al final de cuentas, Nora no era su chica ni nada por el estilo; y aunque lo fuese un día de estos, Jade no tendría por qué prohibirle ver a alguien.

—No me tardo. Sólo voy a dejarle las croquetas. ¿Quieres bajar?

—No —dijo Jade—. Te espero aquí.

—¿Estás bien? —Preguntó Nora, que se había dado cuenta de que su amiga estaba ligeramente irritada. Podía entender por qué. No era tan ingenua.

—Estoy bien —la tranquilizó la otra con una media sonrisa—. Dale a Bonnie un besito de mi parte.

Nora bajó del coche, aguantándose las risas. Ver a Jade celosa tenía cierta dulzura y dejaba en evidencia que algo estaba cociéndose entre las dos.

Llegó a la puerta del consultorio y llamó al timbre. Era fin de semana y Audrey no abría la clínica más que para emergencias.

—¡Ya voy! —Se oyó una voz al otro lado y la sonrisa de Nora se congeló al ver que se trataba de la bella Lily, que había abierto como si estuviera en casa—. Ah, Nora.

—¿Pasando el día con la novia? —Preguntó, intentando sonar amable.

—Sí, eh... pasa, pasa.

Lily no podía negarle la entrada. Audrey le había dejado en claro que, aunque ya no eran pareja, Nora tenía la libertad de ir tanto para hablar como para jugar con Bonnie. Lily no sabía si aquello era buena idea, y luchaba por no intervenir. Debía darle a Audrey espacio para sus cosas y eso englobaba pasatiempos, trabajo y personas.

—Gracias. No voy a tardar. Sólo le traje a Bonnie unas cosas. ¿Y Audrey?

—En la regadera.

—Ah, sí. Es la hora de su baño vespertino.

—¿Su qué? —Preguntó Lily con una risita nerviosa.

—Audrey siempre se baña a las cuatro de la tarde. ¿No sabías?

—Ehm... no.

—Oh.

La molestia entre las dos mujeres creció un doscientos por ciento. Lily se sentó en el sofá de la recepción y cruzó las piernas. Tomó la primera revista que vio en la mesita y fingió estarla leyendo. No importaba lo que pensaran los demás: tener a la ex de Audrey tan cerca seguía poniéndola a la defensiva y sofocándola. No era como al principio, claro; pero el sentimiento seguía ahí, como dos leonas de distinta manada rondando el mismo trozo de carne.

Nora se sentía más o menos igual. Se sentó en el sillón y le echó a Lily un vistazo. Fue imposible no sentir una pizca de celos por la apariencia de esa rubiecita, que era más joven y esbelta. Usaba unos shorts de flores amarillas y una blusa sin mangas, y sin brasier, a juzgar por la forma en la que sus pequeños pezones se alzaban por debajo de la tela. Tenía la piel muy clara y el cuello elegante, perfecto para ser comido a besos. Y de hecho, Nora advirtió algunas pequeñas marcas en él.

Fue como verse a sí misma en el pasado. Antes de terminar, Nora solía pasar las tardes con Audrey. Hacían el amor, se bañaban y cocinaban, no precisamente en ese orden.

Hay que admitir que es toda una princesa pensó Nora, admirando los muslos de Lily, lisos como la seda. Era la clase de chica que no tenía por qué preocuparse por la celulitis. Incluso sus rodillas eran preciosas, comparadas a las de Nora, que estaban llenas de pequeñas cicatrices por tantas caídas que había llevado en su niñez.

[Terminada] Lo que Amo de Ti [Historia Lésbica]Onde histórias criam vida. Descubra agora