[Terminada] Lo que Amo de Ti [Historia Lésbica]

Parte 17

Hola! les traigo una parte +18 peeero es un poquito distinta a lo que suelo escribir :D espero les gusten estas dos 

Capítulo 17

Wind of change de Scorpions sonaba en la habitación. Había sido ocurrencia de Audrey poner música para ablandar el ambiente y darles a sus oídos un placer similar al que Nora le estaba dando con su lengua. Una cobija las envolvía en parte y lo único que sobresalía era el torso desnudo de la doctora. Los gemidos y el sonido húmedo de una boca lamiendo terminaban aquella melodía.

Hacía mucho tiempo que Audrey no tenía un encuentro tan duradero y apasionado. No sabía cuánto tiempo llevaba divirtiéndose, pero lo estaba gozando cada segundo. Sus manos acariciaban sus propios pechos y abría la boca para dejar correr suaves gemidos al aire.

Levantó las sábanas y miró entre sus piernas. Distinguió la cabeza de Nora moviéndose muy despacio mientras su lengua recogía las mieles que brotaban de su sexo. Su concentración era digna de ver porque mantenía los ojos cerrados como si no existiera nada más que la vagina de Audrey.

Le acarició el cabello para llamar su atención. Nora alzó la vista, se quitó unos mechones que le tapaban la cara y sonrió.

—¿Qué?

—Nada. Sólo que llevas un bueeen rato ahí.

—¿Quieres que me quite?

—No, para nada.

—Entonces no interrumpas. Hace mucho que no como algo tan delicioso.

Audrey rió y separó más las piernas. Nora le lanzó un besito, agarró el consolador negro que estaba cerca de ella y lo encajó lentamente en el coño de la doctora Burton. Audrey exhaló y volvió a cubrir a Nora con la sábana para dejarla lamer el tiempo que quisiera. Luego tomó el teléfono que tenía junto a la mesita y, haciendo uso de una gran fuerza de voluntad, contestó los mensajes que tenía de los clientes que le pedían una cita para llevar a sus mascotas a consulta.

De pronto se le escapó un gritito cuando Nora la mordió.

—¡Eh, cuidado que me lo arrancas!

—Calculé mal —dijo la mujer debajo de la sábana—. Te quería morder el labio y jalé otra cosa.

—¿No quieres luz?

—Estoy bien así.

Audrey dejó el teléfono, metió las manos bajo la cobija y frotó el cabello de Nora con una dosis de cariño.

—Me encanta tu melena.

—Querff... dejarff... larggg.

—¿Qué?

—Perdona —dijo Nora separando la boca del coño de Audrey—, quise decir que quiero dejármelo largo.

—Se te vería muy bien —señaló Audrey mirando al techo—. Anda, déjame allá y ven aquí.

—Voy.

Nora se empujó recorriendo el vientre de Audrey con la lengua. Se asomó igual que un gato entre las cobijas, sujetó las mejillas de la doctora y le plantó una serie de besitos en los labios. Audrey la envolvió con los muslos y giró para quedar ella encima. Nora le dio el consolador que había estado usando dentro y la mujer lo lamió para sentir sus propios fluidos pegados a la superficie texturizada. Rápidamente hizo a Nora separar las piernas y acopló su sexo con el suyo para hacer unas tijeras. Empezaron a moverse, pero no tardaron antes de hacer una pausa.

—No, no, no —dijo Audrey—. Yo me balanceo hacia la izquierda y tú a la derecha.

—¿Me vas a enseñar a coger, doctora?