† EL DOLOR NIEGA A IRSE †

32 10 44
                                    


☦︎☦︎

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

☦︎☦︎

Prefacio.

Los susurros estaban a la orden del día, el sábado por la mañana, toda la ciudad bullía por lo que había pasado con la nueva duquesa de St Moritz. La mujer estaba en boca de todos, era la comidilla de la alta sociedad así como de las familias implicadas. Las calumnias también seguía persiguiendo a Miriam Hamilton. El honor del duque también se vio sacudido.

El duque odió profundamente que toda la ciudad hablaba de ello. Todo el mundo se había enterado de lo que le había ocurrido a la duquesa de San Moritz, y nadie podía creerlo. Había sido secuestrada por Caden Greenwood, a su vez continuaban criticando fuertemente el hecho de que el duque estaba casado con Angelina Elliot, ¡una mujer que ni siquiera tenía título! Todo el mundo sabía que eso no era correcto, y todos hablaban de cómo había sucedido.

Y luego estaba Miriam Hamilton. Su marido Caden Greenwood la había abandonado por ir detrás de Angelina, dejándola con nada más que una reputación escandalosa y un estigma que la perseguiría por el resto de su vida. Dicen que ya ni siquiera es bienvenida en la alta sociedad, ¿y quién puede culparlos?

Liza Greenwood había desarrollado una fobia a salir a la calle, se pasaba los días encerrada en su propiedad vestida de negro, su cuñada y su suegra habían hecho todo lo posible por animarla, pero su dolor la vencía. Alyssa, que estaba en un rincón tocando el piano, pensaba en la visita que le había hecho su hermano en la víspera de la recuperación de Angelina, contempló a su madre con una mirada de reojo y decidió en silencio que debía aceptar la propuesta del Conde de Nimes. Dejó de tocar la melodía cuando uno de los criados le entregó una misiva.

—Disculpen —dijo Alyssa por dejar de tocar el piano, su tía Madeleine la contempló con curiosidad, Alyssa se alejó para poder leer. Era una carta de James.

"Querida señorita Greenwood, me gustaría verla, es de carácter de urgencia, por favor Veámonos en el puente, la estaré esperando a las 2:00 pm".

Alyssa guardó la carta y decidió que debía ir.

                                                                    ***

Michael.

El duque en persona inspeccionó que Emilia y Arianna abordaran el carruaje, y a su vez daba instrucciones a los guardias que serían sus custodios de no quitarles la vista de encima, las damas en cuestión aún eran blanco de sospecha.

Arianna lo miró con tristeza, seguía sintiéndose herida por sus palabras, el duque era frío con ella, había edificado una distancia impenetrable que la lastimaba profundamente. Antes de abordar el carruaje, la mujer necesitó expresarle un par de palabras.

—Hoy me encierro de nuevo, y lo poco que queda intacto en mí te lo dedico a ti, hoy supones que has ganado, disfruta mientras puedas tu racha de lo que reflexionas es buena suerte... En esa cama no está una mujer sumisa y enamorada, sino una mujer dividida, tu vida junto a ella será como vivir con los pies en el fuego, lo que te espera será peor de todo el daño que me has causado.

Angelina: Liberación LIBRO IIIWhere stories live. Discover now