punto de partida

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Un niño de ocho años dormía plácidamente y se escuchaba una suave respiración del pequeño. Un minuto después, se escuchó un golpe en su puerta. Pero el niño dormía profunda y profundamente, el sonido no lo despertó. Por lo tanto, un mayordomo de unos 50 años entró en la habitación del niño. El mayordomo se acercó al niño y una pequeña sonrisa apareció en su rostro mientras su joven maestro dormía pacíficamente sin ninguna preocupación del mundo. 

Tocó suavemente al niño pequeño y el niño abrió lentamente los ojos. El niño se sentó aturdido, sus ojos estaban medio cerrados y trató de ajustar su visión. Podía ver a su mayordomo abriendo las cortinas de sus ventanas, y sus ojos se encontraron con la luz del sol que entraba por las aberturas. El mayordomo luego se dio la vuelta para ver a su joven maestro, pero de repente se puso rígido por la vista. El joven maestro Cale Henituse lloraba triste y en silencio mientras miraba sus palmas. Rápidamente se acercó a su lado.

"¿Pasa algo, joven maestro?" preguntó Ron, el mayordomo. Cale simplemente negó con la cabeza sin mirar a su mayordomo. Cale no estaba seguro de por qué estaba llorando, sentía que tenía muchas razones por las que lloraba hasta el punto de que no podía identificar qué. 

La preocupación estaba presente en el rostro de su mayordomo y comenzó a acariciar suavemente la espalda del pelirrojo. Cale encontró entrañables los gestos de su mayordomo, pero no podía calmarse. Esto hizo que la pelirroja llorara más. Hipo y respiración pesada se podían escuchar del pelirrojo para pánico del mayordomo.

"¿Dónde están papá y mamá?" Cale preguntó entre hipo mientras agarra su pecho con fuerza. Sin contestar el mayordomo salió de la habitación y llamó a los padres de la pelirroja. Se podían escuchar gritos suaves pero fuertes desde la puerta abierta del Joven Maestro. Los sirvientes que escucharon a su joven amo se preocuparon y pudieron ver al Conde y la Condesa corriendo hacia su único hijo. Fueron seguidos por Ron, quien cerró la puerta después de que entraran el Conde y la Condesa.

"¿Qué pasa, querida?" preguntó su madre. Cale miró hacia la voz familiar que escuchó y lloró aún más. Su mente estaba destrozada en este momento y no podía ordenar sus pensamientos. Muchos recuerdos diferentes pasaron ante sus ojos y ahora estaba confundido. Simplemente liberó los sentimientos que tenía al mirarlos llorando.

 
Cale no respondió a su madre, lo que hizo que sus padres se preocuparan y abrazaran el pequeño cuerpo. Cale agarró sus ropas y lloró tristemente como si estuviera de duelo.

"Listo, listo, estamos aquí", el Conde Deruth le dio unas palmaditas en la espalda, haciendo que se relajara con la sensación reconfortante. Todavía podían escuchar a la pelirroja sollozando en sus brazos.

"Parece que mi frijolito tuvo una pesadilla", dijo la condesa Jour, tratando de calmar a su hijo. Cale simplemente negó con la cabeza sin mirar a sus padres. Jour miró a su hijo con ojos dulces y le dio unas palmaditas en la cabeza. Ella simplemente sabía por qué este niño estaba llorando, ya que vio que el tiempo de su hijo había cambiado y distorsionado. El tiempo de su hijo originalmente estaba distorsionado, pero esta vez cambió. No sabía por qué, pero tenía una idea de que esa podría ser la razón por la que su hijo estaba llorando.

"Ya está bien, mamá y papá están aquí", dijo en voz baja y tarareó para calmar al niño en sus brazos. Ambos continuaron acariciando suavemente a la pelirroja y lentamente Cale dejó de llorar. Mientras su cuerpo se relajaba y su mente se ajustaba y ahora se organizaba, sintiendo el cansancio de todo ese llanto, se durmió.

"Oh, se cansó y se desmayó", dijo Deruth con preocupación. Suavemente acostó a su hijo con cuidado, aún podía escuchar sus suaves sollozos mientras dormía.

Una oportunidad hacia la felicidad (Traducción)Where stories live. Discover now