𝑀𝑖 𝑎𝑙𝑑𝑒𝑎.

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En mi aldea dicen que el miedo es lo que te mantiene vivo.

Somos un pequeño pueblo alejado entre las montañas, nieva casi la mayor parte del año; nuestra aldea está rodeada por un frondoso bosque.

Los niños tienen prohibido entrar a él, los leñadores entran en grupo, protegiendose unos a otros.

Tienes que tener cuidado siempre, no salgas de noche o sino el lobo te comerá.

Cuando era niño eso me aterraba, que el lobo viniera por mi mientras dormía, jugábamos antes con eso, nos escondiamos en el bosque para que el niño que fue seleccionado como el lobo te encontrará.

Mala idea.

No contábamos con que el verdadero lobo nos estaría observando. Solo a uno de nosotros se lo comió el lobo.

Aún recuerdo los gritos de Venezuela cuando esa bestia se lo llevaba.

Desde aquel incidente los niños teníamos prohibido abandonar la aldea.

Solo ve por agua al pozo y regresa.

Eso era lo que mi padre me decía, juro que trataba de hacerle caso pero había algo en aquel bosque, bien dicen que la curiosidad mató al gato, mi curiosidad era más grande que el miedo que le tenía a ese gran lugar.

Nunca llegué tan lejos ya que siempre mi padre me encontraba antes de avanzará más de lo que siempre lo hacía.

Con él tiempo se esfumó la curiosidad de ver lo que pasaba en el bosque.

Ahora he cumplido los 18 años.

Mi abuela acaba de enfermarse, el trabajo de mis padres y hermano no les permite ir a verla por lo que yo sería el encargado de ir a visitarla y alimentarla hasta que mejorará.

Mi abuela no vivía en la aldea como todos, ella vivía en el centro del bosque, todos en su tiempo la tomaron por loca al irse a vivir a donde correría tanto peligro.

Vi la nieve caer desde la ventana de mi cuarto, acomode mi cuarto y baje en pillama. Cuando termine fui a la planta baja.

Papá y mamá se preparaban para ir a trabajar, mamá era panadera y papá era agrícola.

- Buenos días. - Dije saludandolos a ambos con un beso en la mejilla.

- Hola mi niño. - Dijo papá.

- ¿Chile todavía no baja? -

- Salió temprano al viñedo. - Mi hermano trabaja en el viñedo de la señora Therd Reich, una viuda con dos hijos, hace algunos años, se rumoraba que estuvo casada con un hombre lobo. Cosa que nunca se comprobó ya que el señor falleció un año después de que naciera su último hijo.

𝐸𝑙 𝑐ℎ𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑐𝑎𝑝𝑢𝑐ℎ𝑎 𝑦 𝑒𝑙 𝑙𝑜𝑏𝑜 𝑓𝑒𝑟𝑜́𝑧.Where stories live. Discover now