𝑆𝑢𝑒𝑛̃𝑜.

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Siempre he creido que los sueños son extraños, o al menos los pocos sueños que logramos recordar.

















¿Dónde estoy?

Parece otro lado del bosque, esta lleno de grandes árboles.

No hay nieve, todo está claro y en tonos verdes, los rayos del Sol se asomaban entre las ramas.

El suelo estaba lleno de hojas secas y ramas. Se escuchaba el grasnido de las aves, creo que en algún momento escuché a un pájaro carpintero golpear un tronco.

Me gusta este lugar, es tan tranquilo y relajante.

Tan alejado de la realidad.

Sigo caminando por el lugar, admirando mejor el paisaje. A lo lejos puedo divisar una ¿cabaña?

Se nota en buenas condiciones, de la chimenea salía humo, alguien estaba cocinando.

Hiba a acercarme más, sin embargo, algo me lo impedía, como si algo no quisiera que avanzará más.

Pisadas se escuchaban, me altere un poco.

Me di la vuelta, tratando de encontrar a quien provocaba esos pasos.

Detrás de un árbol, apareció el lobo.

Me sobresalte, iba a comenzar a correr, mas él parecía prestarme el mínimo de atención.

Solo se sentó entre las hojas, no había notado el pequeño río a un lado mío que nos separaba.

El se quedó ahí, del otro lado del agua, mirando su propio reflejo, este se veía algo distorsionado por las hojas que caían al agua.

Volteo a observarme, no parecía tener intenciones de atacar.

- - - Deja de temblar. - - -

No...

Imposible.....

Acaba de hablar.....

- ¿T-tú? - No podia ni pronunciar una palabra.

- - - ¿Hablaste? - - -

- ¡Deja de hacerlo! - Grite atemorizado aún más cuando se levanto para mirarme.

- - - ¿Por qué? ¿Te asustó? - - -

- ¡N-no!

- - - Entonces, ¿Por qué te tiembla la voz? - - -

- ¡No-no es cierto!

- - - Claro que sí. - - -

Comenzó a caminar del lado contrario del río, a quien sabe que lugar.

- ¡E-espera! - Hiba a caminar más, sin embargo, en cuanto mis pies tocaron el agua me detuve.

- - - ¿Qué pasa? ¿Le tienes miedo al agua? - - -

En su voz había un toque de burla.

- ¿Qué estupidez dices? - Me cruce de brazos molesto.

- - - Los humanos son tan débiles y sensibles. - - -

Afirmó deteniéndose a una distancia que yo lo pudiera escuchar bien.

- Lo dice el maldito animal que mata a personas sin consideración.

- - - ¿Disculpa? - - -

- No te hagas el idiota. - México, si alguien te escuchara pensara que estas loco.

𝐸𝑙 𝑐ℎ𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑐𝑎𝑝𝑢𝑐ℎ𝑎 𝑦 𝑒𝑙 𝑙𝑜𝑏𝑜 𝑓𝑒𝑟𝑜́𝑧.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt