7.2 Oso inquieto, gato decepcionado

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Guiña dormitado y logra distinguir a quien está sentado en la cama. Ronronea y toma la muñeca ligeramente morada. Taehyung gira la cabeza y aguarda un momento antes de soltarse bruscamente de ese agarre. Jimin levanta la cabeza, confundido y entristecido por la reacción.

—Jungkook está afuera. Esperaba a que despertaras para irme.

—Ah...

—El inhibidor está en tu mesa de noche. Deberías tomarlo ahora o te va a dejar fuera de ti el celo—Advierte levantándose. Vestido y arreglado como si nada ha pasado. Jimin siente su cuerpo tembloroso, que hay fluidos saliendo de entre sus glúteos—. Adiós. —despide sin más y se va apurado, dando la impresión de que huye.

Jimin se recuesta de regreso en la cama y empieza a moquear hasta llorar. Esconde parte de su cara y sus orejas permanecen pegadas a su cráneo, casi escondidas por la cabellera abundante. Primero no lo permite besarlo, se va rápido, tampoco lo permite siquiera acariciarle un poco. Cuan deprimente es sentirse tan apegado a alguien que no demuestra lo mismo.

Porque ese es el problema. Mientras Taehyung hace todo cuánto puede para esconder sus ansias, autoengañarse y mucho más, Jimin tiene que lo escogió a él. Tan simple como eso. El peso en la cama lo hace salir de su escondite, encuentra a Jungkook que lo observa preocupado. El niño se echa en la cama y lo abraza como en los celos que han pasado hasta ahora. Jimin lo aferra y solloza con fuerza.

Nostalgia.

Instinto.

Estupidez.

Atracción primera vista.

Sea lo que sea, no puede evitar tenerlo y hacer que Taehyung sea lo que quiere. Urgiendo de las acciones del beastman oso para sentirse completo y complacido. Es asfixiante. Es tan... deprimente.

. . .

Palpa su bolsillo docenas de veces hasta resignarse: dejó las llaves en el departamento del beastman Ragdoll. Con pánico y vergüenza regresa por dónde vino, teniendo la fortuna de haber cerrado mal y pudiendo entrar. No encuentra las llaves en la mesa cerca a las habitaciones. Por curiosidad se asoma para saber si Jimin se volvió a dormir. Por el contrario, lo encuentra llorando de forma muy audible mientras abraza al Alpha lobo. Taehyung retrocede y se marcha a toda prisa, sigilo y nerviosismo. Cierra bien la puerta en esta ocasión

Una vez en su auto hecha la cabeza para atrás. Está genuinamente confundido en que hacer. Por un lado, su mente se empeña por alejarse y dejar de tomarlo como una opción. Sentimientos, necesidades hormonales, sea el motivo que sea, se rehúsan a qué sea distancia lo que haya entre Jimin y su persona ¿Cómo sería capaz de algo así? No obstante, que sentimientos y un vivido romance inicie es cosa que debe evitarse a como dé lugar.

~ * * * ~

—Me han mencionado que tiene una particular relación con Jimin-sonsengnim.

—No es el caso.

—Umm. Que pena. Creí que era así. Tiene hasta este año para elegir pareja—comenta Jin y Taehyung frunce un poco las cejas—. A partir de su próximo cumpleaños tendría que ir a citas con extraños para ver cuál es más compatible. Si no es ninguno, será un festival de apareamiento y nada asegura que ese Alpha lo permita seguir siendo profesor. —concluye el puma. Observando fija y dedicadamente a Taehyung.

La respuesta externa no es visible. No obstante, pequeños detalles como la reacción hormonal, dejando su aroma salir; el chasqueo de lengua y su obvio disgusto en la mirada hablan por si solos. Tiene esperanza de que acaben juntos. Después de todo, Taehyung nunca se ha movido por nadie y los gatos Ragdoll tienen esa cualidad: encantar a quienes de proponen a estar solos. Taehyung se retira de la oficina y en su camino al aula de profesores nota a Jimin dando clases. Sea lo que sea, luce divertido con sus estudiantes que pasan al pizarrón. Deben estar jugando.

Da una sonrisa leve por lo emocionado e ilusionado que está el Ragdoll mientras hace su trabajo. Es claramente una pasión que lo hace tan feliz...

No van a quitársela. Está seguro de eso.

~ * * * ~

Taehyung ha escuchado rumores variados últimamente. Desde que hay un Alpha soñado y multimillonario llevándose a Jimin todos los días, hasta que tiene un nuevo novio que no es ningún profesor. No lo ha visto. Todo el tiempo que lo consigue se va caminando. Asume que es de esos rumores como las supuestas relaciones con los profesores. A la vez, la sospecha a su relación con Jin también ha salido a relucir de nuevo. Diciendo que lo lleva a restaurantes y que más de uno los ha visto teniendo sexo en la oficina.

No duda de lo último. Si los vio besándose, quien sabe que más hacen ahí. Taehyung concluye que la poligamia y sentido libertino de los felinos es algo que no entiende. Tampoco le gusta. Admite que es hipócrita, pero el tener varias parejas sexuales a la vez o tan siquiera una para sexo casual es desagradable. Es permitir algo muy íntimo a una persona que quién sabe qué hará después.

Su consciencia no deja de martillarle que ya si eso es cierto, claramente hay algo más involucrado con Jimin y por eso insiste en volver con él.

—Que diluvio—comenta Taehyung en la entrada. Varios profesores se van a toda prisa a sus autos—. ¿Los llevo a casa? Van a ser dos animalitos mojados si intentan ir como de costumbre. —Jimin ríe por la nariz. Jungkook usa impermeable rosado con dos orejas puntiagudas.

—No, gracias. Ya tengo quien me venga a buscar.

— ¿Oh?

—Muchas gracias de todos modos Taehyung-sonsengnim.

Asiente. Abre el paraguas y se va a toda prisa hasta su auto. Puesto que la lluvia empeora se queda diez minutos ahí. Evitando tener un accidente o algo peor. De salida seda cuenta de un llamativo auto negro que entra al estacionamiento. Por el retrovisor nota el punto rosa y el punto azul subiendo al vehículo. Su curiosidad da un tumbo ¿Quién es esa persona? Debe ser muy adinerado para tener un auto así y ¿Qué relación tiene con Jimin? Sin querer rasguña y daña la protección del volante por sus garras.

Fluffy  선생님 || VMinOnde histórias criam vida. Descubra agora