Sangre de cazador (JIHAN)

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En un desolador bosque donde los sonidos solo eran hechos por las hojas que eran agitadas por el viento y la madera crujía, un hombre se habría paso entre la escabrosa tierra evitando pisar las hojas secas par así ser silencioso en su caminar.

Algo irritado agito su cabeza para que su cabello castaño dejara de picarle en sus ojos, sabiendo que pronto tendría que cortarlo. No podía permitir esas pequeñas distracciones en su trabajo, porque su vida estaba en juego.

Leves ruidos le hacían mirar a distintos puntos del paisaje que le rodeaba, sus dedos aferrándose con mayor firmeza del cuchillo que cargaba.

Detuvo un momento sus pasos para lograr escuchar con mayor atención todo, pero para su alivio solo silencio le rodeaba, aunque a veces eso también le ponía más alerta... Contuvo un suspiro, recordándose no volver a aceptar el trabajo de otros, pero esto lo hizo por Jun, así que se obligó a no quejarse más.

Su amigo debido a repentinos planes en que lo obligaron a participar, es que le pidió a él encargarse de un trabajo que había aceptado anticipadamente, en donde ante sus ojitos de culpa y su voz diciéndole "Joshua, tu eres mi único amigo que puede encargarse de algo así, eres muy genial", es que no pudo evitar aceptar. Era débil cuando le demostraban confianza y admiración, así que, aunque era un fastidio seguir el rastro de un monstruo, es que ya acordó hacerlo.

En si el trabajo era de solo investigación, pero en el trabajo de ellos como cazadores es que el peligro siempre estaba presente. Nunca sabían cuando una criatura sobrenatural aparecería.

Repaso por su cabeza el trabajo del que se encargaba, el cual consistía en seguir el rastro de un vampiro, criaturas que no solían ser tan problemáticas, pero en este caso se trataba de uno que comenzó a hacer muchos estragos a lo largo del país y se sospechaba que era uno de sangre pura. Debido a esto es que era un símbolo de peligro atrayendo a más cazadores a ir tras su rastro, lo que le hacia temer el encontrarse con esos imbéciles. Amaba su trabajo, pero en el gremio de cazadores había una gran cantidad de idiotas arrogantes y brutos.

Respecto a su objetivo es que no había muchos datos, siendo extraño, ya que usualmente los vampiros eran criaturas a las que les gustaba sobresalir, pero en este caso era alguien muy reservado. Según encuentros que tuvieron otros cazadores con este vampiro es que se decía que su apariencia era la de alguien de hombros anchos, de presencia intimidante, bien pálido provocando que sus labios rojos y ojos destaquen, y tenía un cabello rubio algo largo.

Se sobresaltó ante un ruido leve, viéndose obligado a dejar de perderse en sus pensamientos y poner más atención en su entorno, en ese bosque que podía esconder a muchas criaturas en su interior.

Dio unos pasos más hasta que se detuvo por un repentino y fuerte ruido que empezó a sentir a lo lejos, alarmándose por como este iba aumentando drásticamente como si se acercara, por lo que se puso en guardia, sintiéndose confundido, ¿Era algún animal? ¿Una criatura salvaje? No escondía para nada sus pasos llegando a ser bastante escandaloso y de hecho ya empezó a percibir su respiración.

Por ello es que lo que menos esperaba que apareciera de entre los arbustos era un vampiro.