Punto de retorno

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Muchas gracias por su apoyo, espero que esto les guste.

Declaimer:

Naruto NO es mío, es de Masashi Kishimoto.

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Episodio

X

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"No puedo seguir siendo tan egoísta"

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Algunas veces las cosas que son atesoradas con tanto recelo, son las más punzantes agujas que penetran el corazón, desagarrándolo desde el interior, dejando una permanente cicatriz que siempre se abre cuando otros intenta tocarla.

Las peores heridas son aquellas que no puedes ver ni tocar.

Las hojas de los arboles terminaron de caer por el otoño dejando en el proceso sus ramas desnudas, expuestas para cuando llegara la época en que la nieve caería pintándolo todo de blanco. El evento se había acelerado un poco tras la lluvia que había estado precipitándose desde principios de semana, era un constante diluvio que había traído consigo un par de contratiempos. Los caminos estaban llenos de charcos y la humedad en el ambiente hacia que el viento se tornara frio, probablemente era acertado el pronóstico de la nevada que vendría en un par de días. Las personas salían con sus abrigos y bufandas, armados además con una sombrilla o un impermeable si es que se preparaban a tiempo para enfrentar las travesuras del dios de la lluvia. Al ver las nubes uno podía casi confiar que en cualquier momento las gotas se transformarían en copos.

Por una de las calles que llevaban hasta la entrada del Instituto Público de Konoha, caminando con pasos pequeños y rítmicos, una melena azulada se mecía con cada movimiento, la piel de sus mejillas apenas si tenían un poco de color y la temperatura matutina no era de mucha ayuda. Su gabardina beige hacia juego con una bufanda amarillo mostaza que le cubría el cuello y parte del pecho para evitar que sintiese demasiado frio, aunque al habérsele olvidado los guantes en casa, las puntas de sus dedos estaban ligeramente congeladas. Miró alrededor y distinguió docenas de rostros, tan diferentes unos de los otros, con pensamientos, expresiones y muecas tan fascinantes, era como si caminase en medio de una galería de cuadros, cada persona una pintura, cada pintura un mundo y ella se sentía bendecida de poder presenciar la belleza que todo eso evocaba. Porque ella no pertenecería demasiado tiempo al boceto que la vida se encargaba de dibujar día tras día.

Precisamente por ser tan efímero, es que le resultaba más hermoso.

La fecha de exámenes terminó tranquilamente la semana pasada y los resultados serían publicados esa mañana. Era un alivio que no hubiera sucedido ningún infortunio mientras las pruebas estaban realizándose. Durante esos días había podido estar a solas muy poco tiempo con Sasuke, pues tal como él lo sugirió, durante los repasos de emergencia que hacían el resto de sus compañeros en la biblioteca, ambos estuvieron ocupados trabajando con ello y pese a que ella le pidió que estudiasen juntos, el moreno se había negado rotundamente a hacerlo, incluso se marchaba más rápido para que ella no lo siguiese a casa como el otro día. Esa mañana no se había sentido del todo bien al despertar por lo que no fue capaz de ir a encontrarse con el Uchiha por tercera ocasión; que si bien estaba segura a él no le importaba en lo más mínimo, casi se atrevía a decir que probablemente se sentía aliviado de no ser molestado con su presencia, de alguna forma esperaba equivocarse y haber sido extrañada al menos un poco por su gato callejero.

Deseaba formar parte de sus pensamientos.

Ingresó a la zona de los anaqueles para zapatos y fue directa hasta su gaveta para sacar los Uwabaki y calzárselos. Se recargó en la estantería apenas un poco para agacharse cuidadosamente y comenzar a quitarse el calzado café. Saludó a algunas de sus compañeras cuando pasaron por detrás y esporádicamente echaba una mirada para ver si había algún rostro familiar.

Say Goodbye Dear Stray CatWhere stories live. Discover now