Ambitious | DioJona AU (omegaverse)

19. Visita familiar.

- Me voy a mis clases ahora, Dio!- Bajó las escaleras velozmente con un portafolio en manos tratando de organizar documento tras documento, con esa camisa de franela semi abierta de manga corta en color ocre vagamente fajada al dorso de la cadera en esos jeans azul claro apenas doblados sobre los zapatos deportivos beige- Llámame para encontrarte con Giorno después de las 3, de acuerdo? Te escribiré si tengo algún inconveniente.

Y al finalizar el Omega se acercó apurado con una sonrisa amplia a besar la mejilla de su pequeño bebé rubio y salir corriendo del apartamento, podría ser algo despistado pero nunca podrían llamarlo impuntual.

El de ojos ámbar solo observó como el contrario se marchaba sin siquiera desayunar y usando calcetines impares mientras el sostenía al bebé entre sus brazos, quien también observaba con atención hacia la puerta del apartamento.

- Bueno, me acompañarás a realizar unos trámites ahora que es temprano- Habló seriamente hacía su pequeño hijo, yendo escaleras arriba para acomodarlo en la cama matrimonial rodeado por almohadas y proceder a prepararse para salir.

Se vistió con ropa casual y a la vez algo elegante, a diferencia de Jonathan, planeaba con extremo cuidado el como se vestiría cada día en las mañanas; creía firmemente en que el atuendo hace a la persona que cada uno quería mostrar ante el mundo.

Una camisa de seda carmesí resaltaba los pectorales firmes del rubio, acompañado de unos pantalones grisáceos de tela lisa de paño pegados a su cadera. Mocasines verde enebro lustrados sin calcetines para soportar una caminata por la ciudad en pleno verano.

Completó el rito vistiendo a su pequeño hijo para salir, cambiando su pañal para luego acomodarlo con prendas frescas; unas medias ligeras y un vestido blanco de catarinas rojas y amarillas con esa manta ligera celeste de diseños de margaritas en los extremos. Las prendas eran frescas para que su pequeño soportase el calor, tampoco lo quería llorando por la incomodidad.

Listos para salir, Dio tomó el metro bajando dos cuadras del edificio hacia la estación. Tomar un taxi podría ser engorroso y no tenia ganas de esperar demasiado a que alguno parase a recogerlo en esa hora del día, no sería responsable llevando al bebé con el.

Sentado en el primer asiento frente a la puerta tomó el momento para revisar en su teléfono varias cartas que el banco le había mandado, pensando en como debería realizar su siguiente movimiento sin que tomasen represalias legales contra el. El alfa estaba en problemas, pagando una deuda que le fue heredada junto al impuesto de una casa que no se podía vender por condiciones legales.

Una casa que detestaba con todo su ser y a la que le temía mas que a nada en el mundo.

Aquella en la que se ahogó por casi tres meses, pensando en todo lo que le había hecho a ese Omega de ojos cielo.

Salió de sus pensamientos cuando notó una dulce mirada zafiro desde su pecho, observando entonces al pequeño bebé que cargaba entre sus brazos; mejillas rosadas y delgados rizos rubios que lo hacían ver como un pequeño ángel dorado, el ser que Jonathan y el habían creado.

"Jonathan..." Esos ojos azules le hicieron recordar aquellos a los que miraba a diario, todo lo que había pasado en los últimos días.

Es cierto que se había decidido a cambiar para vivir con el omega y el cachorro, pero no podía evitar sentir aun como una capa podría distanciarlos a ambos. Sabia bien que el mismo la había construido a su alrededor pero eso había sido hace mucho tiempo atrás, cuando aun no conocía de la existencia de ese peliazul, y sin embargo, apenas comenzaba a notar como esa estructura lo rodeaba.

Tampoco podía ignorar el hecho de lo dócil que Jonathan se había vuelto, compartiendo esa charla a días de haber nacido Giorno, como había dado una señal de que se abriría a Dio.