Carta (I)

2.4K 170 15
                                    

13 años

Hola, yo del futuro.

Hemos llegado esta tarde, y Klaus no está muy contento.

Padre y él discutieron en el viaje, por su médico especial. No pueden seguir pagándolo. No es la primera vez que se enfada mucho, pero nunca lo había visto tan furioso. Klaus me apretó la mano, pero negó con la cabeza. No, no era otro arrebato.

Ya en casa, después de subir las maletas, de ducharme y ponerme el pijama, he escuchado gritos desde mi habitación. Venían del piso de abajo. Sí, eran padre y Klaus.

Madre estaba ya en su cuarto. Nunca se mete en las peleas entre padre y Klaus, así que no se me ha hecho demasiado difícil bajar por las escaleras sin que me pillase. He ido con mucho cuidado y de puntillas, por si acaso.

Nunca había escuchado a padre gritar tan fuerte. Se ha enfadado mucho.

No sé cuándo volveré a leer esto, pero estoy seguro de que recordaré el sonido del cuero del cinturón de padre en la piel de mi hermano, y cómo él estaba gritando y sollozando desesperadamente mientras padre seguía azotándolo.

Lo estaba conseguido. Diez días sin seguidos llorar. Pero cuando he escuchado los chillos de Klaus, no he podido aguantarme. Soy un debilucho, como dice padre.

No he aguantado en el pasillo. No soy tan valiente como Klaus. Me he encerrado en nuestra habitación y me he tapado los oídos con la almohada y he abrazado a otra, justo como me indicó mi hermano que hiciera cada vez que tenía miedo o estaba nervioso. Tiene razón, funciona.

Unos minutos más tarde, los gritos han parado y Klaus ha entrado a nuestra habitación. Creo que estaba llorando, pero no quería que lo supiera. Me ha dicho que estaba bien y que me durmiese, pero de nuevo, me ha mentido.

Odio que me mienta. Sé que no está bien. Es mi único amigo y mi hermano, y antes nos lo contábamos todo.

A veces, desearía ser igual de fuerte que mi hermano. Nunca lo había visto llorando. Tiene que ser una pasada eso de no llorar nunca, no seguir siendo un debilucho.

Ah, tengo que recordar esto para cuando vuelva a leer esta carta. Hace mucho que mi hermano no tiene un arrebato, y, aunque no lo diga, sé que madre está muy orgullosa por él. Es una buena noticia, porque así nuestros padres no tienen que pagar a ese médico especial y no se enfadarán más con Klaus, pero al mismo tiempo, significa que la próxima vez que tenga un arrebato, será mucho peor. Como siempre.

Ahora se ha metido en el baño y padre está subiendo las escaleras. No puede verme con esto. Entonces sí que se cabrearía.

Espero no volver a escribir aquí nunca más.

SIZIGIA ©Where stories live. Discover now