Capítulo 5

3.5K 208 68
                                    

Era incapaz de volver a clase. Llevaba una semana encerrada en mi habitación sobreviviendo a base de comida precocinada asquerosa, kleenex (muchos), películas tristes y dianas imaginarias con la cara de Beatrice y Blake en el centro, mientras yo les lanzaba dardos sin parar.

Además, tenía a dos compañeros de piso algo molestos por no salir de mi habitación, no interactuar con ellos o al menos no contarles cómo estaba.

¿Qué esperaban? ¿Que me lo fuese a tomar genial?

No. Pero déjame decirte que estabas muy mona con el pijama las veinticuatro horas del día.

Ugh.

Era una persona muy explosiva, pero esto... esto fue un golpe tan bajo que ni siquiera supe cómo debía actuar al respecto. ¿Volver con la cabeza bien alta a clase a sabiendas de que todo el mundo sabe que me han sido infiel con la chica más popular? No, gracias.

¿Volver con el chico al que quiero a pesar de que sea un cerdo? Pues, sinceramente, me lo planteé más de una vez.

No creía que Blake hubiese dejado de quererme. Era... era prácticamente imposible que lo hubiese hecho después de tanto tiempo juntos. ¡Casi 3 años! ¿El cabronazo no podía esperar al menos a llegar a los tres años?

Vaya vocabulario, señorita.

Vale. Me estaba convirtiendo en una barriobajera hablando así, pero es que... despertó a la Olive peligrosa. Sí. Porque se me pasaron tantos planes malévolos para incordiarlo...

Porque si algo era Blake, era un celoso asqueroso. De hecho, muchas de las discusiones que habíamos tenido eran por sus tontos ataques de celos.

Además, sin motivo. Porque vale, yo era una persona muy abierta, y... no sé, solía caer bien a la gente. Entonces, cuando salíamos de copas o por ahí, siempre me tenía vigilada.

Así que... ¿Qué mejor manera de devolvérsela que dándole celos con otra persona?

Pero no había otra persona. Ni la había ni quería que la hubiese. Uf, para esto iba a necesitar a una profesional, y eso significaba salir de mi cueva.

—¿O sea que quieres que te encuentre a algún tío dispuesto a fingir una relación contigo? —Preguntó perpleja.

Medio asentí.

—Tampoco eso, solo... no sé, que esté dispuesto a pasar tiempo conmigo, más bien.

Ella me lanzó una miradita que no me gustó para nada, pero en fin. Era Suki, y era incapaz de estar un solo segundo sin idear un maquiavélico plan de los suyos.

Me agarró de la mano y me llevó directa a mi habitación, donde estaba mi móvil.

—¿Qué haces? —le pregunté, confusa.

Se tumbó en la cama y me prohibió ver qué es lo que estaba haciendo.

Eso solo significa una cosa: peligro.

—¡Suki! ¿Qué haces con mi móvil? —Farfullé.

—¿Qué tipo de chico buscas? —Preguntó, con esa cara llena de picardía.

Me quedé pensativa. Yo no buscaba a ningún chico, yo quería a Blake. Y, sí que es cierto que durante estos años, ha habido chicos que me han parecido atractivos, eso es obvio, pero jamás me he fijado en ningún otro.

—Pues... no lo sé. ¿Uno que me escuche? —Fruncí las cejas, confusa, y Suki resopló.

—¿En serio? ¿Tu único filtro es que respire y sea tío? —Carcajeó mientras negaba con la cabeza.

SIZIGIA ©Where stories live. Discover now