Todo fue casualidad

ME GUSTAS TU JODER

Estamos en medio de la calle y ahora mismo, que le veo la cara se me ha bajado todo, el alcohol.

-Pero tu quien te crees, para sacarme a si ósea tú te lo pasas de puta madre, con tu amiguita y ahora que tu amiguita pasa de ti, que yo te entiendo yo contra esa, no puedo competir pero vamos que no te preocupes, que a mí no me vuelves a ver y como si quieres una de esas, todas las noches.- Le digo, aguantándome las ganas de llorar. Porque acabo de caerme de mi nube y me he dado la ostia de mi vida, porque es verdad que esto era muy bonito, como para durar.

Me voy a marchar, cuando me agarra del brazo y me da un morreo, que me quita el aire, nos separamos y habla.

-Maddi, no quiero a ninguna de esas, te quiero a ti, a tu, tu enfadada, a tu, tu ilusionada porque ha ganado el Athletic, la cara de ilusión que pones, cuando te dedico una parada. Y no, no tendrás unas tetas de plástico, ni unos labios que parecen chorizos, pero es lo que me gusta de ti, que eres tú tal y como eres, una chica con mucho carácter, que ha tenido los ovarios de chillarme que me den. Por qué no me quieres por quien soy, si no por como soy y yo a ti también y que sepas, que yo he intentado escaparme, pero es que eran las hermanas de uno de los técnicos y claro la lio y no me vuelven a sacar, pero en cuanto te he perdido he empezado a buscarte y aunque no lo sepas, te he estado mirando desde arriba hasta que me has dicho eso tan bonito. De que me den y claro ya, pues no era plan.

Se me ha escapado alguna lágrima.

-Muy bonito, pero voy a. -Me he girado hacia la acera, para potar por que madre mía, me ha salido todo el alcohol de golpe. Unai, ha estado muy listo y me ha cogido el pelo. Acabo de vomitar y habla.

-Maitia ahora a casa y a dormir, porque madre mía, vas un poco contenta. -Me dice y obviamente, yo me tengo que reír, qué le voy a hacer.

-Unai, te puedo pedir una cosa.- Le pregunto, haciendo pucheros.

-Si, lo que quieras.

-Mañana, podemos comer churros por favor???

-Venga, vale, pero luego es tu culpa, si no paro goles por que, engordo. Dice y yo me tenía que reír, claramente.

Me quede dormida, en el coche y supongo, que Unai me trajo hasta la cama, por que aquí me he levantado, estoy sola pero huele a churros, que te mueres. Salgo corriendo y llegó a la cocina, donde está Unai y mis churrossss.

Nota de la autora:

Maitia: Cariño

Espero, que os haya gustado, este capítulo porque, a mí personalmente, me flipa. 

Si os quereis enterar antes de las cosas me podeis segir en:

Insta: intento_de_escritora_2

Tik tok: intentodeescritora_2